Abrigo de San Cristobal (Laguardia) 15/08/2013 Fuente historiayarque
Bienes arqueológicos, paleontológicos

Abrigo de San Cristobal (Laguardia)

 

 

15/08/2013 Fuente historiayarqueologia. ABRIGO DE SAN CRISTÓBAL (LAGUARDIA-ÁLAVA)

 

 

SITUACIÓN: El Abrigo de San Cristóbal se sitúa en el término municipal de Laguardia.

 

 

LOCALIZACIÓN DEL ABRIGO DE SAN CRISTÓBAL.:  El abrigo se localiza en una zona elevada dominando el barranco de San Cristóbal. Éste se sitúa en una zona muy poco accesible entre Fonsagrada, donde se alcanza una altura máxima de 950 metros, y la parte baja del propio escarpe de la Sierra en la zona denominada Los Castillos, al pie del alto de Recilla de 1299 metros de altura.

 

 

CARACTERÍSTICAS DEL ABRIGO:  El Abrigo de San Cristóbal es una oquedad abierta en las calizas Cretácicas que conforman el escarpe de la Sierra de Cantabria. El techo tiene forma abovedada.  La orientación general es claramente sur y desde su boca sólo se aprecia la ladera norte de Fuensagrada, que cierra el barranco de San Cristóbal por el sur.

 

 

Fue utilizado como ermitorio y tiene a su alrededor una casa, hoy en ruina, que formaban parte de un complejo eremítico que estuvo en funcionamiento al menos hasta el siglo XVII ya que, según la documentación existente en la parroquia de San Juan de Laguardia, hasta esa fecha pagó pago diezmos a la citada parroquia.

 

CRONOLOGÍA

 

 

 

Para el conjunto de la excavación se han obtenido, hasta el momento, dieciséis dataciones C-14 todas mediante AMS y en el laboratorio Beta (Miami-USA).

 

Todas se han obtenido sobre hueso, son por tanto muestras de vida larga. Se intentaron obtener seis dataciones más pero la muestra remitida al laboratorio no contenía colágeno suficiente.

 

Los resultados se recogen en la siguiente tabla.

 

 

 

 

YAC.

 

NIVEL

 

BP.

 

Cal. BC.

 

LABORATORIO

 

 

ASC3

 

Fosa eremitas

 

450+40

 

1420-1490AD

 

Beta - 161188

 

 

ASC12

 

Sup. Hoyo Banda 8

 

3120+40

 

1460-1310

 

Beta - 288940

 

 

ASC14

 

Hoyo    Banda 4

 

3240+40

 

1610-1430

 

Beta - 288942

 

 

ASC4

 

II

 

3990+40

 

2580-2460

 

Beta – 252535

 

 

ASC15

 

Hoyo Banda 8

 

4020+40

 

2630-2470

 

Beta - 288943

 

 

ASC6

 

IV

 

4030+40

 

2830-2820

 

2630-2470

 

Beta – 252437

 

 

ASC9

 

V Inf

 

4080+40

 

2860-2800

 

2750-2710

 

2710-2550

 

Beta – 268468

 

 

ASC11

 

VI

 

4100+40

 

2870-2800

 

2780-2560

 

2520-2500

 

Beta - 268470

 

 

ASC10

 

VI

 

4170+40

 

2890-2620

 

Beta - 268469

 

 

ASC2

 

VII Sondeo

 

4260+40

 

2920-2870

 

Beta - 161187

 

 

ASC13

 

VIII

 

4470+40

 

3350-3020

 

Beta - 288941

 

 

ASC16bis

 

IX

 

4930+30

 

3770-3650

 

Beta.- 310013

 

 

ASC17

 

X

 

4980+30

 

3890-3880

 

3800-3700

 

Beta - 307799

 

 

ASC18

 

X

 

5100+30

 

3970-3890

 

3880-3800

 

Beta - 307800

 

 

ASC 19

 

XI

 

5320+30

 

4250-4040

 

Beta- 337632

 

 

ASC 20

 

XI

 

5410+30

 

4340-4230

 

Beta-337631

 

La fosa de los eremitas se data a finales del siglo XV de nuestra era, lo cual es coherente con los restos monetales descubiertos en su interior y también encaja bien con algunos de los fragmentos cerámicos recogidos en los niveles superficial y I.

 

Durante las excavaciones practicadas en los diferentes hoyos, se recogieron varias muestras para ser datadas. Ellas denotan una ocupación dentro de la Edad del Bronce que no ha sido detectada durante las excavaciones en extensión.

 

Las demás dataciones sitúan al nivel II a caballo entre el final del Calcolítico y el comienzo de la Edad del Bronce.

 

Los niveles comprendidos entre el III y el VIII pertenecen al Calcolítico. Por último los niveles del IX al XI, último de los excavados hasta la fecha, se corresponden con etapas neolíticas.

 

CONCLUSIONES

 

Por el momento se puede afirmar que la primera ocupación detectada hasta la fecha en el abrigo de San Cristóbal se debe a pastores neolíticos, que recogieron allí su ganado en determinada época del año, desde el 5410+30 BP. Allí construyeron un establo que fue periódicamente saneado mediante quemas, lo cual proporciona una serie de montones de ceniza que se superponen y entrecortan.

 

 

 

Esta misma función la mantuvo el sitio durante todo el Calcolítico, al menos hasta el 3990+40 BP., y posiblemente aún en época más reciente.

 

 

 

Entre los materiales recuperados sin contexto arqueológico destacan varios fragmentos de terra sigillata hispana. Sin embargo en contexto estratigráfico nada hemos encontrado más reciente que el final del Calcolítico y los comienzos del Bronce. Por tanto a diferencia de lo hallado en los abrigos de Los Husos I y II no se han encontrado un nivel arqueológico correspondiente a época Romana.

 

 

 

Sin embargo las piezas cerámicas de sigillata hispánica recuperadas, presentan los mismos motivos iconográficos decorativos que las que se recuperaron durante las excavaciones de aquellos abrigos. Así que no resulta aventurado pensar en una ocupación de época romana similar a la de Los Husos I y II que se puede fechar entre los siglo II y IV de nuestra era.

 

 

 

En el siglo XV, de nuestra era a juzgar por una moneda de plata recuperada al pie del muro sur, el sitio fue acondicionado para construir en su interior una ermita, de forma que gran parte de los sedimentos posteriores al 3990 BP fueron arrasados. La moneda es un Hardy de Enrique IV de Inglaterra duque de Aquitania que reinó entre 1399 y 1413.

 

 

 

Así se levantaron sendos muros que delimitaban el espacio sagrado y todo se cubrió con una media bóveda fabricada en travertino que se obtenía de las proximidades. En el lado norte, pegado a la pared del abrigo, se excavó una fosa para enterrar allí a los ermitaños que fallecían en el complejo. Esta acción produjo la alteración total del relleno estratigráfico de esa zona. Posiblemente relacionado con los ermitaños se pudieron identificar varios silos de almacenaje.

 

 

 

Según documentación aportada por Zoilo Calleja, “la ermita se conoció como San Cristóbal del Monte pues en la zona existen otras ermitas con la misma advocación. Se tiene documentación desde el siglo XVI por un pleito presentado ante el Obispado de Calahorra por la viuda de un sirviente de la ermita de San Cristóbal, contra el cura de Leza, a cuya jurisdicción pertenecía Berberana y la ermita.

 

 

 

En 1579 surge un pleito entre el concejo de Berberana y Laguardia sobre la propiedad de la ermita ya que la villa pretende fundar un monasterio en el lugar de la ermita. Dicha documentación se encuentra la Chancillería de Valladolid, “Protocolos Notariales originados en Laguardia. En la visita que se hace el año 1796 se constata, en el Libro de Fábrica de Santa María, una descripción de la ermita y se señala su estado de abandono y la necesidad de repararla dado su deterioro. En el año 1813 el Vicario de Laguardia se queja de que los pastores guardan el ganado en el interior de los muros de la ermita y en 1822, en el Libro de la Cofradía de San Cristóbal, se constata el estado ruinoso de la misma”. (Información aportada por Zoilo Calleja)

 

 

 

Así durante el siglo XIX la bóveda se hundió y el complejo eremítico, iglesia y casa, fueron abandonados de manera definitiva.

 

 

 

Junto al abrigo, en 1790, se levantó una casa fabricada en piedra de arenisca y caliza con las esquinas trabajadas en buena sillería.

 

 

 

Así el sitio ha ido languideciendo, sufriendo la visita de incontrolados y acusando un deterioro cada vez mayor. Así en el invierno de 2009 las dobelas que conformaban y sustentaban la puerta de acceso al recinto de desplomó dejando al descubierto toda la entraña del muro y poniendo en grave riesgo de derrumbe a todo el complejo sacro.