Meditación ante el cráneo de Schiller
de Johann Wolfgang von Goethe

Meditación ante el cráneo de Schiller

 

 

Autor: Johann Wolfgang von Goethe

 

Era el lúgubre osario... en orden, mudos...

quédome absorto al remirar la fila

de cráneos polvorosos y desnudos;

 

y atónito, nublada la pupila

en la visión, soñé los tiempos idos...

y fue el pasado en su mudez tranquila.

 

Los que tanto se odiaron, ora unidos,

rozándose, mezclaban los despojos

de duros huesos en la lid partidos,

 

y acostados en cruz ante mis ojos,

en posición de beatitud serena

dormían dulcemente sus enojos:

 

vi en sueltos eslabones la cadena

de omóplatos en tanto el mundo ignora

¡qué fardo les impuso la condena!

 

Y aquellos miembros ágiles de otrora,

manos y pies de gracia floreciente,

muestran su lasitud separadora...

 

Fatigados mortales, vanamente

a lo largo tendidos en la fosa,

ni allí gozáis de la quietud clemente

 

¿Quién ama la ruina pavorosa

ya así desnuda en la inquietud del día

y urna otro tiempo de beldad dichosa?

 

Esa yerta escritura me decía

a mí el devoto, lo que extraña gente

signos sagrados no leía.

 

Súbito en medio del montón yacente,

descubro al fin la fúlgida cabeza

sin par, helada, enmohecida, ausente,

 

y siento reanimarse mi tristeza

con secreto calor, y dese abismo

un raudal con vívida presteza,

 

Lléname de hondo encanto el cataclismo

al ver en esa huella soberana

divina concepción de hondo mutismo...

 

Y va mi mente hacia la mar lejana,

que hace y destruye formas en su seno

aún más perfectas que la forma humana.

 

Vaso de enigmas, otro tiempo lleno

de oráculos, mi mano desfallece:

no puedo alzarte en ademán sereno.

 

¡La podre lavaré que te ensombrece,

tesoro sin igual, y en aire puro

ya libre sol donde el pensar florece!

 

No logra el hombre en su sondar oscuro

captar el todo que la vida escancia

si Dios-natura cede a su conjuro

 

y le dice por qué de la sustancia

deja exhalar su espíritu que crea,

y cómo permanece en la sustancia

su dinamismo genitor: ¡la idea!