Los países emergentes entran en una guerra de tasas de interés para cu
Comercio Exterior

Los países emergentes entran en una guerra de tasas de interés para cuidar sus dólares

 

 

01-09-2013 Ya son varios los bancos centrales que están incrementando los rendimientos domésticos para tratar de evitar la pérdida de divisas

 

Los bancos centrales de las principales economías emergentes están elevando las tasas de interés con el fin de frenar un éxodo de dinero, una decisión que podría intensificar la desaceleración económica que atraviesan los países en desarrollo.

 

Indonesia subió el jueves su tasa de referencia en medio punto porcentual, un día después de un alza también de medio punto en Brasil. El banco central brasileño también insinuó que se avecinan nuevos aumentos.

 

Los bonos, monedas y acciones de numerosos países emergentes, como India, Turquía, Sudáfrica, Brasil e Indonesia, han sido golpeados en las últimas semanas conforme los inversionistas ajustan sus portafolios de inversión de cara a una posible reducción del programa de compra de bonos de la Reserva Federal de Estados Unidos, que asciende a US$85.000 millones al mes.

 

La política de crédito barato de la Fed en los últimos cinco años ha hecho que el dinero se dirija a raudales hacia los países en desarrollo que ofrecen a los inversionistas retornos más altos, lo cual ha impulsado sus divisas y mercados bursátiles. Ahora, esa tendencia se está revirtiendo.

 

Los inversionistas están particularmente preocupados de los países más dependientes de la financiación extranjera barata. "Mientras más dinero sale, estos lugares se ven peor y más personas temen que no podrán retirar su dinero", señaló Adam Posen, presidente del Instituto Peterson de Economía Internacional, un centro de estudios de Washington.

 

Un alza en las tasas de interés puede ayudar a contener la salida de capitales al aumentar el atractivo de los activos del país para los inversionistas. A veces también es la receta indicada para combatir un brote inflacionario causado por la depreciación de la moneda, lo que eleva el precio de los bienes importados.

 

Un aumento de las tasas de interés también puede frenar el crecimiento de la economía. En el caso de Indonesia, al menos, no se prevé que el efecto sea demasiado severo. La consultora Capital Economics redujo su pronóstico de crecimiento para este año desde 6% a 5,5%.

 

No obstante, Brasil y muchos otros países emergentes ya tienen problemas para impedir que sus economías se estanquen debido a la desaceleración de China, que ha disminuido las compras de materias primas del resto del mundo.

 

El banco central de Brasil reducía el año pasado la tasa de referencia a mínimos históricos para reactivar el crecimiento. Pero la inflación, que ha sido durante mucho tiempo la pesadilla de esta economía que sufrió de aumentos en los precios de más de 1.000% en los años 90, volvió a asomar su cabeza y el banco central cambió de rumbo.

 

 El miércoles realizó su cuarto aumento consecutivo en las tasas de interés. "Es cierto que se necesitan tasas de interés más altas para combatir la inflación", apuntó Ilan Goldfajn, economista jefe del banco de inversión Itaú y ex funcionario del banco central. "Pero las tasas elevadas también hacen que las inversiones empresariales sean más riesgosas. En este momento, nos dirigimos a un crecimiento de no más de 2% este año".

 

Otros importantes mercados emergentes afrontan una mayor presión para aumentar sus tasas de interés, a pesar de un crecimiento más débil. El valor de la rupia de India, por ejemplo, ha caído en 20% frente al dólar estadounidense desde comienzos de mayo.

 

La respuesta inicial del Banco de Reserva de India fue poner alto al relajamiento de la política monetaria, manteniendo la tasa de referencia sin cambios en junio y julio. La rupia, sin embargo, prosiguió su descenso y el banco central impuso límites a la cantidad de dinero que los bancos podían tomar prestado de la entidad y encareció los préstamos por encima del límite.

 

Los inversionistas interpretaron la medida como un incremento de las tasas de interés, en un momento en que la economía crecía a su menor ritmo en una década. La decisión del organismo fue recibida con una venta generalizada de los bonos y las acciones del país.

 

Algunos inversionistas temen que se repita la crisis asiática de 1997-98, pero hay motivos que indican que el panorama no es tan negro. "Aunque la venta generalizada ha sido pronunciada, no consideramos los últimos meses como el comienzo de una crisis más amplia" en los mercados emergentes, escribió Bank of America BAC Merrill Lynch en una nota a sus clientes, concluye Wall Street Journal.