El ‘misterio’ de la Dama Roja
Bienes arqueológicos, paleontológicos

El ‘misterio’ de la Dama Roja

 

 

08/04/2015 Fuente elpais. Los arqueólogos analizan unos restos cubiertos de ocre rojo encontrados en el yacimiento cántabro de El Mirón

 

La cueva de El Mirón, situada en la zona arqueológica de Ramales (Cantabria), continúa proporcionando atractivas incógnitas sobre nuestros ancestros más remotos. Los restos de arte parietal descubiertos en 1996, con grabados aparentemente no figurativos, pero en los que los investigadores han visto por lo menos un caballo y un bisonte, han dado material abundante para las publicaciones arqueológicas. Ahora vuelve a llamar la atención porque el equipo de investigación que excava en la cueva dará los detalles —en un artículo que se publicará en la revista Journal of Archaeological Science— de uno de sus hallazgos más preciados: un enterramiento secundario de la época Magdaleniense.

 

El enterramiento fue descubierto en 2010 y se denomina “secundario” porque los huesos están desordenados y fueron llevados allí desde otro lugar. Parece que el cadáver se descompuso a la intemperie, porque están cubiertos de óxido de manganeso. Este tipo de enterramientos era frecuente en el Paleolítico superior. Pero lo más importante de estos huesos es que aparecen cubiertos de ocre rojo, una pintura hecha con óxido de hierro.

 

Aunque al principio los restos se atribuyeron en algunos medios a un adulto joven y de baja estatura, ahora se presentan como La Dama Roja de El Mirón, en referencia a la Dama Roja de Paviland, encontrada en la península de Gover, en Gales, cuyos restos óseos estaban cubiertos con la misma pintura. La Dama Roja de Paviland fue descubierta en 1823 y el suyo se considera el enterramiento más antiguo descubierto en Europa Occidental. De ahí su fama, aunque en análisis más precisos, la dama en cuestión resultó ser un varón que, según se pudo determinar en 2009, vivió hace 33.000 años.

 

En todo caso, la gracia de la Dama Roja cántabra es que sería la primera hallada en la península Ibérica. La prueba del carbono 14 data su existencia hace 18.500 años. El hallazgo tiene sin duda un gran interés científico, pero no es menos meritoria la capacidad que la arqueología tiene para presentar como un gran misterio aquello que ignora, en este caso, quién era, qué comía, cómo vivía, a qué se dedicaba la ‘misteriosa’ dama, suponiendo que tras las pruebas de ADN siga siendo una dama.