Los cetáceos emiten chasquidos sonoros para hallar presas a más de mil
Medio Ambiente

Los cetáceos emiten chasquidos sonoros para hallar presas a más de mil metros

 

 

16/07/2013 Fuente efeverde. El seguimiento a través de marcas digitales adheridas al lomo de cetáceos en Tenerife y El Hierro ha mostrado que estos mamíferos utilizan largas series de chasquidos sonoros de “ecolocalización” para distinguir sus presas a distancia, a más de mil metros en la oscura profundidad del mar.

 

La bióloga de la Universidad de La Laguna Natacha Aguilar de Soto explica a Efe que esta capacidad de ecolocalización fue detectada en una investigación sobre cetáceos de buceo profundo realizada entre esta institución docente y el Instituto Oceanográfico Woods Hole de Estados Unidos, cuya campaña ha proseguido en mayo de este año y en los que también participan las universidades de St Andrews del Reino Unido y de Aarhus de Dinamarca.

 

Para la investigación, que ha contado con la autorización del Gobierno de Canarias, se utilizó la mejor tecnología disponible en la actualidad: las “Dtag”, unas marcas digitales que se adhieren por ventosas al lomo de los animales con capacidad de grabación de movimientos y de datos acústicos hasta frecuencias ultrasónicas.

 

Ello permite conocer el comportamiento en inmersión de los animales, sus asociaciones con otros congéneres y sus respuestas a estímulos ambientales y los “Dtag” se utilizaron en Tenerife en cien calderones de aleta corta o tropicales y en 16 zifios de Blainville en el caso de El Hierro en la última década, en lo que supone el mayor estudio realizado a estos animales en el mundo.

 

DTag, un ordenador miniaturizado

 

Las marcas DTag son un ordenador miniaturizado, con una batería de alta densidad que alimenta la electrónica y el hidrófono. Todo ello se introduce en una carcasa estanca que puede sumergirse hasta 3.000 metros y que se coloca con un mástil en el lomo del animal, al que se adhiere con ventosas.

 

El seguimiento se realiza por radio VHF y la marca se recupera una vez se libera del animal tras un tiempo programado de grabación.

 

El cachalote, el calderón tropical,  los zifios de Cuvier y de Blainville

 

Natacha Aguilar de Soto señala que entre estos cetáceos odontocetos -tienen dientes para cazar sus presas- se encuentran algunos de los mamíferos más desconocidos del planeta, algo increíble en animales que pueden alcanzar más de diez metros de longitud, y ello se debe en parte a sus hábitos de buceo, con grandes cantidades de tiempo en inmersión.

 

El estudio constató que los cetáceos odontocetos dependen del sonido para funciones tan importantes como la comunicación y la búsqueda de alimento y para ello utilizan su capacidad de ecolocalización, un “biosonar” que ha evolucionado de forma separada también en otro grupo de mamíferos: los murciélagos.

 

Del chasquido y su eco estos animales obtienen información sobre el lugar, el tamaño y  las características de los organismos, con lo que pueden encontrar a sus presas y seleccionarlas entre otros muchos organismos en el agua, y también para orientarse.

 

Cuando el cetáceo se acerca a su presa para intentar capturarla emite zumbidos, series cortas de rápida emisión de chasquidos que provocan ecos muy frecuentes.