La macana de la droga
Droga

La macana de la droga

 

 

25/04/2014 Fuente lanueva. Hace 89 años, en abril de 1925, este diario hizo un enérgico llamado a combatir el consumo de drogas, presentado como uno de los males más peligrosos para el hombre.

 

Dos flagelos concentraban la atención de la sociedad de principios de siglo: el tabaquismo y el alcoholismo, señalados como “vicios amenazadores para la raza humana”. Sin embargo, esas prácticas estaban pasando “a ser niñerías” ante un nuevo peligro que se venía encima “con caracteres de terrible avalancha”. La advertencia se refería a la toxicomanía, un vicio que no sólo “produce una degeneración y un anonadamiento total en el individuo”, sino que además tiende, en forma fatal, “a conducir a una involución de la raza”.

 

Aun reconociendo al alcoholismo como una “terrible lacra”, el mismo no era tan pernicioso como la morfinomanía, la cual conformaba, se dijo, “un desequilibrio tan grande en el sistema nervioso que lo conduce, en un tiempo terriblemente corto, a la locura y a la muerte”. Por eso se formulaba un enérgico llamado a evitar el consumo metódico de opio, morfina o cocaína, que llevaban “a un paraíso artificial, a un verdadero bluff o, hablando en criollo, a una macana”.

 

Considerando, además, que en medicina estas drogas eran anestésicas, esa debía ser su única función. “Sólo una morbosa costumbre, una manía enfermiza explica que haya seres que inmolan su vida así”, se indicó.

 

Por último, el diario reflexionó sobre la patología de repetir el consumo a partir de una frase de Voltaire: “El placer repetido no es placer”. “Es necesario –se agregó-, para salvar a muchas voluntades débiles de caer en tan funesta práctica, una sana educación, que tienda a hacer de la juventud una rama vigorosa, mental y físicamente”. En eso está ocupada una parte del mundo hoy, detrás de un flagelo que ha crecido, por placer y por dinero.