Amar, servir y esperar 5. Quinta entrega
Autor: Félix Lope de Vega. Fuente artelope.
1580
los peligros, los encuentros
de la guerra al presumirse;
pero guardábame el cielo
para tan feliz jornada,
para tan hermoso dueño
1585
y para que en ser su esclavo
parasen mis pensamientos.
Tuvo aviso de Felipe
desde el otro al mundo nuevo
Felipe Cuarto de España,
1590
hijo del Fénix Tercero,
el marqués de Guadalcazar,
que cansados y soberbios
los de Gelanda y Holanda
de saber que no les dieron
1595
libertad para seguir
de Calvino y de Lutero
la secta, que contradice
la verdad del Evangelio.
Poblaron de gente y armas
1600
una ciudad, que corriendo
portátil el mar del sur
pusiese a sus costas miedo.
Reparó el Marqués la tierra
como capitán discreto,
1605
para que hallase en llegando
defensa su atrevimiento.
A nueve de mayo el sol
sobre las ondas del puerto
descubrió las altas naves
1610
vestidas de acero y lienzo.
Al defenderles la tierra
un mozo holandés fue preso,
que dijo al Marqués la causa
de su venida instrumento.
1615
Nueve ciudades de Holanda
se juntaron al concierto
desta armada, haciendo alegres
de sus haciendas empleo
para saquear a Lima,
1620
y con dos mil y quinientos
hombres, que bien lo serían
soldados y marineros,
aportaron al Callao;
pero como yo no vengo
1625
a tratar cosas de guerras
sino amorosos requiebros,
y fuera locura en mí,
Dorotea, entreteneros
con crueldades de holandeses,
1630
y con valerosos hechos
de españoles en las Indias,
de quien finalmente huyeron
desesperados de ver
mal logrados sus intentos.
1635
Y que Lima y su virrey
vitoriosos parecieron,
ella coronada de oro
y con el árbol Peneo,
aquella amorosa junta
1640
de Marte y la hermosa Venus,
y que el león de Felipe,
dorado signo del cielo,
bordó las guedejas de oro
de estrellas en frente y cuello.
1645
Y que cuando tiene España
en Castilla el pie derecho,
a las más remotas Indias
alcance con el izquierdo.
Como aquella maravilla
1650
del Faro, por cuyo medio
iban pasando las naves.
Basta decir que me hirieron,
pero que vengo con vida,
que estimo para ser vuestro.
(FELICIANO y ANDRÉS .)
FELICIANO
1655
Como persona de casa
entro libremente, Andrés.
ANDRÉS
¿Qué gente es esta?, ¿si es
el que con ella se casa?
FELICIANO
Jesús, muerto me has dejado.
ANDRÉS
1660
Pues, señor, ¿quién puede ser
el que llegue a merecer
estar con ella a su lado?
FELICIANO
¡Qué divertidos están!
ANDRÉS
Que te vuelvas te conviene.
FELICIANO
1665
Qué buena persona tiene.
ANDRÉS
Por mi vida que es galán.
FELICIANO
¿Cuándo no fueron los celos
francos de galas ajenas?
ANDRÉS
Para aumento de tus penas
1670
galán le hicieron los cielos.
FELICIANO
¿Oyes Esperanza?
ESPERANZA
Ya
escucho a vuesa merced.
FELICIANO
Hazme, Esperanza, merced
de decirme, ¿quién está
1675
con Dorotea?
ESPERANZA
Señor,
de quien ha de ser mujer,
que él solo pudiera ser
digno de tanto favor.
Don Juan se goza y le alcanza,
1680
que es fuerza y no cortesía.
FELICIANO
Oh como parece mía
en ser negra y Esperanza.
Ay de mí, que la perdí.
ANDRÉS
¿Que aquesto vengas a ver?
FELICIANO
1685
Pues Andrés, ¿qué puedo hacer
cuando estoy fuera de mí?
ANDRÉS
Irte.
FELICIANO
¿Cómo?
ANDRÉS
Con los pies.
FELICIANO
Ya me han visto.
ANDRÉS
Ya es en vano.
SANCHO
Celia, el señor Feliciano.
FELICIANO
1690
Desmáyase el alma, Andrés.
CELIA
Señor.
DOROTEA
¿Que esto llegue aquí?
DIEGO
¿Quién es ese caballero?
SANCHO
Aparte deciros quiero
quien es, porque importa así.
1695
Codiciose para yerno
con Celia, haced amistad
con él, que si esta hermandad,
como yo pienso, gobierno;
no quiero mayor ventura
1700
para mis años.
DIEGO
Tenéis
buena elección, pues la hacéis
sobre prenda tan segura.
¿Es de aquí?
SANCHO
De Madrid es,
y de los nobles Mendozas;
1705
que bien tan gallardas mozas
podré yo decir después,
que se emplean en los dos,
pues ya no puede ser tarde.
DOROTEA
Voyle a hablar. El cielo os guarde.
FELICIANO
1710
Y os guarde, señor, a vos
mil años con esta dama.
DIEGO
Y él mismo quiera que os den
con su prima el parabién
que me ha dicho quien os ama,
1715
y que os le doy desde aquí.
ANDRÉS
Lindamente has negociado.
FELICIANO
¿Cómo?
ANDRÉS
El viejo aficionado
notablemente de ti,
con Celia quiere casarte.
FELICIANO
1720
Calla, que es ventura mía,
porque podré cada día,
si al amor ayuda el arte,
visitar a Dorotea.
SANCHO
Dejémosles a los tres,
1725
porque vuestra esposa es
la que esto también desea;
y porque os quiero enseñar,
sino es que os causa disgusto,
aderezado a mi gusto
1730
el cuarto que habéis de estar.
DIEGO
Yo, señor, solo deseo
obedeceros en todo.
SANCHO
Voy, don Juan, trazando el modo
de hacer tan dichoso empleo.
(Vanse los dos y los criados.)
FELICIANO
1735
¿Podrá mi desdicha hablarte
la víspera de mi muerte,
cuando mis propios contrarios
piadosos me favorecen?
¿Podrá, hermosa Dorotea,
1740
mi imposible amor ponerte
en obligación de oírme?
DOROTEA
Feliciano ¿qué pretendes
de mi desdicha?
FELICIANO
Oye aparte.
DOROTEA
¿Aparte?
FELICIANO
Sí.
DOROTEA
¿Que me quieres?
FELICIANO
1745
¿Que te quiero me preguntas?,
es cuanto puedo quererte
lo que te quiero.
DOROTEA
En hablarme
te digo, que no en quererme.
FELICIANO
Para lo que dices quiero
1750
preguntarte, si te dueles
de mí, que ya sé que es tarde
para que mi mal remedies.
¿Tienes lástima, señora,
de ver que viniendo a verte
1755
con ánimo de servirte
hasta que don Juan viniese,
le hallé sentado contigo
como las palomas suelen
decir con tiernos arrullos
1760
lo que ellas solas entienden?
¿No sientes que la promesa
de permitir que te viese,
fuese traición de mi dicha
para matarme en ser breve?
1765
¿No sientes, señora mía,
que te he perdido dos veces
cuando pensaba obligarte
con tan graves accidentes?
¿Y no sientes que no tengo
1770
paciencia para perderte,
y que me han de matar celos
de que don Juan te merece?
DOROTEA
Siento, lo que no te digo,
porque perderte, es perderme,
1775
palabra que a un hombre noble
es justo que le consuele.
Yo no puedo más, bien sabes
que fue el concierto, que verme
pudieses, mientras don Juan
1780
de Sanlúcar no viniese.
Él ha venido, si es justo
que cumpla con lo que debe
a sí misma una mujer
de mi calidad, ¿qué quieres?
1785
Allí está Celia y su padre,
aficionado pretende
dártela, es rico y es sola,
casarte y matarme puedes.
¿Qué más venganza, señor,
1790
que ver que tan cerca tienes
con quien amor por amor
y celos por celos trueques?
Advierte que ya te mira
como a su dueño y advierte
1795
que voy a matarme.
FELICIANO
Aguarda.
DOROTEA
¿Cómo es posible?
FELICIANO
Detente.
Hasta venir tu marido
concertamos que te viese,
¿no es verdad?
DOROTEA
Así es verdad.
FELICIANO
1800
¿Pues por qué no me concedes
que te ame y sirva hasta tanto
que te cases, pues no pierdes
en que yo te quiera y sirva
de tu honor y de quien eres?
1805
Yo me iré cuando te cases.
DOROTEA
Si honestamente procedes,
esa licencia te doy.
FELICIANO
Tú sabes que honestamente
te quiero y sirvo.
DOROTEA
Será
1810
tan presto, que apenas puedes
lograr ese pensamiento.
FELICIANO
¿Qué se te da que me lleven
como suele la justicia
los sentenciados a muerte?,
1815
que siempre va la esperanza
diciendo, que aun allí puede
venir perdón de la parte,
o quebrarse los cordeles.
Yo quiero amarte y servirte,
1820
si yo esperanza tuviere,
no la tendré en que perdones,
sino en que el cordel se quiebre.
Llévame a Celia de aquí,
que no quiero yo que pienses
1825
que me vengo en darte celos.
DOROTEA
Traidor pájaro pareces,
que cantas desde la jaula
para que a la liga llegue.
Ven, Celia, conmigo.
CELIA
Prima,
1830
si mucho aquí te detienes,
o tú tendrás dos maridos,
o este galán dos mujeres.
(Vanse.)
FELICIANO
Andrés.
ANDRÉS
No me digas nada,
que no puede ser que intentes
1835
cosa de que salgas bien;
don Juan a casarse viene.
Si don Sancho le recibe
para primeros papeles
¿cómo quieres tú segundos
1840
si la historia no los tiene?
La licencia se ha cumplido
de verla y servirla.
FELICIANO
Advierte,
que hasta que se desposase
le pedí que me la diese.
ANDRÉS
1845
¿Y te la ha dado?
FELICIANO
Sí.
ANDRÉS
Estraño
amante, ya me parece,
que después de estar casada
le pides que otros dos meses
prorrogue el término y luego
1850
por ver si don Juan se muere,
le pides ultramarino.
FELICIANO
Calla Andrés, que el tiempo suele
hacer de los valles montes
y de los mirtos laures.
1855
Déjame amar y servir,
que cuando mi amor no premie,
de mis penas será gloria
perderme tan altamente.
Jornada III
Salen DOROTEA , DON DIEGO , CELIA , FELICIANO , ANDRÉS y ESPERANZA .
CELIA
Hizo amor a honesto fin
1860
este amoroso teatro.
ANDRÉS
Aves parecéis los cuatro
deste esmaltado jardín,
diciendo dulces amores
al agua y flores süaves.
DIEGO
1865
Mejor pudieran las aves
a los cristales y flores
de Celia y de Dorotea.
DOROTEA
No hay pena como fingir.
FELICIANO
Ni gloria como servir
1870
a donde tan bien se emplea.
ESPERANZA
Plega a Dios que llegue el día
en que os caséis dos a dos.
CELIA
Quiera Dios.
FELICIANO
No quiera Dios.
DOROTEA
Sentémonos Celia mía.
ANDRÉS
1875
Dicen que no hay un real,
y esta fuente se dilata
cantando en sonora plata
con pasajes de cristal,
pululando mirabeles,
1880
que liban el verde bulto.
FELICIANO
¿Ya te deslizas en culto?
ANDRÉS
Por hablar con cascabeles,
que es linda cosa el ruido,
aunque no se diga nada,
1885
esta lengua disparada,
que tan dilatada ha sido,
tabaco de ingenios es,
que los hace estornudar,
toman humo para hablar
1890
y es todo viento después.
Esperanza de mis ojos,
mientras aquestos amantes
hablan en cosas tocantes
a sus cuidados y antojos,
1895
escucha también los míos.
ESPERANZA
Aunque tan tiernos los ves,
tratan matrimonio, Andrés,
y tú dices desvaríos.
ANDRÉS
Haré con el mismo fin
1900
mil sonetos a tu cara,
sacando por alquitara
la tinta de tu jazmín.
ESPERANZA
Como no juegues de manos,
escucharé tus razones.
DIEGO
1905
Deben de ser ilusiones
de mis pensamientos vanos.
Pero no me ha parecido
que mira a Celia con gusto
Feliciano, y a ser justo
1910
hubiera el alma temido
cuidados de Dorotea.
Dura condición de amor,
gigantes forma al temor
cualquier átomo que vea.
DOROTEA
1915
Don Juan está cuidadoso
Esperanza.
ESPERANZA
Mi señora.
DOROTEA
Pues hay quien te ayude agora
por lo cortesano airoso,
baila un poco.
ANDRÉS
Aquí estoy yo
1920
si le soy de algún provecho.
DIEGO
Todo se me abrasa el pecho.
ESPERANZA
¿Tú me ayudarás?
ANDRÉS
¿Pues no?
(Cantan y bailan esto.)
(Cantan.)
Río de Sevilla
quién te pasase,
1925
sin que la mi servilla
se me mojase.
Salí de Sevilla
a buscar mi dueño,
puse al pie pequeño
1930
dorada servilla.
Como estoy a la orilla
mi amor mirando,
digo suspirando
quién te pasase,
1935
sin que la mi servilla
se me mojase.
CELIA
Mi padre ha venido, a verle
con vuestra licencia voy.
DOROTEA
Y yo que tan suya soy
1940
como tú para quererle.
FELICIANO
Saldremos todos, señora,
a recebirle.
(Vanse.)
DIEGO
Yo no,
que conmigo mismo yo
quiero entrar en cuenta agora.
1945
De la parte que el sol dora,
después que en el mar se baña,
de las colunas de España
con atrevido furor
vine a intentar por amor
1950
una temeraria hazaña.
Imposible parecía,
pero tan bien la tracé,
que a la medida la hallé
de mi propia fantasía;
1955
pero sin noche no hay día,
ni luz sin obscuridad.
Llegué a España y la beldad
mirando de Dorotea,
calificaron la idea
1960
la imagen y la verdad.
La diferencia que veo
de lo vivo a lo pintado,
dio al alma nuevo cuidado
y la presencia al deseo.
1965
Previno amor el empleo
solicitando el favor,
al favor siguió el temor,
y por sendas tan estrechas,
que desataron sospechas
1970
la venda a mi ciego amor.
Mientras vivió Dorotea
en Madrid, su gallardía
algún cuidado tendría,
no es su ofensa que lo crea,
1975
ni que Feliciano sea,
si por su gusto la sigue;
mas que casada la obligue
a favor, toca al honor
que hasta casarse es amor
1980
y deshonor si prosigue.
Ah, como me ha castigado
el cielo, porque he venido
con nombre ajeno fingido
a engañar quien me ha engañado.
1985
Tanto hablar, tanto cuidado
en mirar y en reparar
cuando yo vuelvo a mirar
algún secreto hay aquí,
pero ya, sino es de mí,
1990
¿de quién me puedo quejar?
Dilatar el casamiento
es fuerza y ver lo que pasa,
porque yerra quien se casa
mal seguro el pensamiento.
1995
Son pasos que piden tiento,
que como a casarse van,
con mucho espacio se dan,
que enamorado un discreto
perdona cualquier defeto,
2000
pero no tener galán.
(Entra ANDRÉS .)
ANDRÉS
Basta que Esperanza aprende
los desdenes de su ama,
lo que desama, desama,
lo que defiende, defiende.
2005
Aquí está don Juan.
DIEGO
Andrés
¿dónde queda tu señor?
ANDRÉS
Solicitando su amor
con el cuidado que ves.
DIEGO
¿Cómo dilata el casarse?
ANDRÉS
2010
Como a su padre escribió.
DIEGO
Fue muy justo.
ANDRÉS
Pienso yo,
que no podrá dilatarse
del ordinario que viene.
DIEGO
Tengo a dicha emparentar
2015
con él.
ANDRÉS
Debeos obligar
el inmenso amor que os tiene.
Mejor tenga la salud
que le quiere Feliciano.
(Vase DON DIEGO y sale FELICIANO .)
FELICIANO
Yo me voy cansando en vano
2020
de mi esperanza en virtud.
¿Pero cuál hombre se precia
de que por ser porfiada,
pase el término de honrada
y llegue al de ser tan necia?
2025
Oh Andrés, hoy ha hecho fin,
iba a decir mi esperanza.
ANDRÉS
¿Hay nueva desconfianza
desde el favor del jardín?
¿Qué tenemos?
FELICIANO
Mayor mal,
2030
don Sancho me ha dicho agora,
que esta ingrata, a quien adora
mi necio amor inmortal,
esta noche se desposa.
ANDRÉS
Huélgome.
FELICIANO
Mal te haga Dios.
ANDRÉS
2035
Porque acabemos los dos
con necedad tan forzosa.
Vámonos de aquí, señor,
no aguardemos que haya aurora
desta noche, esta señora
2040
salga dueña y no de honor.
¿Quién ha de tener paciencia
amando tan locamente,
para verla diferente
del estado de inocencia?
2045
Tu mismo amor no permita
ver, que es vista rigurosa,
que anochezca fresca rosa
y que amanezca marchita.
Que es condición al revés,
2050
pues sale al alba más fresca,
mira que es tema Tudesca
morir sin mover los pies.
FELICIANO
No puedo volver atrás.
ANDRÉS
Pues cómo, ¿esto quieres ver?,
2055
¿esperanza puede haber
que obligue a que esperes más?
Cual eras para judío,
si el Consejo se informara
de mí, la cruz te quitara
2060
por el juramento mío.
Esta noche esta mujer
se casa, ¿y esperas tú?
¡Jesús mil veces, Jesús!,
de piedra debes de ser.
FELICIANO
2065
Desde la taza a los labios
¿no hay peligro?
ANDRÉS
Así se dice.
FELICIANO
Pues sino lo contradice
común opinión de sabios,
con más razón me provoca
2070
pues queda para esperar
a la noche más lugar
que de la taza a la boca.
ANDRÉS
A su señora un villano
se atrevió necio una siesta,
2075
y ella a matarle dispuesta
tomó una daga en la mano.
Creciendo más su porfía
el golpe no ejecutaba,
por ver en lo que paraba,
2080
aunque la daga tenía.
Tanto esperó, que el villano
salió con lo que intentó,
pero vio en lo que paró
siempre la daga en la mano.
2085
Señor, ¿adónde camina
tu loca imaginación?,
¿es tema o es afición
que el alma te desatina?
No se cuenta de hombre humano
2090
tanto amar, tanto esperar,
mira que te has de quedar
con la esperanza en la mano.
(Sale DOROTEA .)
DOROTEA
Con justa desconfianza
de que a mis méritos niegues,
2095
Feliciano de Mendoza,
lo que a mis cuidados debes,
a pedirte vengo humilde
un favor que me concede
tu valor si le imagino,
2100
mi celo si le agradeces.
Halle yo gracia en tus ojos,
que quien pide cuando muere,
bien sabes tú que ninguno
le niega lo que pretende.
2105
Para esta ocasión guardé
cuanto has dicho y encareces
que harás por mí; ¿qué respondes?
FELICIANO
Que tus méritos ofendes,
bellísima Dorotea,
2110
y mi amor injustamente.
Dichoso yo que he llegado
(pues nunca en él pensé verme)
a tiempo que tú me pides,
tú que de mi alma tienes
2115
la libertad que los cielos
nos dieron liberalmente.
Pésame que no podré
para servirte ofrecerte
los imperios de Alejandro,
2120
los ejércitos de Jerjes,
riquezas de Creso y Midas,
con las pinturas de Ceusis.
Porque si fuera posible
agotara el mar de Oriente
2125
para darte cuanto nácar
al alba lágrimas bebe.
Ya las estrellas del cielo
fueran humildes laureles,
en vez de lirios y rosas
2130
que coronaran tu frente.
En los olores de Arabia
no estaba seguro el Fénix;
pero llegando a tus manos
fuera inmortal en su nieve.
2135
No importaran a Medea
dragones, ni toros fuertes,
porque sus manzanas de oro
trujera en sus ramos verdes.
No tuviera el minotauro
2140
en las escuras paredes
del laberinto defensa
pues que le escusan las muertes.
Pide, ¿qué dudas que aguardas?
DOROTEA
Pues ya si tan fácilmente