España quema 400 toneladas de droga
03/04/2015 Fuente abc. Por primera vez se elimina más rápido que se incauta al haberse ampliado de uno a cinco los hornos para eliminar estas sustancias
Las autoridades españolas han destruido en los últimos doce meses cerca de 400 toneladas de droga incautada a las mafias del narcotráfico en las diversas operaciones llevadas a cabo por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad contra el tráfico de estupefacientes, según han informado a Europa Press fuentes policiales.
Estas mismas fuentes han precisado que a lo largo de los doce meses de 2014 se destruyeron un total de 365 toneladas de distintos tipos de droga incautada y en estos primeros tres meses de 2015 la cantidad de sustancias eliminadas definitivamente es de 92 toneladas de las cuales 20 se quemaron el pasado miércoles.
La competencia de estos trabajos recae sobre el Centro de Investigación contra el Terrorismo y Crimen Organizado (CITCO), recientemente creado y dirigido desde el pasado mes de enero por el comisario principal José Luis Olivera.
Las fuentes consultadas destacan que por primera se destruye droga a mayor ritmo del que se incauta, lo que está haciendo que España reduzca de manera considerable el material que tenía apilado desde hacía tiempo.
Protocolo para destruir la droga
Esto se debe a las medidas adoptadas en 2012 por el Ministerio para acelerar la eliminación de la droga mediante el establecimiento de un Protocolo de colaboración interministerial y judicial que regula la aprehensión, análisis, custodia y destrucción de drogas.
En función de un acuerdo marco firmado por el Ministerio del Interior, el de Justicia, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la Fiscalía General del Estado y la Agencia Nacional del Medicamento, las fuerzas de seguridad pueden destruir la droga en el plazo de un mes siempre que un juez no determine lo contrario.
Previamente se toman las muestras pertinentes y se hacen los análisis necesarios para el proceso penal y se garantiza la cadena de custodia. En el marco de este plan se han ampliado además de uno a cinco los hornos de cremación de la droga.