El fin de la recesión divide aguas entre los economistas
Comercio Exterior

El fin de la recesión divide aguas entre los economistas

 

 

24/07/2015 Fuente cronista. Ante la cercanía del final de ciclo, algunos economistas ven "brotes verdes" y ya pronostican una salida del estancamiento para 2016. Destacan la recuperación de la confianza del consumidor y la mejora del poder adquistivo, así como la marcha de la construcción y la industria.

 

La recesión ya terminó? A contra corriente del consenso entre la mayoría de los economistas, algunas consultoras se volvieron más optimistas respecto de la evolución de la actividad económica. La consultora que dirige Eduardo Levy Yeyati, Elypsis, difundió recientemente un informe que da cuenta de que desde mayo la actividad está creciendo. El Ieral de la Fundación Mediterránea también ve "brotes verdes" y la consultora Invecq sostiene que hubo una notable recuperación en muchos indicadores de actividad durante el segundo trimestre.

Los optimistas plantean que, por el lado de la demanda, impactan favorablemente la recuperación de la confianza del consumidor, las expectativas de fin de ciclo, la mejora del poder adquisitivo de los salarios y la expansión del gasto público propio de un año electoral. Por el lado de la oferta: la cosecha, la marcha del sector construcción y de la industria, excepto la automotriz, y la elevación del cupo a los importadores.

 

Esta visión esperanzadora contrasta con las proyecciones del Fondo Monetario Internacional, difundidas la semana pasada, de un crecimiento local de 0,1% este año y nulo en 2016. Para el Fondo, la economía argentina se mantendrá estancada en 2015 y 2016, principalmente debido al cepo cambiario y su perjuicio a la actividad productiva, que se suma a la continuación de la desaceleración china y su impacto en los precios de las commodities.

 

Días contactó a Luciano Cohan, economista jefe de Elypsis; Patricio Vimberg, investigador del IERAL de la Fundación Mediterránea; Esteban Domecq, director de Invecq Consulting; Jorge Todesca, presidente de Finsoport y ex viceministro de Economía, y Rodrigo Álvarez, director de Analytica para analizar la marcha de la actividad.

 

La consultora Elypsis considera que la economía ya está creciendo, por lo cual modificó su previsión de crecimiento promedio a 1% para este año. Con un crecimiento en el primer semestre levemente negativo (-0,2% en el acumulado hasta mayo), prevé un recuperación de 1,5% en la segunda mitad del año. Poniendo la lupa, según Elypsis, los datos de mayo y junio confirmaron un punto de inflexión para la actividad económica, que ya creció en el segundo trimestre.

 

Siguiendo con la proyección de la consultora de Levy Yeyati, en 2016 la economía local crecería un 3% interanual, con un "arrastre" estadístico positivo de 0,8% (es decir, el crecimiento genuino sería de poco más de dos puntos). Estas proyecciones suponen un escenario internacional relativamente neutral, de un modo similar al año pasado, cuando el dólar se fortaleció en un movimiento que se revirtió parcialmente desde marzo, dando algo de oxígeno al Banco Central.

 

Punto de inflexión

 

Entre las causas del punto de inflexión, Elypsis sostiene que el poder de compra de los salarios del sector privado ya recuperó 1,1% en lo que va del año y eso se refleja en las ventas minoristas, que vienen creciendo por séptimo mes consecutivo, y en las de supermercados, que aumentaron un 1,7% real entre enero y mayo. En tanto, la construcción muestra indicios de recuperación desde comienzos de año y la industria, excluyendo al sector automotriz, creció en abril por segundo mes consecutivo.

 

Por otra parte, la producción agrícola también se recupera. "La campaña está superando en casi 10% a la del año pasado y ese factor, sumado a la mejor performance de otros rubros agroindustriales, suma algo menos de un punto de crecimiento a la economía", destaca Cohan.

 

"El segundo trimestre muestra una recuperación respecto del primer trimestre de este año", coincide Vimberg. Por ejemplo, el indicador de Orlando Ferreres & Asociados, con datos de abril-mayo, reflejó una variación positiva de 0,4% respecto del primer trimestre. Si la economía mantiene las tendencias actuales, 2015 cerraría con una variación respecto de 2014 de 1%, según el Ieral, que para 2016 aún no hace proyecciones cuantitativas, dada la incertidumbre respecto de la política económica.

 

"Vemos una notable recuperación en muchos de los principales indicadores de actividad durante el segundo trimestre", concuerda Domecq, cuya consultora también acaba de corregir hacia arriba las proyecciones de crecimiento. "Sin resultados espectaculares, esperamos una evolución del PBI de entre 0 y 1% para el acumulado este año", agrega.

 

Sin embargo, para 2016, a pesar del shock de confianza del cambio de gobierno, desde Invecq, todavía no proyectan una recuperación significativa de la actividad, dado que dependerá de cómo el nuevo gobierno implemente las correcciones en los desequilibrios macroeconómicos y de cómo se adapte la economía global al fin de las tasas de interés en cero.

 

En cambio, Todesca prevé "una leve caída de la actividad económica para este año, con un primer semestre malo y un segundo con un mayor impulso de consumo". Entre las razones, menciona que "si bien algunos sectores crecen, muchos otros están en franca caída, como la industria automotriz y las economías regionales". Por otra parte, "el saldo comercial será menor este año que el pasado, lo que también limita el crecimiento" y "la recesión brasileña afecta nuestro comercio y las inversiones que tienen al Mercosur como punto de referencia", continúa. Pero para 2016 Finsoport sí espera un crecimiento del PBI, de 2%. "Parte del crecimiento se resolvería con un mayor uso de la capacidad instalada, al menos en un primer momento", agrega Todesca.

 

Reacción de la inversión

 

"Somos optimistas con el potencial de la Argentina en el mediano y largo plazo, pero en el corto la economía está asfixiada", plantea Álvarez, para quien el próximo gobierno deberá hacer correcciones que tardarán en ser digeridas por los inversores y "sin inversión e ingreso de dólares no hay crecimiento posible".

 

El escenario base de Analytica es una contracción del PBI algo mayor a 0,5% este año. Así, 2015 sería el segundo año consecutivo de recesión ya que, según las estimaciones de Analytica, en 2014 el PBI se contrajo 2%. La caída de este año se concentra en el primer trimestre (-1,8%); en el segundo y tercer trimestres, la actividad repuntaría levemente debido a la mayor expansión fiscal y al efecto retroactivo de las negociaciones paritarias. Sin embargo, "en el cuarto trimestre, el Gobierno deberá moderar la expansión fiscal y la inflación volverá a limar el poder adquisitivo, por lo que prevemos una baja de 0,5% en los últimos tres meses del año", añade Álvarez.

 

Para el año que viene Analytica prevé que la economía continúe estancada. "No hay margen para eludir las correcciones macro más evidentes y la inversión comenzará a reaccionar en el segundo semestre; las exportaciones seguirán cayendo y la inflación subirá un escalón por los ajustes de precios relativos pendientes, lo que volverá a golpear al consumo", describe Álvarez.

 

Los sectores ganadores

 

"A la cabeza está el agro, luego la construcción y en tercer lugar, la producción de petróleo", considera Cohan, a la hora de enumerar los sectores que más se expandirán. En la industria, el mejor desempeño será el de los rubros vinculados a los ya mencionados, es decir: la refinación, los alimentos y los minerales no metálicos.

 

La construcción se recupera, pero desde un piso muy bajo del año pasado. "Es un sector muy volátil y tasas cercanas a los dos dígitos no son sinónimo de boom", explica Cohan, quien además advierte que la actividad está actualmente en niveles similares a los de 2010 y 2011. Los segmentos de la construcción que más crecen son los de obras viales y de infraestructura, mientras que la construcción para vivienda empezó a repuntar el año pasado.

 

"Los dos sectores que mostrarán mayor dinamismo este año serán la construcción y las actividades agrícolas de la región pampeana", sostiene Vimberg. Respecto del agro, destaca que "para la presente campaña se proyecta una cosecha de soja récord, de alrededor de 60 millones de toneladas". Otros sectores que pueden recuperarse con respecto al año anterior son los de consumo básico, que viene mostrando algunos indicadores positivos en los últimos meses.

 

En cambio, Domecq considera que los sectores relacionados al consumo de segunda necesidad estarán entre los que más crecerán. A partir de las políticas de fomento al consumo, los sectores que más traccionarán son: indumentaria, electrodomésticos, algunas industrias relacionadas a la construcción y refacción del hogar, y los servicios de turismo.

 

"En el podio de los ganadores, en 2016 vemos a la industria petrolera y energética, dado el altísimo potencial de Vaca Muerta", opina Álvarez, para quien se trata del único sector que parece inmune a la coyuntura local, ya que es una apuesta a largo plazo. "La infraestructura, en general, debería tener un despegue significativo para que el país gane competitividad" y "los servicios financieros también tienen un potencial enorme", dice, y los justifica en base a que "el nivel de apalancamiento general de la economía es muy bajo y la necesidad de capital para lubricar el crecimiento es muy elevada".

 

Por otra parte, según Analytica, si el país se inserta financieramente en el mundo, el sector inmobiliario y de desarrollos -el real estate- también saldrá favorecido y empujará a la construcción, golpeada desde 2011. "Los servicios en general también tendrán un buen desempeño", prevé Álvarez, dado que si la inversión reacciona, el mercado interno acompaña con más consumo.

 

A su juicio, la coyuntura en 2016 será más favorable para los sectores ligados al mercado interno y la infraestructura que para los orientados a la exportación. Dado que difícilmente el país gane competitividad rápido -una suba del tipo de cambio se traduciría pronto en más inflación-, las economías regionales seguirán complicadas. "Para los sectores exportadores competir por recuperar mercados será duro", concluye.