Cuarto día del incendio que afecta a un paraje protegido de Mallorca
Medio Ambiente

Cuarto día del incendio que afecta a un paraje protegido de Mallorca

 

 

29/07/2013 Fuente elpais. Unos 700 vecinos siguen desalojados por el fuego

 

El paisaje natural de la finca pública de Es Galatzó, en Calvià, en la isla de Mallorca (Baleares) está en llamas desde la pasada madrugada. Por las faldas de la emblemática montaña, un paisaje protegido, patrimonio de la Humanidad y de 14 millones de metros cuadrados adquirido en 2006, entró, sin control posible, un frente del fuego iniciado el pasado viernes en Andratx, a más de 10 kilómetros en línea recta. Tras la quema de la Trapa, una finca litoral propiedad de los ecologistas del GOB, el incendio llega a otro ámbito de uso social. Mientras tanto, el desalojo de los 700 habitantes de Estellencs se mantiene. No hay heridos. El único incidente ha sido que un militar de la UME sufriera un golpe de calor en plena tarea contra el fuego.

 

El más grave fuego forestal documentado en Mallorca obligó la madrugada del domingo a desalojar a los 700 residentes en el pueblo de Estellencs ante la amenaza de las llamas y la humareda. El viento de tramontana aviva el frente -interior- al que desde el alba combate la flota de 28 aparatos aéreos movilizados y más de 500 personas en los operativos terrestres.

 

Pese a remitir los riesgos, en la mañana del lunes el pueblo montañoso de Estellencs seguía vacío, con un centenar de vecinos que han pasado la noche en albergues públicos de los municipios de los alrededores. Las llamas han afectado las zonas de sant Elm, s’Arraco, Estellencs, en el litoral de Mallorca, y han girado hacia el interior, en Calvià, en un perímetro que oficialmente no supera las 2.000 hectáreas en una valoración lanzada al mediodía del sábado, sin modificar desde entonces pese al avance de los fuegos.

 

Un negocio privado, la Reserva de Es Galatzó, ámbito zoológico con animales exóticos y locales, ubicado en otra ladera de la montaña, en la zona de Puigpunyent, está en alerta por si es precisa la evacuación de los ejemplares en exhibición. En la tarde del domingo los visitantes y trabajadores fueron invitados a abandonar el lugar. Sin embargo, el desplazamiento de tres osos de la reserva, obligaría a un operativo complejo.

 

En la noche y madrugada del domingo, un frente de llamas avanzó sin control, tras cambiar el viento y sorprender a los equipos de extinción hacia Es Galatzó, la montaña visible desde parte de Mallorca, la sierra de la Tramontana, paisaje Patrimonio de la Humanidad y protegido por leyes baleares. La columna de humo se alzó sobre la cumbre. El fuego rebrotó con fuerza tras arrasar unas 2.000 hectáreas, pese a la acción continua de las unidades aéreas y los equipos de extinción por tierra.

 

La flota de aviones contra incendios movilizada en Mallorca (con 28 unidades) no dejan de trabajar e intentar apagar el fuego, cargando ante las playas de Calvià y Andratx y la catedral de Palma. La Unidad Militar de Emergencias se unió a los experimentados equipos locales y ha desplazado una numerosa flota de equipos pesados.

 

El perímetro del incendio ha llegado a superar los 18 kilómetros. Un frente recorrió seis kilómetros y otro diez. Dos de las lenguas murieron en el mar, cerca de Sant Elm, tras asolar la finca de los ecologistas La Trapa y otra cerca de Estellencs; está giró hacia es Galatzó. El viento logró gobernar el fuego pese al enorme operativo. “Dependemos de la suerte”, afirmó precisamente en referencia al viento el presidente de Baleares, José Ramón Bauzá. El presidente del colegio de ingenieros de Baleares, Francisco Grimalt, afirmó que se trata de un “GIF: gran incendio forestal”, con las características de aquellos siniestros contra las que pocas acciones se puede hacer porque se “apagan solos”.

 

“Hasta 80 años tardará el restañarse el daño medioambiental causado por uno de los peores incendios que ha padecido Mallorca en dos décadas”, detalló Luis Berbiela, uno de los primeros especialistas en gestión forestal de Baleares, coordinador en siniestros de la consejería de Medio Ambiente. “El paisaje devorado ya no podremos verlo igual como era”, recalcó. Aun así, el pinar empezará a rebrotar de manera visible en cinco años, en 20 quedará disimulado el hueco en el paisaje pero la erosión del suelo es la gran amenaza. “La pérdida ecológica es la importante, la económica es relativamente menor”, agregó.