Un piso en el Polígono Residencial albergaba un laboratorio de droga
21/12/2013 Fuente diariodeburgos. La lucha contra la producción y distribución de drogas en la capital ribereña está dando buenos resultados en los últimos días. La Guardia Civil detuvo el pasado martes, 17 de diciembre, a tres personas como autores de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas. La actuación, bautizada como Operación Fumeiro, sirvió para desmantelar un laboratorio de producción de marihuana, con un total de 70 plantas verdes en distintas fases de desarrollo, que los detenidos habían montado en un piso que, según fuentes de los Cuerpos de Seguridad, estaría ubicado en el barrio del Polígono Residencial de Aranda.
Los detenidos, que podrían estar ya en libertad, son un hombre de 53 años, J.A.L.P., y dos jóvenes, de 24 y 27 años, V.G.L. y T.G.L., que podrían ser hermanas, todos ellos vecinos de la capital ribereña. El varón es el titular de la vivienda en la que se había montado el laboratorio indoor y las jóvenes ocupaban el piso, que cuenta con cuatro habitaciones, dos de las cuales estaban destinadas a la residencia y las otras dos al laboratorio propiamente dicho, en el que habían recreado las condiciones de un invernadero, lo que les hubiese permitido la recolección de, al menos, cuatro cosechas anuales.
El Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de Policía Judicial de la Guardia Civil de Burgos investigaba desde hacía días a dos vecinas de la comarca ribereña, bajo la sospecha de que pudieran mantener algún tipo de relación con el tráfico de drogas. Al darse la circunstancia de que las investigadas carecían de actividad laboral y no tenían ingresos, las sospechas se acrecentaron. El seguimiento discreto dio sus frutos y encaminó a este equipo especializado de la Benemérita hasta un domicilio de Aranda de Duero. Los movimientos detectados en ese piso, junto con otras pesquisas realizadas en un corto periodo de tiempo, hizo pensar a los agentes que en ese inmueble había un laboratorio de producción de cannabis.
Toda el montaje
Las detenciones se precipitaron al tener la sospecha de que las plantas de marihuana podía estar en avanzado estado de floración, lo que implicaría su inminente recolección. En el registro de la vivienda se localizó el laboratorio, que ocupaba dos habitaciones completas, una usada como semillero y otra para el desarrollo de las plantas. La infraestructura contaba con extractores de aire para disimular el olor característico que produce este tipo de droga, lo que impidió que los vecinos notasen la actividad que se desarrollaba en el inmueble donde vivían.
Además, el laboratorio tenía lámparas especiales de gran potencia, sistemas de riego, filtros, material aislante, decenas de metros de cableado para instalación eléctrica, termostatos, ventiladores y toda la instrumentación y herramienta útil para el cultivo, elaboración y preparación de la droga, como semillas, sacos de turba, botes de productos químicos, abonos, tiestos; también para su posterior distribución y venta, de la que, al parecer, la dos jóvenes detenidas, contaban con básculas de precesión o bolsas de almacenaje.
Junto a todo este material, y las 70 plantas de marihuana, los efectivos de la Guardia Civil incautaron dos gramos de droga sintética conocida como speed o anfetamina. Las investigaciones que han hecho posibles estas tres detenciones las dirigió el Juzgado de Instrucción número 2 de Aranda, en coordinación con la Policía Judicial de Burgos, apoyados por efectivos del Servicio Cinológico de la Comandancia.