Un consultorio odontológico era una fachada para vender drogas
17/04/2015 Fuente lanacion. Funcionaba en Quilmes; en La Plata se descubrió un caso similar: distribuían cocaína en una casa de venta de cuadros
a venta de droga al menudeo se vale de todas las pantallas posibles para disimular las ganancias. Ya no se trata sólo de operaciones ficticias de compraventa de automóviles de alta gama o de obras de arte con fuerte valor en el mercado. La expansión del comercio narco lleva hasta a los distribuidores minoristas a buscar la forma de canalizar sus ganancias ilegales. Así aparecen comercios barriales utilizados como mecanismo de "lavado" de un dinero que forma parte de la economía narco de subsistencia, tal como llaman los especialistas argentinos en drogas al sustento familiar que se mueve alrededor de la venta final a consumidores.
En esa línea avanzaron dos investigaciones de la policía bonaerense, que desarticuló en las últimas horas en dos lugares, donde se comercializaba estupefacientes bajo la cobertura de otros servicios. En un caso descubierto en Quilmes fueron detenidos dos profesionales, un odontólogo y un técnico mecánico dental, que utilizaban su consultorio y taller para vender marihuana.
En ese caso fueron tres operativos que estuvieron a cargo de efectivos de la Delegación Quilmes de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas, quienes secuestraron en poder de los apresados, un cuarto kilogramo de picadura de marihuana distribuida en 150 dosis, 2000 pesos y artículos para fraccionamiento de drogas, entre otros elementos.
Por otra parte, esos allanamientos dejaron en evidencia además que el consultorio no estaba habilitado, por lo que, más allá del arresto de la sospechosa, se procedió a la clausura del lugar por decisión de las autoridades municipales.
En tanto, en La Plata, dos hombres fueron detenidos y acusados de comercializar clorhidrato de cocaína y utilizar como "pantalla" una casa de venta de cuadros.
El operativo se llevó adelante en el local situado en calle 44, entre 9 y 10, de La Plata, donde los policías bonaerenses apresaron a las dos personas se secuestraron varias dosis de la droga ya fraccionada en envoltorios de nylon y lista para su venta, una balanza de precisión y dinero en efectivo.
Según la pesquisa, los acusados vendían los estupefacientes al menudeo y, para ello, utilizaban como cobertura a un local de confección de cuadros de decoración hogareña situado en pleno centro platense.
A partir de la investigación, los oficiales de la policía reunieron los elementos de prueba necesarios para proceder al allanamiento del lugar y a la captura de los implicados. Ese operativo estuvo a cargo de personal de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas, a través de la Delegación de La Plata.
En ese caso el detalle del secuestro en el lugar fue una balanza, que tiene más peso judicial que la cantidad sustancias ilegales encontradas. Es que los antecedentes judiciales de múltiples fallos de cámaras federales indican que los jueces toman en consideración, para considerar una causa como de venta de drogas, la presencia en el lugar de indicios fuertes sobre la presunta comercialización de estupefacientes. Y en esos casos la aparición de una balanza y de droga preparada en varias dosis casi siempre inclina la decisión judicial hacia causas de comercialización.
De todas maneras, los expedientes federales también establecen que varios pedidos de fiscales para condenar a presuntos vendedores de droga colisionan con la mirada de algunos magistrados de cámaras federales que evitan las sentencias de comercialización en casos en los que no se demorase a los compradores para tomarlos como testigos. En la mayoría de esos casos el fallo judicial se inclina a penas menores por tenencia simple, con un promedio de un año de prisión en suspenso y 225 pesos de multa.