Justifica que tenía 300.000 euros en casa porque «los bancos dan miedo»

21/06/2015 Fuente lavozdegalicia. El acusado de dirigir una red de narcotráfico en la ciudad, junto a su madre, su novia y dos taxistas, reconoce que vendía droga, pero por su adicción

Todos, menos el principal imputado y supuesto cabecilla de la red, negaron haber traficado en su vida con droga alguna. Que consumieran es otra cosa, pero de ahí a ser narcotraficantes, «nada de nada». Quien sí asumió que vendía cocaína, si bien lo hacía para su «autoconsumo» y por su «fuerte adicción», fue el presunto capo de la organización, que según el fiscal tenía su base de operaciones en la Falperra. Aunque reconoció en la Audiencia Provincial que había hecho anotaciones en una libreta en la que aparecían transacciones de hasta un kilo de cocaína, negó que traficase para enriquecerse, que lo hacía para que la heroína y cocaína que consumía a diario le saliese gratis.

El procesado quiso dejar claro al tribunal desde un principio que las cuatro personas que lo acompañan en el banquillo nada tienen que ver con el tráfico de drogas. Pese a las grabaciones realizadas por la Policía en la que, según la fiscal, se desprende que todos formaban parte de una organización de narcotráfico, el principal imputado sostuvo que los taxistas se limitaban a comprarle de vez en cuando, pues «son consumidores», circunstancia que ratificaron los aludidos. En cuanto a su novia, dijo que ni siquiera tenía conocimiento de que él vendía. De hecho, declaró que «si lo llegase a saber entonces, se lo impediría».

También exculpó a su madre, una mujer que juró que no sabía nada de la existencia de droga en su casa de la Falperra. Preguntado el hijo por los 300.000 euros en efectivo que tenía la mujer repartidos en diferentes sobres en su armario, el supuesto cabecilla de la red explicó que era la herencia de su tía, que vivía de ofrecer habitaciones en la estación de tren. Y su pariente fallecida no había declarado ese dinero porque en casa se le «tenía miedo a los bancos». La fiscal no les cree. Y pide para los cinco acusados (la madre, el hijo, la novia del hijo y dos taxistas) penas de 11 años de prisión por narcotráfico y pertenencia a banda criminal.