El Gobierno elimina el cepo antimonopolio impuesto a las operaciones locales de Telecom y Telefónica

13/07/2015 Fuente cronista. Con el ingreso de Vivendi en el holding ibérico, las autoridades locales dejaron sin efecto las trabas impuestas en 2010 para evitar una posible concentración de poder

En octubre de 2010, el Gobierno avaló el ingreso de Telefónica en Telecom como parte de una operación internacional que llevó a la operadora española a ser uno de los principales accionistas de su par italiana. El grupo que preside César Alierta se quedó con el poderde Telco, sociedad que controla el 22,4% de Telecom Italia, adquiriendo las tenencias de sus anteriores socios, los bancos Mediobanca e Intesa Sanpaolo, y la aseguradora Generali. El proceso tuvo varios tramos y culminó en 2014, cuando Telefónica pasó a controlar el 64,9% del capital Telecom. Previamente, realizó aportes por casi 400 millones de euros para ir aumentando sus tenencias de manera paulatina.

Esta operación europea necesitó del aval local. A través de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), se le reclamó a las filiales de ambos grupos que modificaran la estructura organizacional de Telecom Argentina; crearan nuevas áreas y repartieran el poder entre los accionistas.

Estos reclamos del Gobierno le dieron el control operativo a la familia Werthein y no a Telecom Italia abriendo una fuerte polémica entre ambos accionistas. En un principio y para detener la disputa, el kirchnernismo tomó partido frenando la operación y ordenando al grupo italiano a desprenderse de sus acciones en la operadora local.

De hecho, la operación alertó al ministro de Planificación, Julio De Vido, quien instruyó a la CNDC para que investigue si existía riesgo de concentración monopólica. Y amenazó con ‘estatizar‘ Telecom Argentina si no se avanzaba con el proceso de desinversión. "De no prosperar la pretensión del Gobierno vamos a enviar al Congreso la normativa necesaria para restituir al Estado nacional la operación y la licencia de Telecom", afirmó De Vido en enero de 2010. Tras dos años, modificó su postura permitiendo que el grupo europeo mantuviera sus acciones en la compañía, aunque con varios condicionamientos.

De hecho, y como parte de este convenio, Telefónica y Telecom se comprometieron a mantener sus negocios separados en el país y firmaron un acuerdo para no compartir información estratégica en ningún caso.

Para garantizar que ambas empresas cumplan con lo que pactaron, el por entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno obligó a los ejecutivos de Telecom y Telefónica a tomar un curso antitrust.

Cinco años después, el mismo Gobierno dio de baja estas limitaciones por entender que ya no tienen razón de ser. Pasó que el 24 de junio, Telefónica informó la venta de sus tenencias accionarias en Telecom Italia. Lo hizo tras ceder 872 millones de acciones de Telecom Italia, representativas de un 6,5% de su capital, por 1.025 millones de euros, al grupo Vivendi.

El Gobierno autorizó este trámite y reconoció que la operación tenía repercusiones en el mercado local. Por eso, y tras un pedido de Telecom Argentina, la CNDC dará por finalizado del acuerdo de separación e independencia entre las actividades de ambas sucursales en el mercado argentino.

Es decir, dejan de existir los controles y límites que las autoridades imponían a ambas operadoras para evitar el intercambio de información o la falta de competencia en serio.

Según el comunicado enviado a la Bolsa de Comercio porteña por Telecom Argentina, "los compromisos tuvieron por objeto y finalidad asegurar la separación e independencia entre las actividades en el mercado argentino de Telefónica S.A y sus controladas, por un lado, y el Grupo Telecom Italia, ciertos subsidiarias de sus susidaria ".

Por ese motivo, el informe agrega que "han desaparecido las razones que determinaron la presentación de los compromisos a la CNDC y la asunción de las obligaciones que de ellos se derivan por parte de las sociedades que los suscribieron o los aceptaron".