Ola de incertidumbre empuja al real a un nuevo mínimo de 3,30 por dóla
Comercio Exterior

Ola de incertidumbre empuja al real a un nuevo mínimo de 3,30 por dólar

 

 

20/03/2015 Fuente cronista. En medio de una crisis de gobierno, la moneda de Brasil batió un nuevo récord: se hundió hasta su peor nivel en 12 años. Al cierre de la rueda quedó en 2,96 por dólar, lo que significó una baja de casi 3%. La fortaleza del dólar a nivel internacional también tuvo que ver en la caída. En lo que respecta a las consecuencias para el peso, el derrumbe hace que el retraso sea aún más evidente

 

En sintonía con la depreciación que viene mostrando hace meses, el real atravesó una nueva marca psicológica ayer, pasó los 3,30 hasta tocar un nuevo mínimo de 3,307 por dólar, el menor precio 12 años.

 

Los motivos son los mismos que ya se conocían, una caída avalada por el gobierno con el fin de alentar la actividad, sin embargo el incremento de la incertidumbre sobre el futuro de la economía de Brasil y la preocupación sobre la solidez del gobierno de Dilma Rousseff, aceleraron el proceso. A su vez, el real sufre presiones internacionales, al igual que las demás monedas de la región, a causa del creciente fortalecimiento del dólar.

 

"No me sorprende la baja del real, cuando una moneda empieza a devaluarse se sabe que va a seguir por ese camino. Lo que sí me llama la atención es la velocidad con la que está cayendo", comentó el economista jefe de Orlando Ferreres, Fausto Spotorno.

 

De todas formas, cabe aclarar que al cierre la divisa brasileña quedó por debajo del 3,30 por dólar: perdió casi 3% y quedó en 3,296 reales por dólar.

 

Spotorno señaló que, con este escenario, el atraso de la moneda doméstica se intensifica: "A grandes rasgos, si además de la diferencia de la devaluación de cada moneda le agregamos la diferencia del nivel de inflación de cada país, el resultado en un peso todavía más apreciado".

 

Por su parte, la bolsa de Brasil retrocedió ayer 1,1% luego de tres sesiones consecutivas en alza. Fueron las bajas de Wall Street y las tomas de ganancias en acciones de bancos y de la petrolera estatal Petrobras las razones del tropíezo del índice Bovespa.

 

Y precisamente fue el escándalo de corrupción de Petrobras, que salpica a funcionarios y empresarios, el detonante de las marchas en contra del gobierno de Dilma Rousseff, en medio de un clima económico que ya venía "caldeado", no solo por la devaluación del real, sino por el incremento de la inflación, la recesión y el elevado gasto público.

 

Ayer Rousseff debió negar que vaya a haber cambios en su gabinete, luego de que el miércoles su ministro de Educación dejara su puesto tras una discusión con legisladores.

 

La divisa brasileña se depreció casi 42% en los últimos doce meses, de los cuales la mitad correspondió a los tres meses de 2015. Es que en lo que va del año el real lleva devaluación un 21,4%.

 

Sin embargo, la administración de Rousseff se encargó de aclarar que está cómodo con la fuerte caída del real. De hecho, ya a fines del año pasado el mercado se había inquietado cuando el Banco Central mostró menos intervención por medio de swaps cambiarios.

 

"Hemos tenido una gran corrección del tipo de cambio, lo que ayuda a nuestra competitividad", expresó ayer el jefe de gabinete de Rousseff, Aloizio Mercadante.

 

Entre la sospecha de corrupción y el desplome del petróleo, las acciones de Petrobras se derrumbaron y arrastraron también al Bovespa. No obstante, desde principios de febrero que el índice paulista trata de sostenerse por encima de los 50.000 puntos. Incluso JPMorgan destacó que el Bovespa superó tres importantes resistencias técnicas en los últimos dos días: el promedio móvil de los últimos 50 días, la barrera sicológica de los 50.000 puntos y el promedio móvil de 100 días. En el año esta bolsa gana 5%, aunque en términos de dólares pierde cerca de un 15%.