En plena pelea con Kicillof, Fábrega habló ante empresarios para trata
Comercio Exterior

En plena pelea con Kicillof, Fábrega habló ante empresarios para tratar de llevar algo de calma al mercado financiero

 

 

29-05-2014 Fuente iprofesional. El presidente del Banco Central aclaró que bajará las tasas sólo si "los precios se ubican por debajo del 2 por ciento" y despejó versiones de renuncia 

 

Precedido por los rumores de peleas internas en el equipo económico y hasta de su renuncia, el discurso de Juan Carlos Fábrega, titular del Banco Central, había generado en las últimas horas una expectativa inusitada.

 

El funcionario disertó en un encuentro organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción, ante un auditorio colmado por empresarios, economistas y financistas ávidos de señales sobre cómo seguirá la política cambiaria, la de tasas de interés y qué tan fuerte está el Banco Central para resistir las presiones del Gobierno para financiar el gasto público.

 

En ese contexto, Fábrega pronunció varias frases que fueron interpretadas como un intento de llevar tranquilidad sobre la estabilidad de las finanzas nacionales en el mediano plazo.

 

"Las reservas del BCRA a fin de año rondaran los 28 mil millones de dólares" y que "restan entrar como mínimo 20 mil millones de dólares", producto de las liquidaciones de cereales.

 

El Tesoro del Banco Central cerró el martes en u$s28.509 millones, casi la misma cifra que en las anteriores dos sesiones cambiarias.

 

Agregó que "la Argentina necesita ir resolviendo aspectos externos que le permitan la llegada de inversiones con financiamiento privado".

 

Por otra parte, reivindicó el efecto reactivante de la devaluación ocurrida en enero: "La depreciación tuvo por objetivo devolver la competitividad al sector exportador y esa recuperación se está notando", publicó la agencia DyN.

 

Entre los temas que mayor expectativa generaban se encontraban los referidos a la política de tasas de interés, en el sentido de si el Central profundizará los incipientes movimientos a la baja -que, por un lado, favorecen la reactivación económica pero que ponen una nota de alarma en la inflación y propenden a una escapada del dólar paralelo-.

 

Fábrega, en lo que puede ser intepretado como una declaración de autonomía ante las presiones por seguir bajando las tasas, aclaró cuál será el criterio a seguir: "si los precios se ubican por debajo del 2 por ciento, vamos a bajar las tasas de interés".

 

"La evolución de los precios marcan el carril para que nosotros hagamos el camino de la tasa de interés", agregó

 

Ruido de fondo

El auditorio llegaba a escuchar a Fábrega con la noticia de que ayer el BCRA absorbió $3.520 millones sin tocar las tasas de interés.

 

Este martes se intensificaron los rumores sobre una posible renuncia de Fábrega, como respuesta a la diferentes visiones que mantiene con el ministro Axel Kicillof. Los comentarios incluían la chance de que su reemplazo sea un funcionario más político, como el diputado Roberto Feletti o el viceministro Emanuel Álvarez Agis.

 

Todas las partes negaron las versiones y en el mismo mercado les dieron poco asidero. Pero el hecho de que sigan circulando implica que la falta de coordinación entre los objetivos de Economía y el BCRA y las diferencias políticas entre ambos funcionarios no son un invento.

 

“Los rumores son internas del gobierno que se dirimen así. Esta semana es más fuerte porque el deterioro de los números de la economía es cada vez más marcado, dijeron en un banco público.

 

La semana pasada, el conflicto debió ser negado por el propio BCRA a través de un comunicado.

 

El mercado cree que Kicillof responsabiliza al Central por la recesión. En Economía, sin embargo, descartaron tensión entre ellos. Subrayaron, como ejemplo, el hecho de que hubieran conversado durante el Tedeum, el domingo pasado.

 

En el entorno de Fábrega dicen que él tiene la renuncia a disposición de la Presidente, con quien nunca ha tenido enfrentamientos desde que la conoció en Santa Cruz. Si bien tiene diferentes visiones sobre cómo manejar la economía con Kicillof, al final de la jornada a ambos funcionarios les conviene administrar esas diferencias.

 

El mercado financiero apoya a Fábrega. Esperaba que Economía bajara el gasto público. En vez de eso, perciben que se optó por generar una recesión y endeudarse para llegar con el caballo cansado al final del mandato. Ahora se prepara para otra devaluación.

 

Kicillof dice que no hay que parar la economía, pero no tiene dólares. A lo sumo promoverá un línea barata de crédito”, agregaron en otro banco.

 

Otro rumor que circuló con fuerza es que el Gobierno podría bajar la posición de cambios de los bancos del 30% actual al 10%. Los bancos, previendo la devaluación de enero, habían acumulado una gran cantidad de activos en dólares con la que registraron una fuerte ganancia.

 

Tras la devaluación, debieron desprenderse de los activos hasta el 30% de su patrimonio, y bajó el CCL. La semana pasada, cuando el Central empezó a pisar más fuertemente las importaciones, creció el rumor de que reduciría esa proporción al 10%, para evitar que los bancos se cubran de otra devaluación. En el BCRA lo negaron.