Alarmante diagnóstico de Lorenzetti sobre el avance del narcotráfico
Droga

Alarmante diagnóstico de Lorenzetti sobre el avance del narcotráfico

 

 

07/03/2014 Fuente lanacion. El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, hizo ayer un fuerte llamado a todos los poderes para que se hagan cargo de encontrar soluciones al problema del narcotráfico, una cuestión que el magistrado definió como "prioritaria" porque "está afectando el Estado de Derecho". De este modo, se sumó al debate por el avance del negocio de la droga en la Argentina, que generó diferencias entre miembros del Gobierno.

 

Consciente de la importancia que adquirieron el narcotráfico y la inseguridad entre las preocupaciones ciudadanas, Lorenzetti anticipó que hablaría sobre los "problemas del pueblo" al iniciar su discurso de apertura del nuevo año judicial.

 

No es la primera vez que la Corte se ocupa de este tema. En noviembre del año pasado había pedido al Gobierno "medidas urgentes" para combatir el narcotráfico en el Norte, luego de que jueces de Salta, Tucumán y Jujuy hicieran un informe sobre la crítica situación que enfrentan y la falta de recursos que padecen.

 

Pero el tema recrudeció a comienzos de este año. Además de la multiplicación de delitos que parecen llevar el sello de las bandas de narcotraficantes, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, afirmó que la Argentina pasó a ser un "país de elaboración de drogas". El secretario de Seguridad, Sergio Berni, intentó luego minimizarlo al decir que "no hay una producción a gran escala".

 

Para abonar la polémica, hace tres días se difundió un informe del Departamento de Estado norteamericano que alerta sobre el aumento de la producción de cocaína, a lo que el canciller Héctor Timerman respondió anteayer en duros términos al declarar que "los EE.UU. son el principal problema del narcotráfico".

 

Lorenzetti, luego de haber consensuado su discurso con el resto de sus colegas, hizo un reclamo en términos categóricos.

 

"No tenemos que discutir sobre estos temas. Tenemos que ponernos de acuerdo sobre cuestiones básicas e implementarlas. Y exhortamos a todos los jueces, sobre todo a los de las zonas más acuciantes, a que cooperen con otros poderes del Estado. Y a los otros poderes les decimos que la agenda del narcotráfico debe ser prioritaria", afirmó.

 

Por cierto, en las palabras del titular de la Corte no pareció haber intención de criticar al Gobierno. De hecho, a diferencia del año pasado, en la ceremonia estaban presentes, en las primeras filas, varios funcionarios de alto nivel: el ministro de Justicia, Julio Alak; el secretario del área Justicia, Julián Álvarez; el secretario de Seguridad, Sergio Berni; el titular de la Sedronar, Juan Carlos Molina, y la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó.

 

A tal punto Lorenzetti se cuidó de no decir alguna palabra que pudiera interpretarse como una respuesta a la presidenta Cristina Kirchner -que el sábado último les pidió a los jueces que "pongan más onda" al trabajo-, que omitió reclamar al Poder Ejecutivo los fondos que la Justicia necesita para pagar los sueldos judiciales. La reciente negativa del Gobierno a suministrarle esos fondos obligó al Consejo de la Magistratura a tener que pedirle un préstamo al Banco Ciudad.

 

Lejos de toda crítica, Lorenzetti reclamó la necesidad de avanzar con una política de Estado para "implementar soluciones". Por eso, afirmo: "No podemos perder tiempo en acusaciones estériles; hay que hacer políticas de Estado concretas, sostenerlas en el tiempo. Todos deben involucrarse".

 

Entre el público también lo escuchaban el titular de la Auditoría General de la Nación, Leandro Despouy, miembros del Consejo de la Magistratura, madres y abuelas de Plaza de Mayo, representantes de organizaciones no gubernamentales y cientos de jueces.

 

Y ese auditorio colmado fue aprovechado por Lorenzetti para pasar otros "mensajes de la Corte", como él mismo los definió.

 

Planteó la necesidad de "mejorar el acceso de la gente a la Justicia, porque si los derechos no se gozan efectivamente, tenemos un problema muy grave", e hizo hincapié en el derecho al acceso a la vivienda, el derecho a las prestaciones de salud, el derecho de los consumidores y el acceso a la educación.

 

Otro tema de mucha actualidad del que se hizo cargo fue la educación, la que, según Lorenzetti, "condiciona el futuro de un niño. El destino está estrechamente relacionado con la educación que recibe", sostuvo, mientras Ctera y otros gremios docentes realizaban el segundo día consecutivo de paro y demoraban el inicio de las clases para casi 6 millones de niños.

 

En cambio, Lorenzetti esquivó las menciones directas a la reforma del Código Penal. En el estrado lo acompañaban sus seis colegas de la Corte, entre ellos Raúl Zaffaroni, autor del texto que tanto critica el titular del Frente Renovador, Sergio Massa, y dirigentes de otros partidos, como Mauricio Macri (Pro) y Ernesto Sanz (UCR). Cualquier alusión a ese debate lo hubiese sumergido en medio de ese conflicto. Sí afirmó, de todos modos, que "la Justicia necesita de reformas para adaptarse a las nuevas necesidades de la sociedad: se necesita una Justicia más rápida y que tenga más cercanía con la población", reclamó. Lorenzetti también pidió que se "respeten el Estado de Derecho" y "la diversidad".

 

"La Corte y todo el Poder Judicial deben respetar el funcionamiento del Estado democrático, que implica también la división de poderes". Y enseguida agregó: "El funcionamiento de las mayorías es fundamental para la transformación de las sociedades, pero hay un límite y son los derechos fundamentales. Las mayorías piden a veces tomar decisiones que son inconstitucionales", enfatizó.

 

También pidió "respetar el funcionamiento de la democracia" y "no demonizar en el debate a personas y grupos. Cuando alguien expresa una idea o un argumento, se ataca a la persona, se la agravia y se demonizan personas o grupos. Esto es algo que nos preocupa"..

 

Del editor: qué significa. La Corte se transformó en un factor definitorio de la agenda. No sorprende que después de la inseguridad y la división de poderes se ocupe del narcotráfico