Crecen los plazos fijos y cae la venta de "dólar ahorro" por menores e
Comercio Exterior

Crecen los plazos fijos y cae la venta de "dólar ahorro" por menores expectactivas de devaluación

 

 

08-06-2015 Fuente iprofesional. Ahorristas prefieren los depósitos en pesos y ganar con los intereses bancarios que comprar moneda extranjera. Influye además la estabilidad lograda en reservas y el "seguro de cambio" que ofrece el Gobierno. Es decir, que no subirá fuerte el billete verde en un año electoral 

 

En las primeras jornadas de junio parece confirmarse el quiebre de tendencia que se insinuara en mayo: la adquisición de "dólar ahorro" viene cayendo, tras haber arrancado el 2015 con un fuerte impulso.

 

Las estadísticas oficiales muestran para los primeros dos días una salida por u$s103 millones. Es decir, un nivel inferior al promedio de u$s120 millones que se vendieron en las primeras 48 horas de marzo o de abril.

 

Como ha ocurrido desde que se ha abierto este canal oficial, en las primeras jornadas del mes es cuando se concentra la mayor parte de las adquisiciones, dado que los asalariados aprovechan para cambiar sus pesos y luego hacer una diferencia al volcarlos al mercado paralelo.

 

Es decir, puede preverse que junio finalizará con una demanda menor a los u$s443 millones, de mayo último.

 

De confirmarse esta tendencia, se profundizará el fenómeno observado en ese mes, que concluyó con u$s52 millones menos que en abril. Hablando en términos porcentuales, se registró una caída de un 11% de un período a otro.

 

A esta altura, la situación puede considerarse todo un triunfo político, sobre todo si se tiene en cuenta que los pronósticos que trazaban los economistas hacia fines del año pasado abundaban en una fuerte dolarización por parte de los pequeños ahorristas.

 

No es que no tenían en cuenta los antecedentes históricos. Por el contrario, la campaña electoral de 2011 había mostrado una situación aparentemente contradictoria: mientras que el oficialismo lideraba en las encuestas se producía una fuga de capitales, superior a los u$s2.000 millones mensuales.

 

Ahora, con un resultado todavía incierto y con voces que advierten sobre una inevitable devaluación tras la asunción del próximo Gobierno, no deja de sorprender la calma en la plaza financiera.

 

Más aun, tras las afirmaciones de algunos precandidatos con chances de suceder a Cristina Kirchner referidas a una posible unificación del mercado cambiario que estaría atada a una abrupta suba del billete verde oficial.

 

¿Cómo se explica entonces este menor interés por hacerse de moneda extranjera? Varios analistas apuntan a que uno de los factores es la demora en las paritarias.

 

El hecho de que una parte importante de los asalariados todavía está cobrando "sueldos viejos" reduce la demanda en comparación con la de comienzos de año. En todo caso, esto quedará dilucidado a partir del mes próximo, cuando la combinación de mejoras en las remuneraciones y el efecto aguinaldo inyecten más liquidez a los bolsillos de la población.

 

No obstante, hay otra corriente de opinión que atribuye el escenario de "dólar ahorro" calmo a cuestiones más estructurales.

 

Especialmente, a la habilidad del Gobierno para: estabilizar las reservas y alejar las expectativas devaluatorias y haberle conferido un mayor atractivo a los plazos fijos en pesos.

 

Cambio de expectativas

 

Desde la instauración del dólar ahorro, en enero de 2014, el Gobierno ha sufrido la fuga de casi u$s5.500 millones.

 

De ese total (para 16 meses) casi el 45% corresponde a los primeros cinco meses de 2015.

 

La cifra cobra relevancia para un Gobierno que debe hacer frente a importantes vencimientos de obligaciones financieras. Y es en este punto en el que los analistas centraban sus dudas sobre si conseguiría atravesar el año sin contratiempos.

 

En este contexto, hubo una buena jugada de la administración K: la emisión de un bono, a la que se sumó la obtención de billetes verdes a través de YPF, que tuvieron como destino inmediato las reservas del Banco Central.

 

Así, la entidad logró recaudar unos u$s3.000 millones, que compensan la salida por "dólar ahorro" hasta las elecciones.

 

Como el monto obtenido fue casi el triple del que las autoridades tenían pensado inicialmente, entonces comenzaron a ver con buenos ojos la posibilidad de avanzar en nuevas emisiones, para así captar la mayor cantidad de divisas del mercado.

 

Este "éxito" en las colocaciones fue logrado a expensas de un elevado tipo de interés que debió ofrecer para que estos papeles se tornen atractivos.

 

"Tasas de casi el 9%, como las que aprobó el Ministerio de Economía, no abundan en el mundo. Por eso la colocación fue vista por muchos inversores como una gran oportunidad", señaló a este medio el ejecutivo de una importante sociedad de bolsa.

 

Si bien ese porcentaje está en línea con el rendimiento de los principales títulos argentinos, "el Gobierno eligió pagar muy caro el hecho de querer mostrar que tiene acceso al mercado",coincidió en afirmar el abogado Marcelo Etchebarne.

 

En la tabla regional de bonos con similar vencimiento, el comparativo de tasas es por demás elocuente: en el "vecindario" se ubican en una franja muy inferior, que va del 2,2% (Chile) al 3,5% (Paraguay).