Brasil se desploma: entra en recesión y el desempleo sube a un máximo en cuatro años

24/05/2015 Fuente cronista. Datos provisionales del Banco Central revelan que el PBI se contrajo 0,8% en el primer trimestre frente a la contracción del 0,2% en los últimos tres meses de 2014

La actividad económica en Brasil se desplomó en el primer trimestre y el desempleo subió a un máximo de casi cuatro años, lo que se sumó a señales de una dolorosa recesión de la mayor economía sudamericana.

El Banco Central informó ayer que su Índice de Actividad Económica (IBC-Br), que la entidad utiliza para anticipar el comportamiento del PBI, se contrajo 0,8% en el primer trimestre del año frente al último trimestre de 2014, cuando ya se había contraído 0,2%, lo que indicaría que la economía brasileña está técnicamente en recesión. (El dato oficial del PBI se divulgará el 29 de mayo).

En otro reporte, el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) dijo que la tasa de desempleo de Brasil subió por cuarto mes consecutivo y escaló a 6,4% en abril, el nivel más alto desde mayo de 2011. Mientras que en un tercer informe, la oficina impositiva informó que la recaudación tributaria cayó 4,62% interanual en abril, a 109.241 millones de reales (u$s 36.000 millones).

Las cifras abonan el pesimismo de los economistas de las entidades financieras, que prevén que la economía brasileña sufrirá en 2015 una contracción del 1,2%, tras haber crecido apenas 0,1% en 2014, según el sondeo Focus del Banco Central. De confirmarse tal resultado, será el peor comportamiento del PIB en los últimos 25 años, desde la caída de 4,35 % que sufrió en 1990.

Potencia minera y agrícola, gran parte de la caída en desgracia de Brasil se explica por el fin del auge de la "década dorada" de las materias primas, que le permitió crecer a un promedio anual de 4% en los últimos diez años. La desaceleración económica hundió la popularidad de la presidenta Dilma Rousseff a mínimos históricos y amenaza a la calificación de grado de inversión.

Otros países de América Latina, entre ellos la Argentina y Venezuela, también están empezando a sentir el daño por el desplome de los precios de las materias primas. La economía de México creció en el primer trimestre a su ritmo más débil en más de un año.

Desde que fue reelecta en octubre, Rousseff aplicó la ortodoxia económica: redujo el gasto y subió los impuestos para recuperar la confianza de los inversores, aún asumiendo el riesgo de agravar la recesión y perder su respaldo político y popular. Se especula que hoy el gobierno anunciaría un congelamiento del presupuesto de hasta 80.000 millones de reales para poder cumplir con su meta fiscal clave este año.

Los economistas también creen que el Banco Central subirá las tasas de interés hacta 14% en los próximos meses, una de las más altas entre las principales economías del mundo.

El gobierno admite que la economía va a sufrir por el agresivo endurecimiento fiscal y monetario, pero cree que es lo que se necesita para recuperar la confianza de los mercados y reactivar la actividad en 2016. En los últimos meses aumentaron las pérdidas de puestos de trabajo debido a la caída de la producción industrial, cayó el consumo y la inflación se aceleró.

Itaú Unibanco, el mayor banco privado del país, prevé que el desempleo subirá a 7,3% este año.