La historia del cargamento de droga secuestrado en Paraná
28/02/2015 Fuente eldiario. Los cuatro detenidos fueron indagados por el juez Federal Leandro Ríos y ya se encuentran alojados en la cárcel de Paraná. Uno de ellos, Luis Menelio Ayala, estaba en libertad condicional y está sindicado como el líder de una banda que traficaba drogas desde Corrientes hasta las provincias Entre Ríos y Santa Fe.
Los 605 kilos de marihuana secuestrados el jueves por la Delegación Paraná de la Policía Federal constituyen uno de los más importantes cargamentos hallados en la historia de la ciudad.
La droga estaba oculta en un doble fondo de la caja del camión, debajo de unas tablas de madera procedente desde la localidad correntina de San Luis del Palmar, pero con el correr de las horas surgen nuevos datos sobre la investigación: se supo, por ejemplo, que el camión ingresó a la provincia procedente de Santa Fe, ya que en la cabina del conductor se halló un ticket que recibió al cruzar el Túnel Subfluvial, pero que permaneció toda la noche estacionado en el lugar donde se realizó el operativo, sobre calle Urquiza, entre Cura Álvarez y avenida Ramírez.
Según indicaron fuentes policiales, efectivos de la fuerza vigilaron durante toda la noche el camión, a la espera de quienes efectivamente recibirían el cargamento en la ciudad.
Cuando los efectivos vieron arribar al Chevrolet Classic, con Luis Menelio Ayala y Walter Miguel Ángel Ramírez a bordo, dieron el golpe.
En el interior del transporte se halló también una balanza de precisión, herramientas para quitar las tablas que ocultaban la droga y una importante suma de dinero en efectivo, lo que podría complicar la situación de Cristian Ismael Godoy y Félix de Jesús Gómez, los correntinos que viajaban en el camión.
Los investigadores creen, además, que Paraná no era el destino final de toda la droga incautada. Así lo entienden de ver la forma en que estaban embalados los 937 paquetes tipo ladrillos de marihuana. “Los paquetes pequeños seguramente se quedarían en la ciudad; el resto iría a otro lado”, señaló a EL DIARIO una fuente policial.
Mientras tanto, los cuatro detenidos en el procedimiento declararon ayer ante el juez federal Leandro Ríos y ya se encuentran alojados en la cárcel de la capital provincial.
La cabeza. Tras el procedimiento volvió a sonar en los medios el nombre de Luis Menelio Ayala, un misionero, soltero, sin hijos, de 30 años, que dice ser oficial metalúrgico. Era quien conducía el automóvil que escoltaba el camión cargado con 605 kilos de marihuana que fue interceptado en pleno centro paranaense.
Ayala había salido en libertad condicional el 26 de junio pasado, tras permanecer casi 3 años en la cárcel de Paraná, purgando una condena por el delito de transporte de estupefacientes con fines de comercialización. Pudo volver a Posadas, pero prefirió instalarse en una casa en la zona del Thompson, a orillas del río.
Aquella vez, en octubre de 2011, un testigo de identidad se presentó en el Juzgado Federal de Paraná a contar que Ayala transportaría cerca de dos toneladas de marihuana desde Misiones hacia la capital entrerriana, Santa Fe y Rosario.
Dijo también que Ayala había asumido la conducción de la organización delictiva tras la caída de Christian Ulises Cafferata en la provincia de Corrientes, dio detalles sobre los lugares de encuentro, hoteles donde se hospedan los integrantes de la organización y las rutas por las que viajan hasta los centros de provisión.
De acuerdo a su testimonio, Ayala viajaba “haciendo punta”, pero no transportaba droga, y detrás suyo iba un camión que llevaba los estupefacientes.
El testigo de identidad reservada proporcionó los nombres de las personas que integraban la organización delictiva –entre ellos mencionó a Mariano Cinquetti, que acompañaba a Ayala cuando fue detenido– y también a sus contactos en los puntos de entrega de la droga: “Las personas involucradas en Paraná son uno que se llama Rodrigo, en San Benito; Cristian Larrosa o Darrosa y otro que llaman Hugo; en Santa Fe, proveen a un barrabrava de Colón apodado El Chavo y a Cristian Larrosa o Darrosa; en Rosario, a un tal Mario León y a su hijo, así como a Enrique”.
Según dijo, en ese momento la organización que encabezaban Cafferata y Ayala hacía tres viajes por mes transportando marihuana desde el norte hacia el Litoral y se comprobó que ambos habían estado en Paraná durante los meses de agosto y septiembre de 2010 y que se alojaron por uno o dos días en un hotel de avenida Almafuerte.
Los datos constan en el expediente que tramitó el juez Federal Gustavo Zonis y fueron consignados en la sentencia del Tribunal Oral Federal que condenó a Ayala en diciembre de 2012 y, en gran parte, resultaron veraces.
Ayala fue detenido cuatro días después de la declaración del testigo de identidad reservada. Efectivos de Gendarmería lo interceptaron a pocos kilómetros de La Paz.
Conducía un Renault Megane de color verde en el que le encontraron tres ladrillos pequeños de marihuana, cuyo peso total arrojó 2,549 kilos, que estaban escondidos en distintos compartimentos del vehículo.
Dijo entonces que la droga era para consumo personal, que consumía desde hacía 8 años. El médico forense que lo revisó en prisión lo describe como “consumidor de marihuana, queriendo aparecer amañadamente como gran consumidor de esa droga. No presenta, sin embargo, conducta adictiva al consumo de estupefacientes”.
Un investigador policial con años de experiencia aportó otra perspectiva: “Los negocios de la droga, se pagan con droga; los paquetes que tenía en el auto eran su paga”.
La conexión local
“Las personas involucradas en Paraná son uno que se llama Rodrigo, en San Benito; Cristian Larrosa o Darrosa y otro que llaman Hugo”, dijo el testigo de identidad reservada en el Juzgado Federal de Paraná. Cristian Carlos Larrosa no cayó inmediatamente sino que se mantuvo en el negocio un año más. Fue detenido el 17 de diciembre de 2012, unos días antes de que Ayala fuera condenado en Paraná, en un procedimiento de Gendarmería sobre la Ruta Nacional 11, en cercanías del acceso a Colonia Ensayo. Conducía un automóvil Renault Clio en el que transportaba un paquete con 582 gramos de cocaína; y a raíz de ese hecho, se realizaron allanamientos en cinco viviendas de Oro Verde y Paraná, donde se secuestraron otros 7,8935 kilos de estupefacientes. En su casa, además, se incautaron $95.200 en billetes de distinta denominación y 150 dólares. El 11 de junio del año pasado fue condenado por el Tribunal Oral Federal de Paraná a la pena 4 años y medio de prisión por los delitos de tenencia y transporte de estupefacientes con fines de comercialización. Todavía se encuentra detenido.