Contra valor no hay desdicha 2. Segunda entrega
Fuente artelope. Autor Lope de Vega
CIRO
¿No hay, mancebos, en el prado
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quien luche, corra, salte o quien esgrima?
RISELO
A todos desanima
tu fuerza, ligereza y gentileza.
Mas justo es coronarte la cabeza
deste verde laurel,
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que envidie Apolo,
por siempre vencedor,
único y solo.
ALBANO
Tu digna frente adorne,
(Pónenle una corona de laurel.)
para que cuando del ocaso torne,
400
en sus amadas hojas amanezca.
RISELO
¿Quién hay que, como tú, el laurel merezca?
BATO
Hagamos algún juego
ya que estás coronado, porque luego
celebremos alegre tu victoria.
CIRO
405
Juguemos al reinar con la memoria
deste laurel divino.
ALBANO
Pues ¿quién ha de ser rey?
BATO
Yo.
ALBANO
¡Desatino!
CIRO
Echad suertes, mancebos generosos,
y a quien la suerte caiga obedeciendo,
410
el juego podréis ir entreteniendo.
SILVIO
Si fuera por los hechos valerosos
y por la dignidad de tu persona,
tú solo merecieras la corona.
RISELO
El que dijere tres cosas
415
las más fuertes, que ése salga
por rey.
CIRO
Bien dice Riselo,
y comience Silvio.
SILVIO
Vaya.
La cosa más fuerte digo
que es la fortuna, contraria
420
para todas sus acciones,
en un discreto que calla.
La necesidad es fuerte,
pues obliga a cosas bajas;
y la muerte, pues los reyes
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son hierba de su guadaña.
CIRO
Diga Albano.
ALBANO
La porfía
la ambición, que nunca para,
y el diamante, pues que sólo
con otro como él se labra.
CIRO
430
Diga Riselo.
RISELO
La mar
con tormenta, o cuando baja
el rayo, rompiendo, el viento,
a dar en sus torres altas;
y sin temor de los dioses,
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un tirano de su patria.
CIRO
Diga Bato.
BATO
La más fuerte
es la que a los hombres saca
de sentido, que es el vino,
tan poderoso monarca
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que hace a muchos de su nombre
que en diversas lenguas hablan;
y con dormir siempre en cueros,
entre la nieve y escarcha,
jamás amanece helado;
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pues si un hombre se desmaya,
con un traguito de gloria
vuelve lo amarillo en grana.
La hambre es cosa muy fuerte;
y porque de veras haya
450
alguna cosa, es la honra,
si la tiene a quien agravian.
ALBANO
Diga Ciro.
CIRO
Lo más fuerte
que en el cielo y tierra se halla,
es la voluntad, divina
455
forma en la materia humana;
el amor, en cuyo triunfo
tantas letras y armas tantas
y tantas coronas rinden
libros, laureles y palmas.
460
La mujer y su hermosura
son fortaleza que basta
a rendir los altos dioses,
de quien en historias tantas
desde el principio del mundo
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sangrientas memorias hablan.
ALBANO
Ciro venció.
BATO
¡Víctor, Ciro!
SILVIO
El sacro laurel que enlaza
su frente, con verde auspicio
pronosticó su esperanza.
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Hincad todos la rodilla.
ALBANO
¡Viva el rey!
TODOS
¡Viva!
CIRO
Por tanta
fiesta, vasallos, hoy queda
mi voluntad obligada.
Yo os haré merced a todos.
BATO
475
¡Oigan qué presto nos manda,
con ser rey por madurar!
RISELO
Siéntate sobre estas ramas.
CIRO
Quien ha de velar, vasallos,
una república varia
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de guerra y paz, no es razón
que se siente.
BATO
¡Buena entrada!
Pues ¿ha de ser grulla un rey?
CIRO
Pues ¿qué labrador trabaja
como un rey? Y yo he leído
485
que un sabio a los reyes llama
de la república esclavos,
y que por eso se pagan
las rentas, que se le deben
por ley divina y humana.
ALBANO
490
Ya somos vasallos tuyos.
¿Qué mandas?
CIRO
Quiero dar traza
en lo que importa al gobierno
de mi reino y de mi casa.
Tener un amigo es fuerza;
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quien esto niega se engaña,
porque yo no puedo solo
gobernar provincias tantas.
Quiero que éste Albano sea;
que lo que el rey quiere y ama,
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no lo ha de escoger el pueblo,
sino su gusto y su gracia.
ALBANO
Beso tus manos mil veces.
CIRO
Mi capitán de la guarda
será Silvio.
SILVIO
Soy tu esclavo.
CIRO
505
Mi presidente en la sala
de mis Consejos, Riselo,
pues la falta de las canas
suplirá su entendimiento.
BATO
Luego ¿a mí no me das nada?
CIRO
510
Mi secretario has de ser.
Despachos, decretos, cartas
y audiencias, corran por ti.
(FINEO.)
FINEO
Ciro, tu padre te llama:
deja las fiestas y juegos.
RISELO
515
Con más respeto lo habla.
Hinca la rodilla en tierra:
mira que la mano alarga
porque se la beses.
FINEO
¡Yo!
Un tigre puede besarla.
520
Astiages es mi rey;
que de Ciro la arrogancia
ya debe de ser locura.
BATO
¡Al rey desa suerte tratas!
CIRO
Presidente...
RISELO
Gran señor...
CIRO
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De pies y de manos ata
este villano a aquel roble,
y hasta que la sangre salga,
dos labradores le azoten.
(A FINEO.)
RISELO
Camina.
FINEO
¿Sabes que hablas
530
con un hijo de un criado
del Rey?
RISELO
¿Para qué te cansas?
Mándalo el rey, y ha de ser.
FINEO
¿Qué rey o qué calabaza?
CIRO
Llevadle de aquí.
RISELO
Camina.
FINEO
535
¿Hay tal insolencia?
RISELO
Calla.
(RISELO y otros villanos se llevan a FINEO.)
CIRO
Vasallos, ya tengo edad
para casarme.
BATO
¿Eso tratas
tan presto?
CIRO
A la sucesión
importa, para que vaya
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en aumento mi corona,
y porque a la guerra salga
en teniendo quien me herede.
Pero decidme: ¿qué dama
estará mejor al reino?
ALBANO
545
Lucinda es bella zagala.
CIRO
Es necia, y saldrán mis hijos
necios.
ALBANO
Pues ¿salen del alma?
SILVIO
Aunque morena, es hermosa
y discreta Felisarda.
BATO
550
No la quieras, porque tiene
una madre temeraria,
vieja, loca y socarrona.
Mejor me parece Antandra.
sino que es un poco roma.
ALBANO
555
Belisa tiene mil gracias.
BATO
Belisa es flaca.
ALBANO
¿Qué importa?
BATO
¿No importa una reina flaca?
A Semíramis, Camila
y otras, las pintan las caras
560
como un tamboril, a quien
la nariz sirve de flauta.
CIRO
Si os digo verdad, vasallos,
solamente a mí me agrada
la hermana de Arpago, Filis.
BATO
565
¡Oh, qué graciosa arrogancia!
¡Siendo hija de un privado
del Rey!
SILVIO
Flora se olvidaba...
pero ella viene.
(FLORA.)
FLORA
¿Qué es esto,
Ciro? ¿En qué locuras andas?
570
A Fineo, dos pastores,
atado al tronco de una haya,
le han dado tantos azotes
que el suelo de sangre baña.
Dícenme que te haces rey;
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eso solo te faltaba.
Filis te ha quitado el seso.
BATO
Mira, Flora, cómo hablas,
que te mandará azotar
si le replicas palabra.
CIRO
580
En las cosas de los reyes.
Flora necia o avisada,
ningún discreto se meta.
Yo lo mando, y esto basta.
(Vase.)
FLORA
¿Hay semejante locura?
BATO
585
Flora, mucho te adelantas.
Tres cosas te importan, Flora,
si quieres morir lograda,
que en tres palabras se encierran.
FLORA
¿Y son?
BATO
Oye, mira y calla.
(Vanse.)
(El REY ASTIAGES y ARPAGO.)
REY
590
Hoy hace algunos años, noble Arpago,
que vi mi reino libre, con mi vida,
de la desdicha del fatal estrago,
por los sabios de Media prometida.
A Júpiter divino satisfago
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la sucesión que reparé perdida,
con víctimas, por quien, deshecho en llanto,
mancho las aras de su templo santo.
Sueños me atormentaban cada día;
ya, gracias a los dioses, me dejaron
600
sombras que nuestra antigua monarquía
al imperio de Persia trasladaron.
Casé a Mandane, sucesora mía
(tanto los adivinos me obligaron),
con el hombre más bajo que hallar pude,
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porque a los hados el decreto mude.
Y no sólo con esto satisfecho,
a mi primero nieto eché a las fieras,
en cuyos dientes rígidos deshecho,
no salgan mis sospechas verdaderas.
610
(Aparte.)Los altos cielos inmortal han hecho,
como en su cielo están las once esferas,
mi reino en Darío, pues de aquí se arguye
que eterno en su valor se constituye.
ARPAGO
Aplacar a los dioses, sacro Astiages,
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es inviolable ley contra sus iras:
así corren del mundo los linajes,
que tantos siglos propagados miras.
Con esto, sin mudanzas, sin ultrajes,
de mármoles fabrica eternas piras
620
la sucesión de la imperial corona,
desde la fría a la abrasada zona.
Muerto aquel niño, que cumplió a los hados
el decreto cruel contra tu imperio
de quitarte el laurel, y los sagrados
625
cercos romper con tanto vituperio,
pacíficos quedaron tus cuidados
(que fue del cielo singular misterio),
y asegurada la fortuna adversa
de trasladar de Media el reino al persa.
(EVANDRO y FINEO.)
EVANDRO
630
Si no castiga, señor,
tu justicia esta maldad,
ociosa la majestad
tendrá suspenso el valor.
Pues has sido padre, advierte
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qué sentirán mis enojos
mirando a un hijo a mis ojos
maltratado desta suerte.
Un mozuelo, labrador
del monte en que tus ganados
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tengo, con bríos soldados
y corazón de traidor,
fingido en un juego rey,
mi hijo mandó azotar
porque no quiso guardar,
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siendo de burlas, su ley.
¡Vive Júpiter sagrado,
que, como no le castigues,
a poner fuego me obligues
al monte en que se ha criado!
650
De agraviado el seso pierdo,
y con los locos me igualo.
Soy padre, y no hay hijo malo;
es hijo, y no, hay padre cuerdo.
Mas fío de tu piedad
655
que vengarás su malicia;
que en la paz y la justicia
consiste la majestad.
REY
¡Por los dioses soberanos,
que me has causado temor!
660
¡Rey fingido un labrador!
No son pensamientos vanos;
porque no sin fundamento
en hombre tan bajo y vil
cupiera lo varonil
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de tan alto pensamiento.
Dime, mancebo, su nombre.
FINEO
Ciro se llama, señor.
REY
¿Es fuerte? ¿Tiene valor?
¿Es bien hecho? ¿Es gentil hombre?
FINEO
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Es tal, que en su compostura
trasladó naturaleza,
de Alcides la fortaleza,
y de Adonis la hermosura.
Ni hay hombre en toda la aldea
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que no le tema, señor,
ni por fuerza o por amor
moza que suya no sea.
El goza, sin que con él
ruego o justicia aproveche,
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de las ovejas la leche,
de las colmenas la miel.
El come lo que no ara,
y coge lo que no siembra;
un oso a brazos desmiembra,
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y una tigre desquijara.
Verdad es que, por lo hablado,
es apacible y discreto.
REY
(Aparte.)¡Cielos! ¿Si es éste mi nieto,
que habéis, por mi mal, guardado
690
para quitarme el imperio?
mas quiero disimular;
que mandarle yo matar
y vivir, no es sin misterio.
Parte con Evandro, Arpago,
695
y a Ciro me trae. ¿Qué estás
suspenso?
ARPAGO
Ya voy.
REY
Verás,
Evandro, si satisfago
con mi ofensa tu venganza.
EVANDRO
Así lo espero, señor.
REY
700
(Aparte.)¡Cielos, quitadme el temor,
pues que me dais la esperanza!
(Vanse.)
(CIRO, ALBANO, SILVIO, BATO y villanos, de soldados, con chuzos, espadas y banderas.)
CIRO
Parad, soldados, aquí
para que la reina os vea.
ALBANO
¿Qué reina? ¿Estás en tu seso?
CIRO
705
Pues ¿ha de haber rey sin reina?
SILVIO
Mira que se ha de enojar
de ser reina.
CIRO
No lo creas;
demás de que esto es de burlas,
y Filis es muy discreta.
BATO
710
Yo la dije esta mañana
que querías hacer guerra
a los vecinos mancebos
de la contrapuesta aldea,
no sólo para enseñarte,
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mas por castigar la afrenta
de entrarse por nuestras viñas
y disfrutar nuestras huertas.
Díjela cómo cazaban
por las vedadas dehesas,
720
con redes nuestros conejos,
nuestras perdices con percha,
y parecióle muy bien.
CIRO
Juega, Albano, esa bandera
con aire y donaire.
ALBANO
¿Cómo?
CIRO
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Mírame a mí.
ALBANO
Toma.
CIRO
Muestra.
Toca a rebato la caja,
pon el pie desta manera,
(Juega la bandera.)
y vuelve y revuelve.
ALBANO
¿Quién
te enseñó?
CIRO
Naturaleza.
(MITRÍDATES en la calle, FILIS a la ventana.)
MITRÍDATES
730
¿Qué es esto, loco? ¿Qué haces?
Suelta la bandera, suelta.
¿No hay más que quitar de casa,
esta cortina de seda,
que dejó olvidada Evandro?
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Rómpela, y vendrán por ella,
y será buena disculpa
que en tus locuras la empleas.
CIRO
Padre, temerario andáis
conmigo.
MITRÍDATES
Déjala, deja.
CIRO
740
Por Dios, que creo que habemos
de atropellar la obediencia.
FILIS
Dádsela, Ciro; que yo
daré una cortina nueva,
que en la bandera pongáis.
CIRO
745
En un libro de una guerra
he leído que es deshonra
que la bandera se pierda.
Mi padre se irá en buen hora,
y vos, mi dueño y mi reina,
750
veréis en esta campaña
cómo su ejército ordena
este capitán de amor
que hoy en serviros se emplea.
(ARPAGO, EVANDRO y FINEO.)
ARPAGO
¿Cuál es Ciro?
FINEO
Aquel que tiene