Confirman que el pelo hallado en coprolitos de una hiena prehistórica
Bienes arqueológicos, paleontológicos

Confirman que el pelo hallado en coprolitos de una hiena prehistórica era humano

 

 

04/10/2013 fuente terraeantiqvae. Pelo humano encontrado en heces fosilizadas de una hiena sugiere que nuestros antepasados ​​satisfacieron el hambre de otras especies durante la prehistoria.

 

 

El excremento fosilizado, que se hallaba en una letrina de hienas, se describe en la edición de octubre de Journal of Archaeological Science. Tales coprolitos de hiena fueron encontrados por primera vez hace unos años en la cueva Gladysvale, en el Valle Sterkfontein, en Sudáfrica, pero recientemente pasaron por un bombardeo adicional de pruebas.

 

 

Nuestros antepasados vivieron allí con grupos de animales literalmente salvajes, hace alrededor de unos 257.000 años.

 

 

"Con base a los cabellos fósiles identificados, esta investigación ha establecido que las hienas marrones compartieron el valle de Sterkfontein con los homínidos, jabalíes, impalas, cebras y kudus", escriben los autores Phillip Taru (izquierda) y Lucinda Backwell  (derecha) de la Universidad de Witwatersrand.

 

 

Ellos agregan: "Aparte de los humanos, estos animales están asociados con los pastizales de sabana, al igual que el entorno del Highveld sudafricano de hoy en día".

 

 

Al parecer habría tres formas por las cuales los cabellos podrían haber terminado en donde lo hicieron:

 

 

1. La hiena comía persona(s). Esto sucede aún hoy en día, así que es muy posible.

 

 

2. La hiena carroñeaba en el cuerpo de una persona muerta.

 

 

3. De alguna manera la hiena comió un poco de cabello humano. Cualquiera sabe. Si la hiena estaba con un poco hambre, podría haber probado todo tipo de cosas raras.

 

 

Lo que está claro, por lo menos, es que los seres humanos estaban en el lugar.

 

 

Tal como escriben los investigadores: "El cabello proporciona evidencia de una ocupación del territorio por parte de 'Homo sapiens' arcaicos u hombres modernos".

 

 

 

 

Al cabello le faltaban escamas, lo que podría dar otra pista útil.

 

 

"La falta de escamas en el mismo ha sido documentada en cabello humano sujeto a una patología, una condición observada al estudiar el pelo de colegas diabéticos como parte de la muestra comparativa humana", explican Taru y Backwell.

 

 

Sin embargo, la vida en una cueva podría haber dado lugar a muchos días malos para la condición del cabello. "La abrasión del pelo que resulta como consecuencia de habitar en grietas rocosas podría haber dado lugar a su falta de escamas", según los autores.

 

 

En resolución: es impresionante cómo de valioso puede llegar a ser unos antiguos cabellos pegados a las haces de una hiena. Las investigaciones futuras probablemente se centrarán en la región de África del Sur para conocer más acerca de nuestros antepasados humanos en ese país y la forma en que interactuaron con otras especies.