Un debate bicentenario sobre el gasto público
Comercio Exterior

Un debate bicentenario sobre el gasto público

 

 

11/05/2014 Fuente lanacion. El gobierno nacional refinanció las deudas que algunas provincias tienen con él, otorgando nuevamente 90 días de gracia y reprogramando los vencimientos a lo largo de más 16 años. Para los secretarios de hacienda provinciales, un gran alivio. ¿Qué impacto tiene esto sobre la suma del gasto público nacional, provincial y municipal?

 

Al respecto, entrevisté al inglés David Ricardo (1772-1823), comisionista de bolsa, terrateniente y parlamentario. El único de los economistas clásicos que no fue ni alumno ni profesor universitario, fue sin embargo el más riguroso y abstracto. Para explicar los beneficios del comercio internacional, planteó la teoría de las ventajas comparativas. Nacido en el seno de una familia judía, fue desheredado cuando se casó con una cuáquera. Pero no lo afectó en el plano económico porque la riqueza de la familia Ricardo no estaba en la agricultura, sino en lo que modernamente se denomina capital humano, y David había aprendido de su padre el oficio de comisionista de bolsa.

 

-En 1974, cuando preguntó si los bonos del gobierno forman parte de la riqueza de una Nación, Robert Joseph Barro resucitó la cuestión de la equivalencia asociada con su apellido. ¿De qué se trata?

 

-En Inglaterra, en mi época, determinado aumento del gasto público se podía financiar elevando los impuestos o emitiendo títulos. El aumento de los impuestos disminuye el ingreso disponible del sector privado de manera directa, la emisión de títulos también porque los contribuyentes impositivos ahorran más para pagar los impuestos que se cobrarán en el futuro, cuando haya que rescatar los títulos públicos emitidos. Bajo ciertas condiciones, el impacto sobre el sector privado es el mismo.

 

-Si la equivalencia se verifica en la práctica o no, sigue siendo una cuestión muy debatida.

 

-Efectivamente. En 1984 Rodolfo Arturo Santángelo sugirió que en la Argentina ninguna persona ahorraría, viendo al Estado emitir títulos públicos y calculando que a su vencimiento serían pagados emitiendo otros títulos públicos o dinero.

 

-En la Argentina, la Nación acaba de volver a postergar por 90 días el pago de obligaciones que las provincias tienen con ella. Para las provincias esto fue un alivio. ¿Qué otras consecuencias trae?

 

-La clave de la resolución 108/14 del Ministerio de Economía está en la postergación de los pagos, no en su reprogramación a lo largo de 197 meses. Porque hace tres meses, la resolución 36/13 había dispuesto lo mismo. El gobierno nacional sabe que originó parte del aumento de los gastos de las provincias, vía devaluación y aumentos salariales; y por la experiencia de 2003 también sabe que si no hace algo, las provincias pagarán parte de sus gastos emitiendo cuasi monedas, las cuales eventualmente serán rescatadas por el propio Estado nacional.

 

-Entiendo la dinámica decisoria entre los diferentes niveles del Estado, pero ¿qué diferencia hay entre que el gasto se decida en el ámbito nacional, el provincial o el municipal?

 

-Desde el punto de vista económico, si el gasto público total va a ser el mismo, no hay diferencia. La clave está en cómo se determina el nivel de dicho gasto. El aumento salarial a policías y maestros provinciales no generó ajuste de otro tipo de gastos sino reprogramación de pagos de las provincias a la Nación. ¿Alguien piensa que, aquí y ahora, el Estado nacional dejará de realizar algún gasto, dado que no recibirá ingresos de las provincias? Estamos delante de un nuevo ejemplo de la restricción presupuestaria blanda, que Janos Kornai planteó analizando el funcionamiento de las empresas en los regímenes socialistas.

 

-¿Por qué dijo desde el punto de vista económico?

 

-Porque desde el punto de vista político es crucial determinar cuánto se gasta en cada nivel gubernamental y cómo se financia. Un país donde en promedio apenas 30% del gasto público provincial se financia con fondos propios, y sólo la cuarta parte de las transferencias de la Nación a las provincias son automáticas, explica la relación entre la Presidenta de la Nación y la mayoría de los gobernadores.

 

-Don David, muchas gracias..