Las lluvias monzónicas asolan India, Pakistán y Afganistán
Medio Ambiente

Las lluvias monzónicas asolan India, Pakistán y Afganistán

 

 

06/08/2013 Fuente efeverde. Las lluvias monzónicas han dejado en los últimos días más de un centenar de muertos y numerosos daños en cultivos e infraestructuras en India, Afganistán y Pakistán.

 

Las lluvias monzónicas han dejado en los últimos días más de un centenar de muertos y numerosos daños en cultivos e infraestructuras en India, Afganistán y Pakistán.

 

India

 

En el estado indio de Kerala,  las autoridades han informado de la muerte de al menos  16 personas en un episodio de lluvias que, según un diputado de la región, S. Rajendran,  son en la zona de  Idukki  las peores de los últimos 50 años.

 

Las precipitaciones han obligado a cerrar el aeropuerto de Cochín, el principal de la región, y han desencadenado numerosos corrimientos de tierras en los distritos de Idukki y Ernakula.

 

Kerala es una de las regiones indias más turísticas, por lo que su jefe de Gobierno, Oommen Chandi, instó a los viajeros a evitar los desplazamientos a las zonas más afectadas por las lluvias, especialmente al distrito de Idukki.

 

A mediados del mes pasado el Gobierno del Estado septentrional indio de Uttarakhand dio por desaparecidas a 5.748 personas en las inundaciones que arrasaron en junio esa región, donde las autoridades locales confirmaron la muerte de 580 personas.

 

El gigante asiático depende de las precipitaciones monzónicas para sostener el motor agrario, un sector que emplea directa o indirectamente a dos tercios de los trabajadores indios.

 

Afganistán

 

En el este de Afganistán, las lluvias han dejado al menos 61 fallecidos por las lluvias torrenciales, informó una fuente oficial.  Las fuertes precipitaciones afectaron a las provincias de Wardak, Khost y Kabul, donde se registraron la mayor parte de las víctimas mortales.

 

Pakistán

 

Las inundaciones provocadas por el monzón en Pakistán han provocado la muerte de al menos medio centenar de personas en los últimos días en varios puntos del país,  ha informado el portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA en siglas inglesas), Kamran Zia.

 Sin embargo, las cifras oficiales de las autoridades de la provincia de Baluchistán, en el suroeste del país, y de la ciudad meridional de Karachi, elevaron el número en una veintena de personas respecto a los datos facilitados por la NDMA.

 

 “En toda la provincia han muerto durante el fin de semana al menos 16 personas”, afirmó Saifuramán-ul Islam, portavoz del organismo de gestión de desastres de Baluchistán, región en la que se han producido algunos de los peores daños a causa de las lluvias.

 En los distritos de Khuzdar y Jhal Magsi, las fortísimas precipitaciones han provocado la subida de algunos cauces locales y la localidad de Gandava ha quedado prácticamente anegada, aunque la cifra de muertos ha sido relativamente baja.

 Mientras, un portavoz de la autoridad metropolitana de Karachi, Sher Siddiqui, afirmó que “entre 20 y 30 personas” han muerto en los dos últimos días a causa de diversos incidentes relacionados con las lluvias.

“Algunos han fallecido ahogados en canales, mientras que otros han fallecido electrocutados o por la caída de muros que cedieron ante la fuerza del agua”, precisó Siddiqui.

 

Las autoridades del país asiáticas prevén una mejora inminente del tiempo, y la NDMA afirma que, en general, la situación está bajo control y no se espera que la situación vaya a peor.

“La situación en general está estabilizada y solo hay cierta preocupación por las áreas de Karachi y Jhal Magsi”, afirmó el portavoz de la NDMA, que recalcó que se descarta cualquier riesgo de desbordamiento de los grandes ríos que recorren el país, porque las perspectivas meteorológicas son “buenas” .

 

Pakistán vivió en 2010 las peores inundaciones de su historia tras un monzón extraordinariamente lluvioso que, sumado a un deshielo también especialmente abundante, dio lugar a un caudal fluvial que anegó buena parte del país.  Ese año se contabilizaron más de 20 millones de damnificados y cerca de 2.000 muertos, mientras que en 2012 murieron cerca de medio millar de personas y hubo casi cinco millones de afectados por las lluvias torrenciales.