La creciente devaluación del real impulsa más los viajes de argentinos a Brasil

10/08/2015 Fuente cronista. Las reservas crecen y ya hay búsquedas de cara al verano. La diferencia se vería más que nada en los gastos en destino, ya que hoteles y pasajes se cotizan en general en dólares

La demanda argentina de viajes a Brasil recibió un nuevo impulso en las últimas semanas, tras la creciente devaluación del real, que torna más atractivos los precios en los destinos de playa del país vecino.

En lo que va del año, el real se devaluó frente al dólar un 25%; pero sólo desde el 21 de julio la pérdida de valor fue de 10,4%.

Frente al peso argentino, que también se devaluó, pero en forma más leve, la depreciación del real es del 18% en lo que va del año, pero contra un año atrás acumula un 28,4%.

Esta diferencia alienta a los argentinos a viajar a Brasil, en momentos en que el peso está casi estable, con leve depreciación, hay promociones en cuotas sin interés, y antes de las inminentes elecciones, que generan dudas sobre el tipo de cambio después de octubre.

Esta devaluación, sumada a ofertas de las aéreas con asientos disponibles, en virtud de los menores viajes de brasileños, se hace notar entre las agencias de turismo argentinas.

"Desde el 24 de julio registramos un crecimiento del 27% en la compra de paquetes a Brasil, mientras que en vuelos se registró un incremento del 11% si lo comparamos con semanas anteriores. La paridad entre el peso y el real está inclinando a los argentinos a planificar un viaje a este destino ante la oportunidad de ahorrar en un viaje al exterior y financiarlo en 18 cuotas sin interés", comentó Paula Cristi, gerente Comercial de Despegar.com.

"Se volvió a ver una mayor demanda de viajeros argentinos para Brasil. pero no lo podemos atribuir a una sola variable. La devaluación del real, la mayor cantidad de vuelos a Brasil, las promociones, todo puede ser un combo que ayude a que los argentinos vuelvan a elegir este destino", explicó Carolina Piber, gerente General para América latina de Hoteles.com, un sitio especializado en reserva de alojamientos. Ya de febrero a julio de este año, varias ciudades de Brasil crecieron en búsquedas de hoteles en este sitio, como Buzios (+6%), Florianópolis (+16%), Fortaleza (+45%) y El Salvador (+83%), aunque también se notó una mayor demanda a Chile, aclaró Piber.

"La demanda a Brasil crece en forma sostenida desde antes incluso, por las buenas ofertas que había", aclaró Marcelo Grether, director Comercial de Avantrip. "Ahora con la devaluación se nota un poco más. Hay ofertas de pasajes porque, con la crisis en Brasil, hay más asientos disponibles que ocupar; a eso se le suma la devaluación del real", agregó.

El negocio de las agencias de turismo se está reactivando con la venta de viajes al exterior en general y a Brasil en particular. "Hay más demanda. Desde hace cuatro meses la industria viene creciendo arriba de un 25%; no sólo se devaluó el real brasileño; también el peso chileno y el euro y la demanda a todos esos destinos está fuerte", comentó Grether.

Los argentinos no sólo están comprando para viajar antes de fin de año; también hay muchas consultas de cara al verano. "La relación peso y dólar es todavía atractiva, hay promociones, el aliciente de la devaluación y además la gente no sabe qué va a suceder post elección. Eso, junto a las cuotas, hace que empiecen antes a mirar y reservar", agregó el gerente de Avantrip.

La devaluación no abarata todo el viaje, ya que los costos más importantes están tasados en general en dólares. "La vida en Brasil, comer o salir sale más barato. Pero no afecta tanto a los paquetes, porque los valores de hoteles y pasajes ya vienen en dólares, no en reales", explicó Pablo Aperio, gerente general de TTS Viajes. Desde Despegar coincidieron, y aclararon que "los precios de vuelos y paquetes no tuvieron una baja importante después de la caída del real; pero es una oportunidad para reducir gastos en destino".

Según estimaciones de Grether, en el gasto de un viaje a Brasil pesa un 30% el costo del pasaje; otro 30% el del hotel y un 30% en vivir en destino, comidas, salidas, excursiones. En ese 30% es donde más se vería abaratado el costo.