Zonas francas de Uruguay: flexibilizan el régimen laboral pero habrá c
Comercio Exterior

Zonas francas de Uruguay: flexibilizan el régimen laboral pero habrá control de Aduana

 

 

15/07/2015 Fuente cronista. Las "zonas económicas especiales" tendrán los mismos beneficios fiscales y aduaneros, pero con control de entradas y salidas de mercaderías. Servicios, con 50% de uruguayos

 

El gobierno de Tabaré Vázquez proyecta reformar las zonas francas que ofrecen importantes beneficios impositivos en Uruguay, con el objetivo de alentar y flexibilizar el régimen, pero sin recibir observaciones de la OCDE. Por este motivo, se ablandan los requisitos de personal local pero también se introduce el control aduanero.

 

"El mayor control responde a que los países centrales son reticentes a aceptar este tipo de regímenes, y desde los organismos internacionales dictan normas para penalizarlos", enfatizaron Guillermo Poch y Laura Ravagliate, de BDO Argentina, quienes subrayaron que "se vislumbra un marcado interés" del Uruguay en fomentar estos territorios especiales".

 

El Poder Ejecutivo del Uruguay remitió el pasado 15 de junio, al Parlamento un proyecto de ley sobre zonas francas que les cambia el nombre por el de Zonas Económicas Especiales (ZEE), comentó Jonás Bergstein, del estudio del mismo nombre de Montevideo.

 

Hoy son 13 las zonas francas uruguayas en las que es posible desarrollar toda clase de actividades industriales, comerciales o de servicios dentro de un régimen de beneficios tributarios y aduaneros.

 

Siempre que las actividades no tengan como destino final el territorio uruguayo, los usuarios de zonas francas están exentos de todo tipo de tributo nacional creado o a crearse en el futuro. Tales exenciones comprenden principalmente el Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE), a la Renta de los No Residentes (IRNR), al Patrimonio, al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Específico Interno (Imesi). Y están exentas de todo cargo fiscal tanto la introducción como la salida de materias primas, mercaderías o productos terminados, y no es necesario tramitar licencia de exportación o importación, depósitos previos, otorgamiento de divisas u otros requisitos. El movimiento de divisas no se encuentra sujeto al control de cambios.

 

Asimismo, el pago o crédito de dividendos a sujetos domiciliados en el exterior por parte de una sociedad usuaria de zona franca no se encuentran gravados por el IRNR (7%). "Estos beneficios se mantienen con la reforma de la ZEE, ya que son su gran atractivo", comentó Bergstein.

 

En cuanto al empleo, tiene el mismo costo que en el resto del territorio uruguayo, ya que no se encuentra al amparo de un régimen preferencial, señaron Poch y Ravagliate.

 

Los cambios son los siguientes:

 

 Disminuir la obligación de contratar personal uruguayo de 75% a 50% para los servicios. Esto responde a que empresas con presencia en Latinoamérica concentran en Uruguay sus centros contables o jurídicos, y necesitan empleados que conozcan la legislación específica.

 

Permitir a los usuarios de las ZEE que realicen actividades fuera del territorio nacional, y bajo ciertas condiciones en el territorio aduanero nacional, siempre que las mismas sean necesarias o complementarias a las previstas en el contrato y plan de negocios.

 

Fijar en forma taxativa qué actividades de naturaleza auxiliar podrán realizarse en territorio nacional: cobranzas de carteras morosas siempre que se efectúen a través de terceros; exhibición, sujeta a ciertas condiciones.

 

Control aduanera a la entrada y salida de mercaderías.

 

Aplicación de Precio de Transferencia para transacciones entre empresas usuarias de ZEE y contribuyentes del IRAE localizados fuera de la zona.

 

El Poder Ejecutivo podrá establecer mínimos de personal ocupado y/o inversiones a realizar para autorizar actividades comerciales o de servicios.

 

Establecer Zonas Temáticas de Servicios para las actividades de atención a la salud, esparcimiento, entretenimiento y audiovisuales, las que deberán estar localizadas fuera del área metropolitana.

 

"Uruguay promueve regímenes que intentan captar inversiones extranjeras en beneficio de su actividad económica. Frente a ello, Argentina debería instaurar esquemas de iguales características para no verse económicamente perjudicada", resumieron Poch y Ravagliate.