Córdoba: los ríos serranos crecieron, pero la situación está controlada

24/02/2014 Fuente puntal. Las lluvias registradas durante todo este mes aportaron a la limpieza de los cauces

 Las lluvias que durante todo este mes se registraron en la provincia han resurgido postales que hacía años no se observaban, con diques y vertederos llenos de agua.

 El  Lago de Embalse de Río Tercero y el dique Piedras Moras muestran la formación de grandes cascadas que hacía tiempo no se formaban. Igualmente, esta acumulación de agua ha permitido que se limpien las cuencas de los ríos serranos.

 En  el Lago de Embalse de Río Tercero desde hace una semana  el agua superó el nivel del vertedero. Cientos de turistas y habitantes de la región se acercaron durante todos estos días a presenciar uno de los momentos más espectaculares que ofrece el espejo de agua artificial más grande de la provincia de Córdoba.

 Las intensas lluvias que cayeron sobre la región en los últimos días provocaron importantes crecidas en los ríos que alimentan el Lago de Embalse, aportando agua hasta superar al nivel de 46,50 metros que posee el labio del vertedero. El excedente que pasa por el vertedero genera, alrededor de 500 metros más adelante, una caída de agua que alimenta el río Tercero y que es apreciada por los cientos de turistas que visitan el Valle de Calamuchita.

 Según aseguran los habitantes de Embalse, desde hace muchos años no se veía un nivel tan alto en el lago y un espectáculo tan intenso en el vertedero.

 Un paisaje similar de agua formando cascadas se ofrece en el dique Piedras Moras, en Almafuerte, donde las lluvias hicieron crecer el caudal, y dos compuertas del dique fueron abiertas para liberar gran cantidad de excedentes hídricos que en principio llegaron hasta provocar algunos problemas en el sector de los balnearios y asadores, pero que luego volvieron a su cauce.

 A pesar de algunos inconvenientes que ocasionaron estas crecientes de arroyos, para la zona turística ha sido una bendición puesto que al paisaje natural se sumó el de las aguas que formaron verdaderas cascadas.