Las tres tenemos en común la búsqueda de la raíz"
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Las tres tenemos en común la búsqueda de la raíz"

 

 

02/03/2014 Fuente lanacion. Soledad Pastorutti, Lila Downs y la Niña Pastori, reunidas en un ambicioso disco, Raíz, en el que entremezclan voces, repertorios y est

 

oledad nació en Arequito y llevó el folklore a la cultura de masas; Lila Downs nació en Oaxaca y se convirtió en la perfecta simbiosis de la cultura mestiza, y la Niña Pastori, de San Fernando de Cádiz, es una de las figuras del flamenco que no tuvo miedo a coquetear con el pop. Un proyecto las reunió en un ambicioso disco conceptual bautizado Raíz, que saldrá el 1° de abril por Sony Music. "Si bien nuestros registros y estilos son muy distintos tenemos muchas cosas en común, como la búsqueda de la raíz. Las tres volvimos a vivir a nuestra tierra. La Niña Pastori en Cádiz, Lila está en Oaxaca y yo estoy en Arequito. Las tres somos madres y las tres sabemos del esfuerzo de hacer la música nuestra y soñamos con que esas músicas tengan vuelo internacional. Nuestra apuesta más allá de lo que suceda con la industria, con la gente y con la compañía, es habernos enriquecido con la música de cada una. Estoy feliz porque haber convivido con ellas dos; fue maravilloso. Este disco es de un crecimiento impresionante para mí", cuenta Soledad Pastorutti sobre este nuevo álbum que estará acompañado de un DVD documental y una futura gira en conjunto, fusionando sus bandas, si las agendas respectivas y los planetas se alinean.

 

El fruto de ese encuentro de personalidades artísticas tan diferentes -flamenco, rancheras y chacareras- con una fuerte base en la música con identidad se empezó a escuchar en el primer corte del disco, La raíz de mi tierra, un tema compuesto por las tres, cuyo sorprendente adelanto empezó a sonar en las radios y se puso a la venta digital en iTunes. "Cuando convivimos un mes en México, en agosto del año pasado, terminamos componiendo varias canciones juntas. Nos gustó que el primer corte sea una canción inédita y un aporte nuevo de las tres, aunque también hay versiones de canciones clásicas", adelanta la folklorista.

 

A Soledad se la escucha entusiasmada con este álbum compuesto por 16 canciones, cuya estética, sonoridad y arte de tapa estuvieron rodeados de un misterio que la artista empieza a descifrar en esta charla con LA NACION. "La idea surgió hace muchos años cuando estaba grabando el disco de celebración por mis diez años con la música -cuenta Soledad-. Hablando con Afo Verde de cómo las canciones no tienen fronteras empezamos a imaginar qué se podría hacer. Ahí surgió la idea de generar un encuentro como el de Tribalistas (Marisa Monte, Carlinhos Brown y Arnaldo Antunes). Afo conocía a la Niña Pastori, que tenía una historia parecida a la mía y podíamos hacer algo juntas. Después surgió la idea de buscar otro país que sea interesante musicalmente. Yo le dije que me encantaba Lila Downs. El proyecto quedó postergado un largo tiempo hasta que hace dos años nos juntamos en Madrid con La Niña y, también, coincidimos con Lila Downs. Allá nos vimos, comimos juntas y nos empezamos a conocer mejor. Así fue como el disco se empezó a hacer realidad", detalla Soledad, el detrás de escena de Raíz.

 

Esta producción internacional, con la dirección de Aneiro Taño y Julio Jiménez Chaboli, además de la colaboración de Paul Cohen (director musical de Downs) es artísticamente muy diferente a ese primer intento prematuro por viralizar el fenómeno de la Sole fuera de las fronteras, cuando editó su tercer disco, Yo sí quiero a mi país (1999), producido por Emilio Estefan. Este álbum más conceptual es para Soledad el fruto de la madurez musical (es su disco número quince) y del intercambio creativo con dos socias artísticas con las que conformó este power trío de cantoras.

 

"Al principio cada una fue eligiendo de su repertorio las canciones más populares o significativas. La idea del proyecto original era que cantáramos cuatro temas cada una, con alguna participación de la otra, pero terminó siendo un disco prácticamente de tríos y dúos, porque a todas nos gustó como sonaban juntos esos tres colores de voces diferentes."

 

Las claves del disco se van develando de a poco. El video de "La raíz de mi tierra" se conocerá el próximo martes y el documental, que saldrá con el CD, cuenta el jugoso proceso de grabación. Las versiones y el intercambio de repertorios pueden llegar a sorprender. Para el disco, Soledad grabó "La cumbia del mole" y "Se queda Zapata", de Lila Downs, en versión andina y "Dime quién soy" y "Válgame Dios", de la Niña Pastori.

 

Por su parte, la mexicana Lila Downs eligió "Tren del cielo", de Soledad, con una mirada muy diferente a la original. "Ella le dio un significado diferente porque mientras cantaba pensó en un tren lleno de inmigrantes que va por las alturas y lo llaman el tren de la muerte." El trío de voces aparece en "Que nadie sepa mi sufrir" y "La chacarera de mi vuelta" con aires de bulería. En el disco, también aparecen dos links al gusto internacional "Sodade", de Cesaria Evora, y "El día que me quieras".

 

"Tanto Otaño como Chaboli, los dos productores, se pasaron, porque las canciones fueron creciendo a medida que pasaba el tiempo de una manera increíble. Los demos se hicieron en el país de origen de cada una con sus propios músicos, lo que permitió darle su sabor local al disco y después se ensambló todo en el estudio. Es un disco muy especial. Hasta que no escuchen cómo suenan las voces de las tres no lo van a entender. Es para sentirlo y para descubrirnos como artistas desde otro lugar.".

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