Fausto (Goethe)
de Johann Wolfgang von Goethe

Fausto (Goethe)

 

 

Fuente Wikipedia. Fausto, de Johann Wolfgang von Goethe es una obra trágica enteramente dialogada, concebida más para ser leída que para ser representada (al estilo de La Celestina). Fue publicada en dos partes: Faust: der Tragödie erster Teil (Fausto: Primera parte de la tragedia) y Faust: der Tragödie zweiter Teil (Fausto: Segunda parte de la tragedia). Se trata de la obra más famosa de Goethe y está considerada como una de las grandes obras de la literatura universal.

 

La Primera parte fue en principio terminada por Goethe en 1806. Su publicación en 1808 fue seguida de una edición revisada en 1828–1829, que sería la última editada por el propio autor. Previamente, había aparecido una versión parcial en 1790 titulada Fausto, un fragmento. Las primeras versiones de la obra, conocidas como el Urfaust, fueron elaboradas entre 1772 y 1775; sin embargo, los detalles de esa elaboración no están enteramente claros.

 

Goethe terminó de escribir la Segunda parte de Fausto en 1832, el año de su muerte. A diferencia de la Primera parte, el foco de la acción ya no está centrado en el alma de Fausto, que ha sido vendida al diablo, sino más bien en fenómenos sociales como la psicología, la historia y la política. La segunda parte constituyó la principal ocupación de Goethe en sus últimos años y apareció solo póstumamente en 1832.

 

Primera parte de la obra}

 

Los principales personajes de la Primera parte de Fausto son:

 

Heinrich Faust, un estudioso cuya vida en ocasiones se ha dicho que está basada en la de Johann Georg Faust, o en el relato dramatizado de la Legend of the Doctor of Paris hecho por Jacob Bidermann y titulado Cenodoxus.

Mephistopheles, el diablo.

Gretchen, el amor de Fausto (hipocorístico de Margarete; Goethe usa las dos formas).

Martha, vecina de Gretchen.

Valentin, hermano de Gretchen.

Wagner, alumno de Fausto.

 

La Primera parte de Fausto es una historia compleja. Se sitúa en múltiples lugares, el primero de los cuales es el cielo. Mefistófeles hace un pacto con Dios: dice que puede desviar al ser humano favorito de Dios (Fausto), que está esforzándose en aprender todo lo que puede ser conocido, lejos de propósitos morales. La siguiente escena tiene lugar en el estudio de Fausto donde el protagonista, desesperado por la insuficiencia del conocimiento religioso, humano y científico, se vuelve hacia la magia para alcanzar el conocimiento infinito. Sospecha, sin embargo, que su intento no está obteniendo resultados. Frustrado, considera el suicidio, pero lo rechaza cuando escucha el eco del comienzo de la cercana Pascua. Va a dar un paseo con su ayudante Wagner y es seguido a casa por un caniche vulgar.

 

En el estudio de Fausto el caniche se transforma en el diablo. Fausto hace un trato con él: el demonio hará todo lo que Fausto quiera mientras esté en la tierra, y a cambio Fausto servirá al demonio en la otra vida. El trato incluye que, si durante el tiempo que Mefistófeles esté sirviendo a Fausto éste queda complacido tanto con algo que aquel le dé, al punto de querer prolongar ese momento eternamente, Fausto morirá en ese instante.

 

Al pedirle el diablo que firme el pacto con sangre, Fausto comprende que éste no confía en su palabra de honor. Al final, Mefistófeles gana esta disputa, y Fausto firma el contrato con una gota de su sangre.

 

A continuación, en una de sus excursiones, Fausto conoce a Margaret (también llamada Gretchen). Se siente atraído por ella y con regalos de joyas y ayuda de su vecina Martha, el diablo lleva a Gretchen a los brazos de Fausto, quien la seduce y finalmente logra poseerla.

 

La madre de Gretchen muere por culpa de una poción adormiladora que su hija le había proporcionado para poder gozar de mayor intimidad con Fausto. Gretchen descubre, además, que se ha quedado embarazada. Su hermano Valentin acusa a Fausto, lo desafía y muere a manos de Fausto y el diablo. Gretchen ahoga a su hijo ilegítimo y es condenada por el asesinato. Fausto intenta salvarla de la muerte liberándola de la prisión, pero al no conseguirlo acude a pedir ayuda del diablo. Gretchen, presa de la locura y negándose a escapar, muere en brazos de Fausto.

 

Segunda parte

Rica en alusiones clásicas, en la Segunda parte de Fausto la historia romántica de la primera parte es olvidada, y Fausto se despierta en un mundo de magia para iniciar un nuevo ciclo de aventuras y objetivos. La pieza consta de cinco actos -episodios relativamente independientes- cada uno de ellos con un tema diferente. Fausto viaja en el tiempo y el espacio. Ayuda al emperador de Alemania a solucionar los problemas económicos, presencia una fiesta con todo tipo de criaturas fantásticas como grifos, ninfas, sirenas, etc y es encantado por el fantasma de Helena. Sigue a Helena a la edad antigua y con ella procrea a Euphorion, que muere al tratar de volar como le sucedió a Ícaro. Su madre Helena acompaña a Euphorion a las tinieblas dejando de nuevo a Fausto solo. Regresa junto al Emperador y gana una batalla crucial para unificar el imperio. Este le obsequia tierras en la costa. En ellas después de haber destruido otras vidas sin quererlo, muere al encontrar un lugar donde le gustaría vivir en paz para siempre.

 

Al final, Fausto va al cielo aún habiendo perdido la apuesta. Los ángeles declaran al final del quinto acto, con la ayuda de Margarita,

 

a quien siempre se esfuerza con trabajo podemos rescatar y redimir

V, 11936-7.

Relación entre las partes

A lo largo de la Primera parte, Fausto va sintiendo insatisfacción; la conclusión última de la tragedia y el resultado de los pactos solo se revela en la Segunda parte. La Primera parte representa el pequeño mundo y tiene lugar en el terreno de Fausto, el medio temporal. En contraste, la Segunda parte tiene lugar en el ancho mundo o macrocosmos. Además, representa un cambio en la valoración del mundo para Fausto en tanto que cambia su manera de ver las cosas. Para la segunda parte ha superado ya el amor por Margarita y ha descubierto un reciente amor por el poder, sin embargo, la salvación en la que intercede su primer amor demuestra la conexión entre una parte y otra, que no es más que la representación de los ideales del romanticismo alemán, lo emocional o subjetivo, sobre lo racional u objetivo.

 

Puntos de Referencia

 

Relación entre Fausto y Mefistófeles

 

Mefistófeles representa para Fausto una vuelta a la juventud, le ofrece demostrarle que aún quedan misterios del mundo que desconoce (pensamiento absolutamente absurdo para Fausto) y le devuelve la pasión que lo movía antes de ser el sabio que es al inicio de la obra. Si bien Fausto confía en que podrá dominar a Mefistófeles y manipularlo, la situación termina dándose de manera distinta, es Mefistófeles quien conduce a Fausto según su gusto para que éste confíe plenamente en él y se entregue a sus juegos.

 

Relación entre Fausto y Margarita

Fausto vive su amor por Margarita como un amor de iniciación, un amor adolescente. La pasión que lo embarga (en parte por los trucos de Mefistófeles) lo mueven a acercarse a esta niña que queda cautivada por él y su arte discursiva. Aún cuando Fausto intenta protegerla, la magia de Mefistófeles consigue (de manera indirecta) quebrantar la paz en la vida de Margarita, lo que desencadena en una irrefrenable locura. Luego descubrimos el encarcelamiento de Margarita y el motivo de su encierro, que fue asesinar al hijo que nació como fruto de la unión con Fausto (aún cuando Fausto no sabía de su hijo).

 

El mal y su relación con lo humano

A lo largo de la obra podemos apreciar que Goethe intenta resaltar las características puramente humanas (como lo son los sentimientos, las emociones y las pasiones). En la primera parte de la obra si bien éstas se presentaban como una liberación para el personaje de Fausto, también iban de la mano con las obras de Mefistófeles, que tenían un carácter de maléficas. Todo aquello que Fausto decidía sin detenerse a meditarlo friamente, o en las ocasiones en las que respondía a la pasión pura, se entiende que la mano de Mefistófeles estaba detrás, garantizando que Fausto lo haga. Lo esencialmente humano va, en la obra, de la mano del mal como si estuvieran incluidos en la misma categoría, como si uno alimentara al otro y viceversa. Pareciera que aquellas cosas pasionales que mueven al ser humano se encuentran en el limbo entre lo bueno y lo malo, que son amorales, neutras, durante la obra el mal motiva la mayoría de ellas sin embargo, al final de la obra, son estas mismas acciones (representadas en el amor por Margarita) las que permiten que Fausto escape al pacto, es decir, son estas mismas pasiones las que terminan de lado del bien.

 

Influencia

 

 

Portada de Fausto, edición de Leipzig, 1932.

La historia de Fausto ha inspirado un gran número de obras literarias, musicales y pictóricas. Una miríada de interpretaciones diversas y en ocasiones opuestas se han realizado de la Segunda parte (junguianas, freudianas, sociológicas, alquímicas, literarias y clásicas, por nombrar solo unas pocas).

 

La obra constituye una parábola sobre el conocimiento científico, la religión, la pasión y la seducción, la independencia y el amor, entre otros temas. En términos poéticos, Goethe sitúa la ciencia y el poder en el contexto de una metafísica moralmente interesada. Fausto es un científico empírico que se ve forzado a enfrentarse a cuestiones como el bien y el mal, Dios y el diablo, la sexualidad y la mortalidad.

 

En el cuarto libro de su principal obra, Schopenhauer elogió el retrato que hace Goethe de Gretchen y de su sufrimiento. Considerando su visión de la salvación a través del sufrimiento, el filósofo citó este aspecto del Fausto como ejemplo de una de las vías de la santidad.

 

El gran Goethe nos ha dado una descripción distinta y visible de esta negación de la voluntad, causada por una gran desgracia y por la desesperación de toda liberación, en su obra maestra inmortal Fausto, en la historia de los sufrimientos de Gretchen. No conozco otra descripción igual en poesía. Es un perfecto espécimen del segundo pathos, que lleva a la negación de la esperanza no, como el primero, a través del mero conocimiento del sufrimiento de la totalidad del mundo que uno adquiere voluntariamente, sino a través del sentimiento extremo de pena sentida en la propia persona. Es cierto que muchas tragedias llevan a sus héroes a unos extremos tales que no les queda más que la completa resignación, y entonces el deseo de vivir y su percepción terminan habitualmente al mismo tiempo. Pero ninguna descripción que yo conozca nos proporciona el punto esencial de esa conversión tan distintintivamente y tan libre de todo elemento extraño que la mencionada de Fausto.

 

El mundo como voluntad y representación, Libro IV, §68

La lengua alemana ha sido también influida por el Fausto de Goethe, particularmente por la Primera parte. Un ejemplo de ello es la frase «des Pudels Kern», que significa la verdadera naturaleza o el significado profundo de algo (que no era evidente antes). La traducción literal de «des Pudels Kern» es «la esencia del caniche», y se origina en la exclamación de Fausto al ver la conversión del caniche (que le había seguido a casa) en Mefistófeles. Otro ejemplo se origina en la escena en que Gretchen pregunta a Fausto si es religioso. En alemán, la palabra «Gretchenfrage» (literalmente, «la cuestión de Gretchen») se refiere a la cuestión de suma importancia.

 

Representaciones históricas

 

Primera parte

 

24 de mayo de 1819: Selección de escenas. Castle Monbijou, Berlín.

29 de enero de 1829: Primera parte. Brunswick.

1938: Estreno mundial de las dos partes, sin cortes, en el Goetheanum de Dornach, Suiza.

1960: Representación de Hamburgo: Dirigida por Peter Gorski, y producida por Gustaf Gründgens (interpreta, además, de Mephistopheles), con Will Quadflieg (Fausto), Ella Büchi (Gretchen), Elisabeth Flickenschildt (Martha), Max Eckard (Valentin), Eduard Marks (Wagner), Uwe Friedrichsen (estudiante). La película de esta representación tuvo mucho éxito.

26 de octubre de 2006: Teatro Comunale de Módena, Italia: Dirección de Eimuntas Nekrošius; duración total (con pausas): 4½ horas.

 

Segunda parte

2003 de Ingmar Thilo; con Antonios Safralis (Fausto), Raphaela Zick (Mephisto), Ulrike Dostal (Helena), Max Friedmann (Lynceus), y otros.

2005 Michael Thalheimer en el Deutsches Theater con a.o. Ingo Hülsmann, Sven Lehmann, Nina Hoss y Inge Keller

La segunda sección de la Sinfonía nº 8 (Mahler) es una cantata para la última escena de la segunda parte de Fausto.

 

Obra entera

22–23 de julio de 2000: Representación de la Expo 2000 de Hanover: Direccción de Peter Stein; las dos partes en versión completa, con Bruno Ganz y Christian Nickel (el joven y el anciano Fausto), Johann Adam Oest (Mephistopheles), Dorothée Hartinger, Corinna Kirchhoff y Elke Petri. Duración total (con pausas): 21 horas.

 

 

Fuente rincondelvago. Obra: Fausto

 

Autor: Johann Wolfgang Von Goethe

 

Editorial: Espasa

 

Nº de edición 5ª

 

Año: 1808, primera parte; 1832 segunda parte

 

JOHANN WOLFGANG VON GOETHE: (1749-1832)

 

Poeta, novelista, dramaturgo y científico alemán y una de las figuras señaladas de la literatura alemana.

 

La poesía de Goethe expresa una nueva concepción de las relaciones de la humanidad con la naturaleza, la historia y la sociedad; sus dramas y sus novelas reflejan un profundo conocimiento de la individualidad humana. La importancia de la obra de Goethe puede ser juzgada por la influencia que sus escritos críticos, su amplia correspondencia, su poesía, sus dramas y sus novelas ejercieron sobre los escritores de su época y sobre los movimientos literarios que él inauguró y de los que fue la figura principal. Según el crítico inglés del siglo XIX Matthew Arnold, Goethe debe ser considerado no sólo “el centro indiscutible de la literatura alemana, sino una de las figuras más versátiles de la literatura universal”.

 

Fausto fue la obra que ocupó la larga vida de Goethe. Es una de las obras maestras de la literatura alemana y universal. No es sólo una reelaboración de la leyenda del erudito mago medieval Johann Faust, sino una alegoría de la vida humana en todas sus ramificaciones.

 

RESUMEN DE LA OBRA:

 

Esta obra se divide en dos partes, que tienen muy pocas cosas en común, por eso es necesario trabajarlas por aparte, pero sin perder de vista a los dos personajes centrales de la obra: el doctor Fausto y Mefistófeles.

 

PRIMERA PARTE:

 

La obra empieza con una escena en el cielo, en la que Dios y Mefistófeles (el Diablo) hacen una apuesta, la cual estipula que Mefistófeles podrá sacar del buen camino al doctor Fausto, cosa que Dios no cree posible.

 

El doctor Fausto se encuentra pensando en su habitación, y su discípulo Wagner viene a buscarle para recordarle que pronto vendrán los días de fiesta, y le manifiesta sus intenciones de salir a socializar con la demás gente. Fausto y Wagner salen al pueblo, y al rato de caminar, Fausto se sienta en una roca, y vea a un perro negro que aparenta estar perdido, y que se le va acercando poco a poco. Al llegar el perro al lugar donde Fausto y Wagner se encontraban, Fausto se encariña con el perro, y al encontrarlo inofensivo, decide llevarlo a casa.

 

Al llegar a casa este perro que Fausto recogió resulta ser Mefistófeles, y hablan durante un buen rato sobre los placeres de la vida humana, pero luego Mefistófeles engaña a Fausto y se va, prometiendo volver.

 

A su vuelta, Fausto y Mefistófeles hablan con mayor confianza, y llegan a un pacto: Fausto acepta dar su alma al diablo, si este es capaz de proporcionarle los más intensos placeres de la vida humana, y se estipula que al llegar el placer a la intensidad en la cual Fausto no pueda soportarlo y decida detenerse y vivir ese momento eternamente, podrá morir.

 

Salen así Fausto y Mefistófeles a su cometido, y acuden a buscar a una vieja bruja servidora de Mefistófeles, y le piden que le de a Fausto una pócima (no se aclara el efecto de la pócima en el libro, pero se deduce que es para conservar la juventud). Durante su estancia en la casa de la bruja, Fausto ve en un espejo la imagen de una mujer de la cual queda bastante impresionado, a causa de su hermosura, y exige a Mefistófeles como parte de su trato que le permita conocerla.

 

Parten desde la cueva al pueblo donde se desarrolla la mayor parte del primer fragmento de la historia, y es ahí donde Fausto vea a Margarita y le ofrece compañía, pero esta rechaza su oferta y se va profundamente consternada por la aparición de Fausto.

 

Fausto, profundamente enamorado, pide a Mefistófeles ayuda para conquistar a tan linda señorita, pero este le responde negativamente, y se justifica en el hecho de que Margarita es una persona libre de pecado, y el no tiene ningún poder sobre ella; a cambio le ofrece ir a su habitación para poder disfrutar por un instante de su espacio.

 

Ya en la habitación de Margarita, Fausto envía a Mefistófeles en busca de un cofre lleno de alhajas y espectaculares joyas para regalarle a su amada, y poder así abonar el terreno para un futuro.

 

Se van de la habitación y llega Margarita, y al encontrar el cofre lleno de joyas queda profundamente extrañada y agradecida, se lo cuenta a su madre; y esta ve algo de impío en este extraño suceso y decide contárselo a su confesor, y este le recomienda ceder estas joyas a la iglesia, ya que de seguro algo de diabólico tenía que haber en ellas.

 

Este suceso no desanima a Fausto, y decide repetir la misma estrategia, pero esta vez con un cofre mucho más rico en joyas y piedras preciosas que le consiguió Mefistófeles. Margarita, sorprendida, se lo cuenta a su amiga Marta, la cual le recomienda que no se lo diga a su madre, ya que seguramente se repetirá la historia del cofre anterior. En ese momento llega Mefistófeles, el cual base de engaños consigue un encuentro clandestino entre el, Margarita, Fausto y Marta. En este encuentro Fausto declara su amor a Margarita, y esta le corresponde con el mayor sentimiento de culpa, ya que eso estaba mal visto por la sociedad de esa época. Estos encuentros se repitieron unas cuantas veces y en uno de ellos Margarita expresa a Fausto su inconformidad con Mefistófeles, ya que lo encuentra maligno y perjudicial.

 

Unas noches después, Fausto y Mefistófeles tienen una riña con Valentín, hermano de Margarita, y le dan muerte. Ellos huyen, pero Valentín no esta completamente muerto. Margarita sale a su auxilio, y con sus últimas fuerzas Valentín maldice a Margarita y le augura un mal futuro.

 

En una catedral se encontraba Margarita y es profundamente atormentada por un espíritu maligno, que la maldice y le hace ver lo pecadora que fue.

 

Mientras esto pasaba, Fausto Y Mefistófeles van a la noche de Walpurgis, confusa parte de la obra en la que Fausto y Mefistófeles hablan acerca de Margarita, y luego de terribles acontecimientos Fausto sale con prisa en busca de Margarita, la cual se encuentra en prisión.

 

Llegan a la prisión, y se encuentran con el triste hecho de que Margarita será ejecutada la mañana siguiente, y deciden partir, pero Margarita no se van con Fausto, debido a que este estaba acompañado por Mefistófeles, y esto le parecía insoportable. Se van así Fausto y Mefistófeles y dejan a Margarita a su suerte; y este es el fin de la primera parte.

 

 

SEGUNDA PARTE:

 

La segunda parte se desarrolla en un ambiente medieval, lleno de elementos fantásticos y mitológicos.

 

Empiezan Fausto y Mefistófeles engañando a un torpe y joven emperador haciéndose pasar por brujo y bufón respectivamente.

 

El imperio se encuentra en crisis económica, y Fausto junto a Mefistófeles le proponen una eficaz solución al emperador, y al ponerla en practica esto resulto bastante productivo. Es así como el emperador acoge a Fausto y a Mefistófeles en el seno del imperio.

 

El emperador, a manera de exigencia, pide a Fausto que le traiga a Elena, belleza entre bellezas, y a Paris, mitológico héroe. Esto supuso muchos esfuerzos por parte de Fausto, pero con la ayuda de Mefistófeles lo logro.

 

En el siguiente acto de la obra, aparece Elena en frente del palacio de Menelao, su padre. Pero es recibida por Forkyas, y esta le comunica que de entrar a palacio será ejecutada por su padre, y que su única salvación es huir. Se va entonces Elena, y llega al palacio de Fausto en donde es recibida con lujos por Fausto.

 

Se cambia la escena a profundos bosques llega Forkyas al palacio de Fausto y le comunica que Menelao esta próximo a su palacio, y que viene en pie de guerra. Luego tras confusas escenas, desaparece Elena, y Fausto es elevado a la región etérea por el vestido de Elena.

 

Cae fausto de la nube, y se encuentra con Mefistófeles en lo alto de una montaña. Al escuchar los tambores y la música de guerra buscan a 3 feroces guerreros que les ayuden en su campaña contra el enemigo, y bajan a ponerse a órdenes del emperador. Se desata feroz batalla, y Mefistófeles usa toda su magia para derrotar al enemigo, y con esto se ganan el favor del emperador.

 

El emperador cede a Fausto un extenso feudo en las costas del imperio, pero el arzobispo le advierte que se esta metiendo con el mismísimo Diablo, y le pide que le otorgue todos los impuestos y las regalías de dicho feudo a la iglesia.

 

Fausto lleva a cabo su sueño (ganarle terreno al mar) en su feudo, y es así como completa su felicidad plena, y al decirle esto a Mefistófeles, Fausto muere, pero en su muerte se arrepiente, y Mefistófeles es engañado por niños y Ángeles, y se le escapa el alma de Fausto, quedando así inconcluso el pacto. Este es el fin de la obra.