La guerra contra las drogas terminó; ganaron ellas
Droga

La guerra contra las drogas terminó; ganaron ellas

 

 

15/10/2013 Fuente rtv.es. Es difícil calcular el esfuerzo que ha dedicado la Humanidad a terminar con las drogas durante el siglo XX (y lo que llevamos de XXI).

Se han dedicado cantidades ingentes de dinero, millones de personas han dedicado su vida a esta lucha, millones han acabado en la cárcel; guerras enteras se han financiado con el dinero de los mayores grupos criminales de la historia, financiados con este tráfico mortal. Las leyes de los países se han adaptado, y estados completos han quedado arrasados, o se han visto severamente dañados por las consecuencias, como la corrupción y el dominio de los narcotraficantes en zonas enteras.

Todo en el nombre de reducir el tráfico y consumo de drogas. Un reciente estudio científico evalúa con datos consistentes por primera vez y de modo homogéneo el éxito de la empresa. Y podemos concluir que la guerra contra las drogas está siendo ganada, por las drogas. Los números son aterradores y no mienten: cada vez hay más y mejor droga.

La presión policial e incluso militar no han conseguido reducir ni la cantidad de droga que se trafica en los principales países-mercado, ni su pureza; ni siquiera ha conseguido subir su precio, que sigue cayendo. Todo el esfuerzo dedicado parece en vano. Las drogas están ganando.

Según un estudio de científicos canadienses sobre datos oficiales en los EE UU entre 1990 y 2007 la pureza media de la heroína y la cocaína confiscadas en las calles aumentó un 60 y un 11%, respectivamente; en el mismo periodo el cannabis se hizo un 161% más potente. Y mientras la droga era cada vez más poderosa (indicio de una menor adulteración y del desarrollo de plantas seleccionadas con mayor contenido en sustancias narcóticas) el precio se desplomaba: la heroína y la cocaína eran un 81 y un 80% más baratas, y el cannabis un 86%. Todas las cifras calculadas sobre divisas ajustadas a la inflación.

Al mismo tiempo las capturas de drogas ilegales no dejan de aumentar a enorme ritmo; cada año la policía de Norteamérica, Europa y Australia captura miles de toneladas de todo tipo de narcóticos.

Decenas o centenares de miles de personas acaban en prisión; el negocio de la droga sirve como combustible para todo tipo de bandas criminales, desde pandillas callejeras a maras, cárteles e incluso guerrillas. Los accidentes de dosis y la adulteración matan a millares. Y sin embargo cada vez hay más drogas, de mejor calidad (menos diluidas) y más baratas.

Todo el poder del estado, con enormes recursos dedicados y un esfuerzo sobrehumano no está sirviendo de nada. Las drogas están ganando. Porque contra según qué problemas la guerra no es la solución; una lección que sería útil que aprendiésemos.