La Arqueología es para el verano
15/07/2013 Fuente saforguia. La campaña de excavaciones del Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación, dotada con 54.000 euros, actuará en cinco yacimientos durante julio y septiembre. Los trabajos arqueológicos se desarrollan en l’Altet de Palau de la Font de la Figuera, La Bastida de les Alcusses de Moixent, La Carència de Turís, la Lloma de Betxí de Paterna y la Cova del Bolomor, en Tavernes de la Valldigna.
La Diputación de Valencia destina un total de 54.000 euros a las cinco intervenciones arqueológicas dirigidas por el Servicio de Investigación Prehistórica (SIP) en 2013 en La Bastida de les Alcusses de Moixent, La Carència de Turís, l’Altet de Palau de La Font de la Figuera, la Lloma de Betxí de Paterna y la Cova del Bolomor de Tavernes de la Valldigna.
En la asignación presupuestaria para el programa de excavaciones de este año también está prevista la limpieza y el mantenimiento de Los Villares de Caudete de las Fuentes (Requena-Utiel), El Puntal dels Llops de Olocau (Camp de Túria), La Seña de Villar del Arzobispo (Los Serranos) y La Lloma de Betxí de Paterna (l’Horta).
Tal como explican los arqueólogos del SIP, “el verano es el mejor momento para excavar porque a la estabilidad climatológica se le une la ventaja de poder contar con la colaboración de estudiantes universitarios que pueden completar su formación con auténtico trabajo de campo”.
El primer yacimiento en arrojar resultados ha sido L’Altet de Palau en La Font de la Figuera codirigido por María Jesús de Pedro y Pablo García Borja, cuyos trabajos ya han empezado y finalizarán la semana próxima.
El poblado, ubicado en la partida conocida como L’Altet del Barranc del Mosso o de Palau, en plena encrucijada territorial entre las actuales provincias de Valencia, Alicante y Albacete, es un asentamiento de la Edad del Bronce datado entre el tercer y segundo milenios antes de Cristo.
Si los trabajos continúan al ritmo actual, “en tres o cuatro años podríamos acabar el exhaustivo trabajo de campo, que abarca unos 1.500 metros cuadrados de terreno y durante el que hemos podido delimitar el muro defensivo que rodea el poblado y gran parte de la estructura habitada”, explica De Pedro.
También han comenzado los trabajos en el yacimiento de La Carència, en Turís, bajo la dirección de Rosa Albiach. La intervención arqueológica, en la que, como es habitual en todas las campañas del SIP, participan alumnos en prácticas de la Universitat de València se desarrollará hasta el próximo 17 de julio.
La Carència es un poblado de gran extensión -8’5 hectáreas- que tiene una continuidad de ocupación desde el Bronce Final, pasando por las épocas ibérica, romana republicana y romana imperial, hasta alcanzar el periodo islámico.
Una de las novedades incorporadas en las últimas campañas en La Carència de Turís ha sido la realización de fotografías aéreas para facilitar la visión de las líneas de murallas de este poblado íbero-romano.
La Bastida de les Alcusses de Moixent es, quizá, uno de los yacimientos valencianos más emblemáticos y más conocidos por la sociedad. En él fue hallado el célebre “Guerrer” que es uno de los símbolos por excelencia del patrimonio histórico artísico conservado en el Museo de Prehistoria de la Diputación.
Helena Bonet, directora del Museo de Prehistoria y del SIP, dirige los trabajos de excavación en el célebre poblado íbero de Moixent junto con Jaime Vives-Ferrándiz que se desarrollarán durante 20 días. Comenzaron el pasado 8 de julio y finalizarán el 28 de este mismo mes.
Bolomor en septiembre
La campaña de excavaciones del Servicio de Investigación Prehistórica continuará en septiembre con los trabajos en La Lloma de Betxí en Paterna y en la Cova del Bolomor ubicada en Tavernes de la Valldigna.
La arqueóloga María Jesús de Pedro dirigirá los trabajos en el poblado de la Edad del Bronce emplazdo en La Lloma de Betxí de Paterna mientras que Josep Fernández coordinará los trabajos en la Cova del Bolomor enclavada en el extremo meridional de la Valldigna en las estribaciones del macizo de Mondúver.
Conocido como el “Atapuerca” valenciano, en el yacimiento de la Cova de Bolomor se han encontrado, a lo largo de las sucesivas e intensas campañas de excavación, restos de los primeros pobladores en tierras valencianas. Situado en un valle, presenta una potencia estatigráfica de ocho metros.
En los niveles más antiguos (300.000 años de antigüedad), se ha hallado industria lítica (lascas de sílex), y restos de animales del Pleistoceno (hipopótamo, elefante, macaco, ciervos...), mientras que los restos humanos aparecen en los niveles superiores (130.000-100.000 años de antigüedad). En este yacimiento se halló el primer molar humano (homo sapiens neanderthalensis). Con motivo de este hallazgo se organizó una exposición en 1997 sobre "Els primers habitants de les terres valencianes".
Gran parte de los hallazgos encontrados hasta ahora se exhiben en el Museu de Prehistòria de la Diputación de Valencia.
Sobre los hallazgos de materiales y los trabajos realizados en La Llomade Betxí desde el inicio de las excavaciones, en 1993, hay una monografía elaborada por María Jesús de Pedro y publicada por el SIP en 1998 (SIP: Trabajos Varios, número 94).
La Lloma de Betxí es un yacimiento pequeño, de mediados del segundo milenio (1.500 a.C.) donde se han conservado intactas diferentes piezas de ajuar doméstico (materiales cerámicos, metal, hueso...), expuestas en las salas del Bronce del Museo de Prehistoria de Valencia.