Enseñar a vivir sin drogas y a disfrutar las cosas pequeñas
Droga

Enseñar a vivir sin drogas y a disfrutar las cosas pequeñas

 

 

02/06/2014 Fuente lanacion. Desde hace 20 años, la Fundación Aylén trabaja en la recuperación de los adictos con propuestas que incluyen a sus familias

 

"Tratamos de sacar afuera los personajes con los que nos manejamos en la calle." "Estamos todos por propia convicción." "No sé si te dan una solución inmediata, pero te dan una esperanza." "Somos una gran comunidad." "Además de enseñarnos a no drogarnos, nos enseñan a vivir sin drogarnos, a disfrutar de las pequeñas cosas." "De esto se sale en grupo."

 

Éstas son las voces del alma de algunas de las personas que están internadas en la Fundación Aylén -que este mes cumple 20 años- transitando el camino de la recuperación de la adicción a las drogas.

 

Unas 60 personas pasan sus días en la casa que la entidad tiene en Vicente López para aquellos que necesitan una internación. Allí, participan de sesiones individuales, grupales, con familiares y de diferentes talleres y pueden distraerse jugando al metegol, al ping-pong, al básquet o pintando, entre diferentes ofertas.

 

"Es un modelo que tiene muchísimo que ver con la integración social, con la idea de tratarlos dentro de la comunidad, porque después tienen que volver a ella. La familia viene a visitarlos y ellos salen a verlos los fines de semana. Logramos un nivel de flexibilización muy alto porque la entidad se tiene que adaptar a la persona y no al revés", explica Carlos Souza, presidente de la entidad.

 

El mate y el cigarrillo son compañeros frecuentes en esta dura etapa en la que los pacientes deciden internarse en forma voluntaria. La fundación posee otra casa a unas seis cuadras, donde funciona un centro de día, para quienes pueden manejarse con mayor autonomía (asisten a la institución de 9 a 19, pero se prioriza que por las noches mantengan la vida familiar). Cuenta con tratamiento ambulatorio para quienes llevan su vida de manera independiente, pero por las tardes participan de talleres y terapias.

 

Anualmente ingresan 150 personas para internación, y cerca de 30 familias reciben orientación ambulatoria y contención en forma mensual.

 

Con una incidencia de 80% hombres y 20% mujeres entre los 20 y los 40 años, las personas ingresan principalmente por problemas vinculados con el abuso de sustancias y por la iniciativa de algún familiar que las acompaña. "No es un programa que apunta a la abstinencia de la sustancia, sino a que esa persona aprenda a vincularse consigo misma y con el mundo que la rodea de otra manera. Tenemos la seguridad de que la adicción es un síntoma de un malestar que tiene otra base. No es que las drogas tienen vida propia y atrapan a estos chicos, sino que las personas van a buscarlas. Hoy en día hay mucho más acceso y mucha más aceptación social, lo cual dificulta nuestra tarea. Por eso, las consultas se dan cuando los niveles de consumo son muy altos, las señales de alarma se dan tardíamente", agrega Souza.

 

El tratamiento -que dura en promedio 18 meses- lo cubren las obras sociales por el Plan Médico Obligatorio, la Sedronar cuando deriva pacientes y los menos de forma privada.

 

Para mantener la institución solicitan la donación de pintura, elementos de cocina, insumos eléctricos, una heladera comercial y personas que se quieran sumar como padrinos de forma mensual.

 

Los interesados en saber más sobre la fundación o colaborar pueden comunicarse al 4791-4691 (de 9 a 18) o ingresar en www.aylen.org.ar..