Capitanich y Kicillof, a favor de una nueva Ley de Coparticipación
Comercio Exterior

Capitanich y Kicillof, a favor de una nueva Ley de Coparticipación

 

 

02/12/2013 Fuente cronista. Economía y política

Los funcionarios escribieron en 1999 un libro en pos de mejorar la distribución de los recursos. Pedían eliminar transferencias automáticas y también las discrecionales

 

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, están a favor de una reforma de la Ley de Coparticipación que marque una nueva distribución de recursos entre la Nación y las provincias.

 

La ahora dupla fuerte del Gobierno se conoció hace casi quince años. Fruto de esa relación fue un libro conjunto, “Federalismo Fiscal y Coparticipación Federal”, una propuesta para la transformación de la relación Nación-provincias que le otorgara a las jurisdicciones menos desarrolladas una mayor dosis de recursos.

 

La propuesta fue escrita en 1999, cuando Capitanich aún no era gobernador de Chaco y tras su paso como subsecretario de Proyectos Sociales de la Secretaría de Desarrollo Social en el segundo gobierno de Carlos Menem. Por ese entonces, Axel Kicillof ya se había recibido con honores en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Conoció al actual jefe de Gabinete cuando empezó a trabajar como asesor en Desarrollo Social.

 

En el libro, Capitanich y Kicillof plantean la necesidad de discutir “la eliminación de los sistemas de transferencias automáticas sin control de ninguna naturaleza” y piden que se sustituyan por mecanismos de transferencias “vinculados al cumplimiento de metas fiscales y garantías en la prestación equivalente de subsidios en las diferentes jurisdicciones”.

 

Además, piden la “eliminación de transferencias discrecionales y su reemplazo por mecanismos objetivos que permitan regular y evaluar sistemáticamente la percepción y el desarrollo de estrategias que apunten a la igualación y nivelación entre las diferentes jurisdicciones”.

 

Aunque el trabajo citado fue escrito hace 14 años, las provincias continúan financiándose con transferencias automáticas y es creciente la dependencia de los distritos de los envíos discrecionales.

 

De acuerdo a un trabajo realizado por el IERAL de la Fundación Mediterránea con los últimos datos completos disponibles, un 47% de los recursos con que cuentan las provincias llegan en forma automática desde la Nación, lo cual asciende al 60% si se incluyen las transferencias discrecionales.

 

De acuerdo al IERAL, la dependencia de las provincias aumentó entre 2000 (55,4%) y 2010 (61,6%), pero en los años subsiguientes se redujo hasta un 58,4% en 2013 debido a que “el gobierno nacional tiene menor poder de fuego para enviar transferencias discrecionales, al empeorar su propia situación fiscal, como por los aumentos de impuestos que las provincias decidieron”.

 

Por último, la propuesta de Capitanich y Kicillof también destaca la necesidad de discutir “la eliminación de los sistemas de promoción industrial” a los efectos de evitar distorsiones en la localización de industrias y fuentes de prestación de servicio en las jurisdicciones.

 

En el libro, la dupla recalca que la propuesta debe incluir un sistema de asignación por cuotas fijas en función de parámetros de costos estándar entre las diversas jurisdicciones para las áreas de salud, seguridad, justicia y educación. Además, plantea la necesidad de un sistema de transferencia condicionada a través de un Fondo Fiduciario de Inversión Regional al que puedan acceder las jurisdicciones menos desarrolladas.