Las drogas alucinógenas y estimulantes
Droga

Las drogas alucinógenas y estimulantes

 

 

25/08/2014 Fuente launiondigital.

 

Alucinógenos. Las drogas conocidas como alucinógenos son fármacos que provocan alteraciones psíquicas que afectan a la percepción. Los alucinógenos se consideran productos psicodélicos que inhiben los mecanismos de defensa del yo, y facilitan la distribución de la sensibilidad, así como la aparición de imágenes desconcertantes.

 

Dentro de los alucinógenos está la marihuana, que puede presentarse en distintas modalidades de consumo, sea en hojas que se fuman directamente, en resina del arbusto o en aceite desprendido de este último.

 

 El color de la hoja va del verde amarillento al marrón oscuro, según el lugar de procedencia. El consumo oral, tanto de marihuana como de hachís, implica efectos psicológicos similares a los expresados en la forma fumada, pero de mayor intensidad y duración y con efectos nocivos potenciados.

 

Estimulantes

 

 Tradicionalmente usados para combatir la fatiga, el hambre y el desánimo, los estimulantes provocan una mayor resistencia física transitoria gracias a la activación directa del sistema nervioso central. Entre los estimulantes químicos encontramos: cocaína en los casos de intoxicación aguda, sus efectos, que consisten en la hiperestimulación, el aumento de la presión sanguínea y la aceleración del ritmo cardíaco, seguidos de una subestimulación, con parálisis muscular y dificultades respiratorias, que puede terminar en un colapso cardiocirculatorio.

 

 La pasta base de la coca mezclada con bicarbonato sódico es conocida con el nombre de crack, que es mucho más tóxico que el clorhidrato de cocaína. Existen numerosas víctimas mortales por sobredosis de esta sustancia.

 

 La cocaína estimula el sistema nervioso central, actuando directamente sobre el cerebro. Es una droga extremadamente adictiva, cuyos efectos se perciben en un lapso de 10 segundos y duran alrededor de 20 minutos. Actúa directamente sobre los centros cerebrales encargados de las sensaciones del placer.

 

 Dada su alta capacidad de producir daños y hasta destrucción celular, las sensaciones que eran placenteras en sujetos recién iniciados se convierten en efectos de ansiedad, estupor, depresión grave y tendencias suicidas.

 

 El uso de cocaína es altamente susceptible de producir daños irreparables en recién nacidos, cuyas madres mantuvieron su adicción durante el embarazo.

 

 Su uso ocasional puede producir congestión o drenaje de la nariz, ulceración de la membrana mucosa de la nariz, y la inyección de cocaína con equipo contaminado puede producir SIDA, hepatitis y otras enfermedades. La mezcla de cocaína con heroína, puede causar la muerte.