A la venta un castillo con isla privada en el corazón de Ávila.
Bienes arqueológicos, paleontológicos

A la venta un castillo con isla privada en el corazón de Ávila.

 

 

20/06/2014 Fuente antrophistoria. En el pantano de El Burguillo se levanta esta propiedad, sede de rodajes, anuncios o celebraciones, con 10.000 metros cuadrados cuyo precio ronda los 3,5 millones de euros.

 

 

Vista exterior del castillo y de la isla.

 

¿Quién no ha soñado alguna vez con tener un castillo propio? Es más, ¿quién no ha soñado alguna vez tener un castillo propio y, además, en una isla privada? Aquellos que respondan afirmativamente puede cumplir este deseo adquiriendo una propiedad de 10.000 metros cuadros, en los que se ubica la fortaleza de 995 metros cuadrados, que se encuentra a la venta en Ávila. Concretamente, en el Pantano de Burguillo, cuyo flujo de agua hace que durante los meses invernales el caudal descienda y los propietarios puedan acceder al lujoso reciento en coche, mientras que durante el periodo estival, este aumenta y la llegada se realiza en barca. Este sueño, como todos, tiene un precio: tres millones y medio de euros, una cantidad muy por debajo de su tasación que, según Ana, la gerente del emplazamiento, asciende hasta los «diez millones». «El dueño se gastó 3,5 millones, y eso es lo que pide», añade.

 

Su actual propietario, abogado de profesión, lo adquirió en 1990 y ahora casi veinticinco años después ha decidido colgar el cartel de «Se Vende». Bajo la coraza de piedra y cristal, remodelado en 2001, se esconden casi mil metros cuadrados con terrazas, tres suites, habitaciones dobles, espacios polifuncionales y salones con capacidad para 150 personas, que dotan al emplazamiento de una magia que el entorno natural en el que está enclavado crean una «atmósfera maravillosa».

 

Sin embargo, la «mala suerte» hizo que las obras terminaran a finales de 2007 «cuando explotó todo», reconoce Ana. Durante estos años, su uso ha sido fundamentalmente «de alquiler», ya fuera días, fines de semana o para actos. En la «Isla Centinela», y su castillo, se han rodado multitud de anuncios, así como celebraciones y eventos sociales de toda índole. «La gente que viene aquí luego no se quiere ir», señala la gerente, que apunta a enlaces de parejas llegadas desde Suecia o Noruega. Además, cree que este emplazamiento puede ser «una máquina de generar dinero».

 

«Mexicanos y rusos»

 

El prohibitivo precio reduce a un puñado de nombres los posibles compradores. «Nos han preguntado mucho mexicanos y rusos», señalan. Además de la propiedad, el enclave en el que se ubica ofrece al posible comprado una serie de posibilidades de ocio. Al sur, el parque natural «Valle de Iruelas», residencia de especies únicas como el buitre negro. Surcando las aguas quince kilómetros al Oeste, en Navaluenga, sus campo de golf y piscinas naturales proporcionan distintas alternativas para el próximo señor del «Castillo Solar».