Las empresas que fabrican ascensores, muy complicadas por trabas a la
Comercio Exterior

Las empresas que fabrican ascensores, muy complicadas por trabas a la importación

 

 

24-11-2013 Fuente iprofesional. Al no poder ingresar sus insumos básicos, las empresas suspenden personal. En total, tienen comprometidos a más de 15.000 empleados. Por otro lado, se verían afectadas las entregas de edificios nuevos que cuentan con este servicio

 

Los empresarios de la industria local de ascensores están desesperados porque se les impide importar los insumos básicos para su producción.

 

Ellos dependen de piezas y tecnologías importadas para poder armar su producto, por lo que el cepo a la importación le asesta un duro golpe a su negocio, que incluye además la instalación y el mantenimiento.

 

"De fabricar e instalar 4500 ascensores por año en 2011, vamos camino este año a instalar menos de 3000, siempre y cuando se destrabe la situación que nos impide entrar las piezas indispensables", dice Andrés Pozzo, presidente de la Federación de Asociaciones y Cámaras de Ascensores (Facara).

 

Según comenta, hay un desabastecimiento muy importante en el sector, dentro de un contexto general en el que importar se ha convertido en una misión imposible.

 

"En nuestro sector está trabado 100% el ingreso de guías de ascensor, variadores de frecuencia (para los tableros de maniobra), componentes básicos de electrónica y centrales hidráulicas", detalla Pozzo. "Además, no entra cobre ni silicio que se usa para el armado de motores", agrega al diario La Nación.

 

La gravedad varía según la especialidad de cada fábrica, pero, por ejemplo, las que se dedican a instalación están totalmente detenidas por la falta de guías. Lo mismo les sucede a las que tienen faltantes de componentes básicos de electrónica.

 

"Faltan componentes primarios sin los que no se puede producir, lo que genera, como mínimo, suspensión de actividades y personal", se lamenta un fabricante ante una consulta del mencionado diario.

 

Otro empresario del rubro, que pidió reserva de su nombre, explica al citado matutino que el riesgo que se corre es que, ante la falta de ciertos elementos, las empresas no podrán dar trabajo a su personal. "Pero lo más grave -advierte- es que sin ascensor tampoco se podrán terminar los edificios y quedará parado el mercado de la construcción, otra gran fuente de empleo."

 

La Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra) está en gestiones para destrabar la situación. Hace dos semanas se reunieron con Guillermo Moreno, entonces secretario de Comercio Interior, el presidente de Admira, Gerardo Venutolo; el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, y el presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Osvaldo Cornide.

 

El sector está a la expectativa y toma como válidas las gestiones, pero hasta ahora no hubo respuestas positivas.

 

Mientras, penden de un hilo 1500 empresas que tienen 15.000 empleados directos, cuyas tareas incluyen producción, instalación y conservación. Ocurre que 85% de la fabricación de ascensores en el país está en manos de pymes nacionales. "En fabricación, hay suspensiones de hasta 30% de personal", precisó Pozzo a La Nación.

 

Desde diciembre de 2011, la obligación de compensar las importaciones con exportaciones ya había empezado a complicarles un poco la ecuación a las empresas del sector, que tuvieron que empezar a exportar arroz, maní o mosto; pero la actual imposibilidad de ingresar sus insumos las hiere de muerte.