Monseñor Lozano: "Hay quienes tienen dinero manchado con sangre"
Droga

Monseñor Lozano: "Hay quienes tienen dinero manchado con sangre"

 

 

08/12/2014 Fuente lanacion. El presidente de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social alertó sobre la penetración narco en las estructuras del Estado a fuerza de sobornos

 

La Iglesia hizo una nueva advertencia sobre la penetración del narcotráfico en la Argentina. Esta vez, monseñor Jorge Lozano, presidente de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social, no habló sólo sobre consumo de drogas y zonas tomadas por vendedores de esas sustancias, sino que se refirió directamente a las "estructuras de la sociedad y el Estado" que empiezan a ser permeables al negocio narco. "Hay quienes tienen dinero manchado con sangre", dijo el obispo de Gualeguaychú.

 

"El narcotráfico y la trata de personas son actividades delictivas llevadas adelante por mafias del crimen organizado que van copando territorios e infectan con aprietes y sobornos diversas estructuras de la sociedad y el Estado", expresó Lozano, en una entrevista con la agencia de noticias DyN.

 

Lozano fue en los últimos años el hombre de confianza del papa Francisco para dar los mensajes de preocupación de la Iglesia por el avance del narcotráfico. El padre Pepe, José Di Paola, coordinador de la Comisión Nacional de Drogadependencia, envía las alertas públicas sobre lo que sucede entre los jóvenes en los barrios. Pero es monseñor Lozano quien toma la palabra cuando la inquietud eclesiástica supera el problema de las adicciones. Él fue el representante de la Iglesia en el último Coloquio de IDEA, en el que por primera vez se habló sobre narcotráfico. Esa mesa fue una señal sobre los nuevos interrogantes que apremian a la sociedad sobre esta problemática.

 

Mucho tuvo que ver la Iglesia para imponer en la agenda pública el problema de las drogas y el riesgo del narcotráfico. En ese encuentro, en octubre pasado, Lozano reclamó a los empresarios reunidos en Mar del Plata que "sean actores sociales y asuman el rol que les compete". Y pidió que los negocios se desarrollen en el marco legal para que no se logre introducir el dinero de las drogas. A su lado, Eugenio Burzaco, ex jefe de la Policía Metropolitana y uno de los autores del libro El poder narco, expresó sus temores sobre la posible penetración del financiamiento narco en las campañas políticas. Menos de dos meses después, monseñor Lozano habló ahora de estructuras del Estado y de la sociedad corrompidas por el dinero de esas mafias.

 

"Acerca de la droga, los obispos asumimos las angustias que nos acercan tantas familias, docentes, vecinos. Han crecido mucho el consumo y los dramas que de ello se derivan en las vidas que se desdibujan y no encuentran salida", alertó en el diálogo con DyN.

 

Y agregó: "Estamos haciendo un fuerte llamado a la toma de conciencia y al compromiso desde las comunidades cristianas".

 

La línea del mensaje de la Iglesia sintoniza con el pensamiento del papa Francisco. En junio pasado, el Sumo Pontífice dio un mensaje a escala mundial, pero que no puede dejar de leerse en clave argentina, pues hubiese sido también una opinión de Jorge Bergoglio durante su tarea en Buenos Aires. "Quiero decir con mucha claridad: la droga no se vence con droga. La droga es un mal y no puede haber compromisos. Las legalizaciones de las llamadas drogas livianas no producen los efectos que se habían prefijado. Las drogas sustitutivas no son una terapia suficiente, sino un velado modo de rendirse ante el fenómeno", dijo entonces el papa Francisco, que apuntó contra quienes están detrás del negocio del consumo de drogas.

 

Con ese eje de discusión marcado por la máxima autoridad de la Iglesia, los representantes en la Argentina mantienen la sucesión de mensajes de alerta. Un mes después de reunirse con los empresarios en Mar del Plata, monseñor Lozano, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, y el padre Pepe emitieron otro documento para llamar a la sociedad a tomar un rol más activo en la lucha contra las drogas. Primero fue en el Coloquio de IDEA y luego en la villa 31, frente a un grupo de adictos en recuperación. En menos de un mes, la Iglesia mostró que el flagelo de las drogas y el narcotráfico cruza todos los niveles socioeconómicos de la Argentina y que, en consecuencia, debe ser asumido por todas las partes.

 

Ahora, Lozano expuso que la sociedad no sólo es atravesada por el consumo de drogas, sino que comienza a ser evidente el quiebre de las estructuras del Estado por el avance del poder económico narco. La Iglesia ya dio en los últimos tres años los primeros avisos públicos sobre nuevas situaciones vinculadas al tráfico de drogas.

 

Este mensaje de Lozano es el primero que refiere directamente a las ganancias que algunos obtienen por el crecimiento del consumo interno de las drogas, en un mercado conocido como narcomenudeo, que crece con consecuencias cada vez más violentas..

 

Del editor: qué significa. Hoy, como nunca, la voz de la Iglesia en los temas que preocupan a la sociedad es tenida en cuenta. Y eso la anima a mensajes cada vez más fuertes