Derecho a la energía y a un medioambiente sano
Medio Ambiente

Derecho a la energía y a un medioambiente sano

 

 

28/08/2013 Fuente rionegro. Concebir el medioambiente como una abstracción sin tener presente la vida cotidiana, aparece como un simplismo en el análisis que distorsiona la lectura de la realidad y puede originar acciones contraproducentes para con la sociedad. No se puede defender la vida de un árbol y hacerse el distraído con la pobreza; no es correcto defender la naturaleza como si la humanidad no fuera parte de ella y no necesitara de ella para resolver su reproducción material.

 

En estos días, en la Legislatura neuquina se está desplegando un encendido debate, pero con posturas a veces ciegas y otras sordas. Se presentan como supuestas cuestiones antagónicas el objetivo del "autoabastecimiento energético" –como lo ha fijado el gobierno nacional a través de la explotación del shale oil– y el cuidado del medioambiente.

 

Se sabe de la ineficiencia del Poder Ejecutivo neuquino al momento de cubrir esa responsabilidad indelegable, que es el cuidado de nuestro suelo, agua y aire respecto de la histórica explotación petrolera tradicional, pero no resulta menos cierto que ese incumplimiento no puede obstaculizar el logro de alcanzar la soberanía energética de nuestro país y el ahorro de más de 13.000 millones de dólares anuales en importación de petróleo y gas.

 

No resulta lógico entonces que por la ineficacia, en cuanto al control y cuidado del medioambiente, por parte del Estado neuquino el país se quede sin la posibilidad de lograr ese autoabastecimiento tan anhelado y necesario. Sin resolver este problema provincial –pues la provincia tiene el poder de policía y además es el propietario del recurso–, agregamos un problema mucho más grande a todos nuestros compatriotas. Es innegable entonces que la Secretaría de Medio Ambiente deberá asumir la responsabilidad histórica de "hacerse cargo" de esta obligación como Estado provincial.

 

Personalmente, siempre he mantenido posturas y propuesto políticas a favor de la defensa del medioambiente, pero considerando a éste como un todo que abarca a los seres humanos. Es así que ante el emprendimiento megaminero de Campana Mahuida, en el departamento de Loncopué, me paré en la vereda de enfrente (y sigo con la misma postura) respecto de tal explotación, porque además de ser altamente contaminante, no lo merituamos conveniente en lo social ni en lo económico. Inconducente para ningún tipo de desarrollo. Cuando quisieron tocar el bosque nativo también me paré enfrente, porque además de que tal emprendimiento trasgredía la ley, tenía detrás los intereses inmobiliarios de una elite, en desmedro de los del resto de los pobladores.

 

Evalúo entonces que lo planteado resulta una falsa disyuntiva: el medioambiente incólume o el autoabastecimiento energético. Me reservo la posibilidad como ciudadano y diputado de elegir a los dos, porque de ningún modo son incompatibles y de ninguno de ellos se puede prescindir. Hay que generar los mecanismos de control para que no haya contaminación, y esto es función insoslayable del Estado neuquino. Por ser parte de él y por tener la responsabilidad como diputado provincial de presentar propuestas para mejorar y solucionar problemas, es que esta semana junto con los demás diputados y diputadas kirchneristas hemos presentado un proyecto de ley para crear la Defensoría Ambiental provincial, que tenga autarquía económica y autonomía funcional del Poder Ejecutivo y que se convierta en un canal de participación ciudadana real. También estamos elaborando un proyecto de ley nacional, con el senador Marcelo Fuentes, para la creación del "Ente Interprovincial Regulador para el Desarrollo Sustentable", integrado por las provincias norpatagónicas y el Estado nacional, con el objetivo de promover, regular y controlar el desarrollo armónico, dando garantías de sustentabilidad en el cuidado del medioambiente y que permita planificar y coordinar nuevas matrices productivas, unificando criterios y pautas legislativas de quienes la integran. También estamos elaborando propuestas para promover el desarrollo de energías renovables, para ir cambiando paulatinamente la matriz energética nacional que depende, como ya sabemos, casi totalmente de los hidrocarburos.

 

El desarrollo económico y la industrialización del país deben ir acompañados inevitablemente con más generación de energía. Orientado ese crecimiento a la ampliación de las fuentes de trabajo, para asegurar a cada niño o niña la AUH, para aumentar ese 6% del PBI destinado a educación, para que nuestros abuelos/as tengan aumento de haberes cada seis meses y, en definitiva, para ampliar los derechos de cada uno de nosotros como ciudadanos, incluyendo el derecho al acceso a la energía sin resignar el de vivir en un ambiente sano. Para lograrlo, no alcanza con decir "no", hay que asumir responsabilidades y ofrecer soluciones.