Cristina conciliadora: Kicillof, Fábrega y Zannini trabajan para "cambiar el rumbo"
22-06-2014 Fuente iprofesional. La presidenta quiere abandonar la estrategia dura e hizo intervenir con fuerza al presidente del Central y al secretario de Legal y Técnica
La presidenta Cristina Kirchner se encargó personalmente de abandonar la estrategia dura e intransigente y habilitar la negociación conciliadora
Si bien la Presidenta le había ordenado diseñar una estrategia negociadora, las últimas conversaciones con Axel Kicillof y con otros colaboradores de peso la convencieron de apurar el paso.
La Presidenta hizo intervenir con fuerza el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, y al secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. La jefa del Estado consulta y escucha a todos ellos.
Además, convocó durante las últimas jornadas al titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, y al de la Anses, Diego Bossio, para consultarlos por los ingresos fiscales y por el flujo de recursos disponibles.
Fábrega la asesoró sobre el impacto de un eventual default en las reservas, en las políticas monetaria y cambiaria, en eventuales giros de dólares, en posibles embargos de cuentas en el exterior y sobre el ingreso de divisas, entre otras cosas.
Zannini colabora con los equipos jurídicos del BCRA y de Economía en la estrategia judicial.
Su plan, manejado en total reserva, será ganar tiempo, cumplir con los bonistas reestructurados y comenzar una negociación "igualitaria y beneficiosa" -en lo posible bastante larga- con los fondos NML y Aurelius. El Gobierno aspira a pagar menos que los US$ 1330 millones que dispuso el juez Thomas Griesa.
Del discurso de Cristina en Rosario algunos funcionarios dedujeron el viernes que Kicillof, o alguno de sus colaboradores, viajaría en estas horas a los Estados Unidos con algunos de los abogados de su cartera, para comenzar a hablar con el juez y con los propios fondos buitre, según explicó el periodista Mariano Obarrio en La Nación.
Pero no hubo confirmación. De todos modos, el ministro se quedó todo el viernes trabajando en una propuesta en Economía.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quedó otra vez descolocado porque había dicho que no había prevista ninguna misión negociadora.
Pero la Presidenta lo contradijo. "He dado instrucciones a nuestro ministro de Economía para que nuestros abogados le soliciten al juez que genere las condiciones para poder llegar a un acuerdo que sea beneficioso e igualitario para el 100% de los acreedores. Porque hay normas y leyes que cumplir", dijo.
En el Gobierno confiaron a La Nación que Capitanich tenía orden superior de "esconder la estrategia" a los fondos buitre y endurecer la postura argentina para tensar la cuerda, mientras "se hacían negociaciones en niveles políticos, diplomáticos y económicos para crear condiciones de un diálogo" con ellos.
Luego de ese análisis con su círculo íntimo, lo que señaló el viernes Cristina apunta a los siguientes objetivos:
• Cuando pidió "cuidar al 92%" de los bonistas hablaba de reponer la medida cautelar suspendida para dejar a salvo el pago del bono Discount del 30 de junio por US$ 900 millones a los bonistas reestructurados del canje 2005 y 2010, sin sufrir embargos de los "buitres".
• Llevar la negociación con los "buitres" hasta después de diciembre, cuando cae la cláusula del mejor acreedor. Ello dejaría a salvo a la Argentina de posibles demandas de los bonistas que reclamarían cobrar lo mismo que los "buitres".
• No entrar en default ni con los bonistas reestructurados de los canjes de 2005 y 2010 ni con los fondos buitre.
También procura ofrecer a NML y Aurelius un pago con quita equivalente a la de esos bonistas ("igualitario"). Pero éstos no la aceptarían por tener un fallo firme por el total.
Y diseñar un menú de alternativas y fórmulas "beneficiosas": pagar en varios tramos, estirar plazos, emitir bonos y bajar el monto a algo menos de u$s1330 millones.