Pese a la mejora de octubre, el superávit comercial del año será el más bajo de la década
22-11-2013 Fuente iprofesional. Durante los diez primeros meses del año, el resultado entre exportaciones e importaciones dejó u$s7.850 millones, un 27% menos que en 2012. Así, el saliente secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, no logró cumplir con la meta que se había trazado. Lo que viene
El 2013 está prácticamente jugado en materia de divisas para el Gobierno: el superávit comercial, la última gran fuente de dólares para la administración K, cerró los diez primeros meses con una cifra acumulada muy pobre respecto del mismo período del 2012.
En efecto, según datos difundidos este jueves por el INDEC, el saldo entre las compras y las ventas al mundo, si bien experimentó un crecimiento en octubre, esto no alcanzó para compensar la mala performance de todo el año.
Así las cosas, el superávit entre enero y octubre fue de u$s7.851 millones, lo que implicó un derrumbe del 27% respecto a igual lapso de 2012, cuando se habían "recolectado" cerca de u$s10.800 millones.
Además, supone el peor resultado para este período en una década, dado que el saldo se ubicó incluso por debajo del nivel registrado en los diez primeros meses de 2007, cuando el comercio exterior había dejado en la economía unos u$s8.330 millones.
En este contexto, expertos prevén que el superávit global para todo el año no se moverá muy por encima de los u$s8.500 millones, lo que supondría, de confirmarse esta cifra, el nivel más flojo de toda la era K y un número que se ubicará muy por debajo de las aspiraciones del saliente secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que había arrancado el año prometiéndole al Ejecutivo un saldo de u$s12.000 millones, para luego asegurar que se "conformaba" con uno de u$s10.000 millones.
Este descenso tiene su correlato directo en las arcas del Banco Central, dado el cóctel que combina las necesidades de financiar importaciones con dólares y la pobre performance de las exportaciones, que acumulan una tibia suba del 4% en lo que va del año.
Esto, junto con las grandes erogaciones en concepto de turismo, son las que explican el brutal descenso que vienen sufriendo las reservas de la entidad ahora conducida por Juan Carlos Fábrega.
Las tenencias se están ubicando en el orden de los u$s31.900 millones, lo que implica unos u$s11.400 millones menos que al cierre de 2012.
El "legado" de Moreno
Uno de los grandes fracasos de Moreno, antes de su partida, fue no poder haberle garantizado al Ejecutivo los dólares que durante años le "sirvió en bandeja" a través de su férrea política del cerrojo.
Así, sus objetivos de saldo comercial, que al inicio de cada año eran tomados casi como "leyes de mercado" y que permitían entender cómo iba a presentarse el año en materia de administración del comercio, en este 2013 estuvieron muy lejos de cumplirse.
De este modo, antes de dejar su despacho, Moreno ya había perdido la "chapa" de "guardián de las fronteras".
En diálogo con iProfesional, el director de Relaciones Institucionales de la Cámara de Importadores, Miguel Ponce, fue categórico al afirmar que "el papel de Moreno claramente quedó deslucido, porque su función de generar divisas a través del control de las importaciones ya había quedado en claro que era limitado".
Mauricio Claverí, economista de la consultora Abeceb, coincidió con Ponce al asegurar que el margen de acción que el ex secretario de Comercio Interior "tenía para incidir en el resultado del superávit era cada vez más bajo".
Y el experto vincula el escaso éxito de Moreno con el surgimiento de grandes "rojos" comerciales que fueron minando, desde las bases, la posibilidad de contar con un colchón verde sólido.
"Con el transcurrir de los años se abrieron varias fuentes de salida de dólares que antes no existían, como el déficit de turismo o de energía. Esto, con la sintonía fina que venía haciendo Moreno no se compensaba en lo absoluto. Retrasar el ingreso de contenedores de algunos productos cuando, por detrás, hay un drenaje de dólares tan grave, no brindó la más mínima chance de componer la balanza", acotó Claverí.
Asi, la influencia del funcionario, claramente, tocó un techo. Sucede que durante los últimos años, ya sea de manera directa como indirecta, el Gobierno potenció el consumo de sectores que no hicieron más que alimentar el déficit industrial, el cual este año se encamina a marcar un nuevo récord histórico.
Entre ellos se pueden mencionar:
• El fenomenal crecimiento del polo electrónico de Tierra del Fuego, que disparó las importaciones de piezas y componentes. Desde la Cámara de Importadores estiman que este año se resignarán unos u$s9.000 millones por este concepto, si bien desde el sector aseguran que ese rojo sería de la mitad.
• El boom automotriz se "comerá" otros u$s8.000 millones, necesarios para poder comprar en Brasil y Asia las autopartes para poder fabricar los 0Km. Pese a las exigencias oficiales para que las terminales nacionalicen componentes, actualmente sólo el 30% del contenido de un vehículo es local.
• El desincentivo a invertir, producto de tarifas muy retrasadas en función de la suba de costos, llevó a que este año se tenga que importar gasoil, fueloil y gas en niveles también récord, con un saldo negativo de entre u$s6.700 y u$s7.000 millones.
• A esto se suma el "agujero negro" que se le abrió al Gobierno en la cuenta de servicios, producto de los millones de argentinos que deciden viajar al exterior e ir de shopping, aprovechando un tipo de cambio por debajo del blue. ¿El resultado? Un rojo cercano a los u$s8.000 millones estimado para todo el año.
Lo que viene
Tras conocerse la renuncia del secretario de Comercio Interior, una de las primeras preguntas que se formularon empresarios es qué ocurrirá con el manejo de las importaciones, el área donde tallaba con fuerza el polémico funcionario.
En este contexto, Mauricio Claverí, economista coordinador de Análisis de Comercio Exterior de la consultora Abeceb, destacó que "en lo que respecta a la administración de comercio la única certidumbre que existe hasta el momento es que las restricciones a las importaciones van a continuar. Incluso es posible esperar un endurecimiento durante el período de recambio de funcionarios".
"Esta es una política que dado el actual escenario de restricción de reservas no hay margen para flexibilizar, de manera que se trata de una política que está más allá de los nombres", recalcó.
"El secretario de Comercio Interior constituía uno de los funcionarios clave de la cartera económica del actual Gobierno. A cargo de resolver varios de los desequilibrios más importantes de la economía, se destacó por emplear un estilo y una metodología polémica y poco ortodoxa", explicó Claverí, quien destacó que "se trataba de un funcionario resistido por el sector privado, debido al grado de discrecionalidad y falta de previsibilidad con la que se conducía".