Hacedoras o garrapatas
De interés general

Hacedoras o garrapatas. De interés general

 

 

09/11/2013 Fuente revistaenie. La protagonista de la última película de Woody Allen, "Blue Jasmine" , deja una sensación amarga, pese a la genial actuación de Cate Blanchett. El motivo es la forma en que Allen representa el mundo femenino: mujeres que viven, sueñan y arman su mundo como parásitos de un hombre.

 

No sé si es fruto de su imaginación o un caso de la vida real, pero el personaje femenino de la última película de Woody Allen, Blue Jasmine , deja una sensación amarga, pese a la genial actuación de Cate Blanchett en el papel protagónico. El motivo es, creo, la forma en que Allen muestra en este filme el mundo femenino: representado por mujeres garrapatas, que viven, sueñan y arman su mundo como parásitos de un hombre. Y si el marido no está, como en el caso de Jasmine, cuyo esposo millonario termina preso por estafa y luego se suicida, todo lo que ella fue se desvanece.

 

Y no estoy hablando de una laboriosa ama de casa, esa tarea muchas veces desventajosa que asumen como división del trabajo muchas mujeres. Jasmine era una señora de clase alta cuya única actividad era pulular en tiendas de marca, hacer beneficencia de puro aburrida y juntarse con otras mujeres garrapatas. Tras la desgracia, su vida sigue por un callejón sin salida, porque lejos de aceptar el golpe del destino e iniciar una nueva etapa, Jeanette (Blanchett) vuelve a poner en marcha un movimiento en círculo que pretende cerrarse sobre otro hombre que le garantice su cuota de oxígeno.

 

Pero por suerte me acordé de Alice Munro. Y me reconforté con el recuerdo de este personaje real que el mes pasado ganó el Premio Nobel de Literatura, a los 82 años, y que confiesa que la angustia dejar de escribir aunque haya dicho que dejaría de hacerlo. Mientras salía del cine, pensé en esta canadiense que comenzó su carrera literaria en el cuarto de planchar, mientras sus hijas dormían la siesta, y que dedicó cincuenta años de su vida a escribir muchos cuentos y una novela, aunque los cuentos a veces no sean considerados tan “serios” y aunque la primera entrevista que le hicieron se haya titulado “Ama de casa encuentra tiempo para escribir relatos”.

 

Munro escribe sobre mujeres fuertes, habitantes de esas comunidades puritanas de Canadá donde la acumulación de riqueza es vista como una frivolidad, y desde un mundo rural duro pero sin llegar a chantajear con la pobreza, ni hacer que sus personajes envejezcan esperando al príncipe azul que les calce un zapato de Louboutin. Por suerte, Munro y sus mujeres hacedoras también existen.