La Mezquita de Córdoba: ¿Qué fue antes la iglesia o el huevo de dinosaurio?
06/03/2014 Fuente iovi-optimo. En alguna otra ocasión hemos hablado del excesivo celo con el que se guarda el patrimonio o con el que sus aparentes "valedores" se rasgan las vestiduras para demostrar su sentido patrimonial del Patrimonio. Pero es cierto que todo esto adquiere una nueva dimensión cuando de por medio aparecen aparatos propagandísticos, política y grandes medios con sus sesudas reflexiones.
El último caso lo hemos tenido con la Mezquita de Córdoba, su "reciente adquisición" por parte de la Iglesia y la reclamación por parte de varios colectivos ciudadanos para que la gestión de este Bien Patrimonial sea gestionado por el Estado o la Administración local. No pretendemos con esta reflexión criticar una postura u otra, caeríamos en el mismo error que han caído muchos otros, sino tan solo tratar de apuntar argumentos para que nuestros lectores puedan juzgar por ellos mismos.
Este caso en concreto llamó nuestra atención debido a un titular de ABC que rezaba: "La Basílica de San Vicente Mártir, la primacía del cristianismo" e iniciaba el artículo con el siguiente párrafo: " Si una parte de la artillería de quienes pretenden quitar la Catedral al Cabildo habla de que se quieren borrar las huellas de la Mezquita incluso del mismo nombre del monumento, olvidan que antes que templo consagrado al culto musulmán fue una iglesia cristiana, y que los restos todavía están visibles y a la luz. La Iglesia sería así anterior y posterior en el edificio al Islam, y además con unos restos casi únicos en la Europa occidental, tanto por la época como por la calidad. (...)".
Aun más nos llamó la atención cuando se hacen eco de los trabajos arqueológicos realizados por Pedro Marfil en el interior de la mezquita, donde se exhumaron los restos que se enarbolan como "primacía del cristianismo". De forma especial nos preocupamos por este asunto cuando comprobamos que desde ABC ni tan siquiera se han puesto en contacto con el arqueólogo Pedro Marfil, algo que amablemente nos señaló el propio profesor de la Universidad de Córdoba.
Al ponernos en contacto con Marfil no dudó en facilitarnos un excelente resumen de los trabajos que se llevaron a cabo en la Mezquita y que sacaron a la luz unos interesantes restos que trataremos de explicar a continuación. El arqueólogo e historiador hila excelentemente los trabajos realizados ya en la década de los 30 del pasado siglo y como los continuos estudios han ido aclarando las distintas fases cronológicas que allí cohabitan.
Lo que tradicionalmente se ha identificado como Basílica de San Vicente ha revelado tras su reciente estudio la existencia de varias fases constructivas, que arrancan en el s. VI d.C., registrando varias fases constructivas que afectan al entorno inmediato del edificio durante el periodo bizantino y el visigodo.
Imagen de las excavaciones realizadas por Félix Hernandez en los años 30 en el interior de la Mezquita-Catedral de Córdoba.
Llegados a este punto, cabría reflexionar por la sucesión y devenir de edificios y culturas en este emplazamiento, puesto que en una ciudad como Córdoba, capital de la Bética durante época romana, podría albergar en este lugar un templo pagano. Aunque este no sea el caso si que es posible constatar el hallazgo distintos edificios con valor histórico en un mismo emplazamiento, algo que no debería ser argumento para jugar a "quien la tiene más grande" sino a reforzar el valor patrimonial que posee el lugar.
A nadie se le escapará que aquí en ningún momento se está debatiendo o discutiendo sobre Historia o Arqueología sino sobre el valor maniqueo que quieren reflejar medios, instituciones y demás colectivos en el Patrimonio Cultural e Histórico. Así se acaba convirtiendo un monumento nombrado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en arma arrojadiza, tergiversando los estudios e investigaciones realizados al margen de estas discusiones.
Siguiendo con el estudio de Marfil podemos observar claramente como los distintos sondeos realizados en la Mezquita desde el siglo pasado han dejado a la vista algo claro e irrevocable: el espacio que ocupa hoy día la Mezquita y Catedral de Córdoba fue ocupado con anterioridad por un grupo de edificios asociados a la propia Basílica paleo-cristiana de San Vicente, complejo que sufrió varias remodelaciones hasta la construcción del edificio islámico. Tal como resume el propio Marfil: "
(....) Se trata sin duda de estructuras pertenecientes a construcciones paleocristianas de la primera fase constructiva de mediados del siglo VI, que acusan un cambio importante en la segunda mitad de dicho siglo, y que presentan como tercera fase constructiva la de época visigoda, desarrollada durante el siglo VII y que llega hasta los inicios del siglo VIII.(...)".
Evidentemente el diario ABC no habría caído en declaraciones como la siguiente si hubiese acudido directamente al arqueólogo " (...) Pedro Marfil recuerda cómo los restos no sólo son relativos a labasílica de San Vicente, sino que muestran además vestigios de otros templos que formaron parte del mismo conjunto. Permitieron, además, certificar que no fue una iglesia visigótica, como se dijo, sino muy anterior a la llegada de este pueblo, que estuvo en España hasta la invasión musulmana."
El diario de tirada nacional sin duda alguna entra y se arroga una postura en una polémica que trata de justificar la preeminencia del origen cristiano del emplazamiento y así dejar muy claro que el espacio es "muy cristiano", mucho más que islámico. Así de absurdo y artificial es el lamentable espectáculo al que asistimos. Un ejemplo más en el cual el Patrimonio Histórico y los estudios serios y científicos como el de Pedro Marfil son usados con total impunidad para justificar o criticar posturas que poco tienen que ver con la Cultura o con la Historia. Una vez más el sentido patrimonial de nuestro Patrimonio vuelve a enfangar un trabajo realmente encomiable que se hace de los centros de investigación y estudio de nuestra Historia.