Cristofani: "Si cambia la tendencia macro, el potencial es impresionante"
10/07/2015 Fuente cronista. "Hay un gobierno que está terminando y otro que está por empezar. Nosotros no pretendemos decirle al que viene lo que tiene que hacer, respondemos a políticas públicas", dijo el presidente del Banco Santander Río, en diálogo con periodistas durante el XIV Encuentro Santander-América latina. Pero aclaró: "Hay un consenso en el diagnóstico: hay un déficit fiscal que debería tender a bajar, al igual que la presión impositiva y hay una aspiración a que haya mayor libertad cambiaria"
El presidente del Banco Santander Río mide sus palabras. Reconoce que la actividad está estancada, pero en un nivel alto. Y hasta considera que la economía está sana, vista desde el bajo nivel de mora en los pagos que registra el sistema financiero. Pero cuando evalúa las posibilidades de mediano plazo, no duda en afirmar que el crecimiento potencial que el país tiene por delante es enorme, aunque cree que para ponerlo en marcha los agentes económicos están esperando que la política económica tenga un sesgo distinto, un cambio de tendencia.
En un alto del XIV Encuentro Santander-América latina, Enrique Cristofani se abre al diálogo con los periodistas argentinos presentes en Madrid. "Hay un gobierno que está terminando y otro que está por empezar. Nosotros no pretendemos decirle al que viene lo que tiene que hacer, respondemos a políticas públicas. Pero notamos que hay un consenso en el diagnóstico: hay un déficit fiscal que debería tender a bajar, al igual que la presión impositiva; el tipo de cambio creció por debajo de la suba de costos. Hay una aspiración a que haya mayor libertad cambiaria. Creo que tiene que haber al menos una nueva tendencia. Con un cambio en la tendencia macro el potencial de la economía es impresionante", declaró.
"Cuando nos reunimos con nuestros clientes corporativos, les preguntamos cómo está su nivel de actividad y qué planes de inversión tienen. Todos tienen planes! Pero están esperando señales. No es una opinión, es lo que escuchamos. Hoy la inversión es 18% del PBI pero creemos que puede llegar al 30% del PBI. De todos los factores que ayudan a crecer, el consumo está bien -ayudado por los bancos- pero está cerca de un límite; las exportaciones están mal y la inversión está frenada. El shock de confianza puede venir por este último lado", agregó el titular del Santander Rio.
No puso un acento especial en el pleito con los fondos buitre, aunque aseguró que mientras la Argentina tenga cerrada la financiación internacional, le costará volver a crecer al 3% anual. "Hoy hay un acceso -reconoció- pero a un costo de 9%, cuando el resto de la región paga entre 4 y 5%". Ese piso al financiamiento, al que se suman en mayor costo fiscal y la infraestructura deficitaria, afecta el flujo de inversión extranjera directa, que debería ser similar al de otros países latinoamericanos como Colombia.
"El desarrollo de Vaca Muerta no se puede costear en el mercado interno", ejemplificó. El margen es apalancamiento de la economía local aún es alto: el nivel de deuda local es la mitad del que presenta la región, tanto a nivel público como privado.
Fue prudente a la hora de juzgar lo que el mercado bautizó como el efecto Zannini. Lo que uno debe evaluar es lo que se hace o lo que se va a hacer. Tampoco quiere hablar de ajuste. Prefiere señalar que si se reducen los subsidios a la tarifas que afectan a los consumidores de ingresos altos, se pueden bajar 2 puntos de déficit fiscal medidos por el PBI con un acto de equidad. "Si no eso se traslada a la inflación, que es el impuesto más distorsivo y lo paga toda la sociedad".
Cristofani destacó el consenso que hoy muestran los empresarios, expresado a través del Foro de Convergencia (FCE). "En abril pasado nos pusimos de acuerdo en promover un conjunto de políticas públicas, por ejemplo sobre la inflación, que debería ser de un dígito, como en el resto de los países de la región".
"Nosotros somos un banco comercial. Nos va bien solo si al país le va bien, y estamos apostando a eso. Desde 2014 estamos desplegando inversiones por $ 5000 millones al año, y llevamos abiertas 70 sucursales, lo que implica un desafío operativo importante. Cuando se complete el proceso en marcha, un tercio del total de las sucursales va a haber sido modernizado", remarcó.
Sobre el sistema financiero, sostuvo que prefiere la competencia a las regulaciones, que a su criterio hoy son demasiadas. "Controles, todos los que quieran. Pero en materia de comisiones, por ejemplo, entiendo que damos todas las opciones al cliente, desde aquella en la que no paga, como una cuenta sueldo, a una cuenta full que incluye beneficios que tienen un costo y que los clientes aceptan pagar".
Sobre la línea de créditos productivos, Cristofani planteó que le parece bien que se destine crédito a mediano plazo para la inversión pyme. "En lo que no estamos de acuerdo es en que ese subsidio lo paguen los accionistas de los bancos, ya que le corresponde hacerlo al Estado".