Cultura maya 2. Segunda y última entrega
Biografía

Cultura maya 2. Segunda y última entrega

 

 

De interés general

 

 

 

Principales jurisdicciones mayas

 

En la península de Yucatán:

 

Itzá: Adquirieron su nombre probablemente en honor a Itzamná (personaje casi mítico), ya que él guio a los itzáes. Itzamná, a su vez, significa ‘substancia del Cielo’ o ‘rocío de las nubes’ y es considerado como el forjador de la cultura maya peninsular. La tradición oral indica que Itzamná (también llamado Zamná) fue quien puso nombre a toda cosa, descubrió las virtudes medicinales de las plantas, e inventó el alfabeto y los jeroglíficos mayas. A su muerte fue deificado por su pueblo, que le erigió algunos templos; se dice que fue sepultado en las pirámides de Izamal.

 

Según el Chilam Balam de Chumayel, procedían del sur, y en el año 435 fundaron la población de Siyancaan Bakhalal (de syan caan ‘nacimiento’ y bakhalal ‘lugar de carrizos’), hoy Bacalar. Los expertos creen que los hallazgos de la zona arqueológica de Kohunlich, situada a 66 km de Chetumal, pueden rectificar esta fecha, pues los mascarones que allí se hallan muestran rasgos olmecoides y ciertas influencias teotihuacanas. Aunque las edificaciones más tempranas datan de los años 250 y 300, sus constructores debieron permanecer allí cientos de años, a juzgar por la magnitud de la plaza ceremonial, semejante a la teotihuacana, aunque mucho más grande. A pesar de esto, la relación de Chumayel indica que los itzáes permanecieron 60 años en Bakhalal; que en el periodo de 495 a 514 fundaron Chichén Itzá, que abandonaron para radicar en Champotón hasta 928-948; y que, tras una peregrinación de 40 años, volvieron a Chichén, ya con la mezcla de las culturas tolteca y chichimeca. Podemos encontrar restos arqueológicos de esta tribu en el norte y este de Campeche, centro y norte de Yucatán y norte de Quintana Roo. Tayasal en el Petén, Guatemala, fue su última capital.

 

Xiú: Se establecieron en el norte-noreste de Campeche, noroeste de Yucatán y oeste de Quintana Roo. Entraron a la península de Yucatán desde el Petén, fundaron la esplendorosa ciudad de Uxmal, que fue capital de su reino. Llegó a existir una época donde guerrearon con los itzáes de Chichén Itzá hasta que llegó Kukulkán y puso paz entre las tribus o reinos, fundando la nueva capital de Mayapán (‘bandera de los mayas’). Su gobernante más destacado fue Ah Mekat Tutul Xiu procedente de Nonohual, se estableció en Uxmal en el lapso de 987 a 1007, y éste, junto con los itzáes fundaron la Liga o Confederación de Mayapán, que incluyó a los señoríos de Chichén Itzá, Uxmal, Mayapán, Itzamal, Tulum, Ichpatún y otros. Esta alianza existió desde el periodo 987-1007 hasta el de 1175-1185, pues en 1194 los itzáes abandonaron nuevamente Chichén Itzá para ir a establecerse en el Petén, en virtud de la guerra que les hizo Hunacc Ceel, jefe cocom de Mayapán. Se da como fecha de la fundación de Mayapán el año de 1047 y el de su destrucción el de 1254. Esta acaeció porque, habiéndose enamorado los señores o príncipes de Chichén Itzá y Mayapán de la misma doncella, se hicieron la guerra, y el de Mayapán, auxiliado por soldados mexicas, destruyó a Chichén y a Izamal. Luego el rey de Uxmal se levantó en armas contra el de Mayapán, cuya ciudad ocupó y gobernó despóticamente, destruyéndola al final. Un descendiente del último rey de Mayapán fue a fundar otro lugar, que llamó Tibolón, donde brevemente gobernaron los cocomes, otra tribu maya que conocieron los primeros exploradores españoles del siglo XVI. Los últimos descendientes de los xiús se asentaron en Maní, adoptándola como capital de cacicazgo.

 

Cocom: Se establecieron primordialmente en el norte de Quintana Roo y noreste de Yucatán. Los cocomes ejercieron la hegemonía hasta el período 1441-1461, en que fueron derrotados por los descendientes de los itzáes, esta vez auxiliados por xiús. Entre 1461 y 1500 aparecieron los cacicazgos, pequeños dominios sin unidad ni autoridad común, a cuya población fueron diezmando las epidemias, los huracanes y las guerras que se hacían entre sí, estimuladas por la rivalidad irreconciliable de los xiús y los cocomes. Su gobernante más destacado fue Hunacc Ceel. Los últimos descendientes de los cocomes se asentaron en Sotuta, adoptándola como capital de cacicazgo.

 

En las Tierras bajas de Tabasco:

 

Putún: Algunas investigaciones indican que provenían de Campeche y su cacicazgo se llamaba Champotón. Se asentaron en la región pantanosa formada por el delta de los ríos Grijalva y Usumacinta, formaron dos cacicazgos: Tabasco cuya capital era Potonchán y Acalán cuya capital era Itzamcanak. Potonchán sue un importante puerto comercial en el golfo de México, que controlaba las rutas fluviales y tenía un importante intercambio comercial con la Península de Yucatán, los pueblos del Altiplano Central, e incluso lugares tan lejanos como Nito en la costa atlántica guatemalteca. Con el tiempo, los putunes llegaron a dominar regiones tan apartadas como Chactemal y Bakalal en Quintana Roo. Son identificados como los Chontales de Tabasco.5

En Chiapas y Tabasco:

 

Chontal: Se establecieron en la planicie de Tabasco conocida como La Chontalpa.

 

Zoque: Se localizaban en la Chontalpa y sierra de Tabasco; y en el oeste y norte de Chiapas.

 

Tzotzil: Se asentaron en el centro y este de Chiapas.

 

Tzeltal: Se asentaron en el centro y este de Chiapas.

 

Tojolabal: Se ubican en la selva y las cañadas de Chiapas, hablado por 58 000 habitantes.

 

Lacandón: Su núcleo inicial fue en la mítica Lacan-Tún en Chiapas (centro y este).

 

En Guatemala:

Ki'che': Pueblo con gran diversidad dialectal, cuyos hablantes se estiman en aproximadamente 1 000 000 de personas, en los actuales departamentos de Sololá, Quetzaltenango, El Quiché y Totonicapán. Su capital principal en tiempos precolombinos fue Q'umarkaj o Utatlán.

Kek'chi: En Alta Verapaz, Izabal y sur del Petén, hablado por 726 723 personas.

Mam: En Huehuetenango, San Marcos y Quetzaltenango, hablado por 519 664 personas. Su Capital fue Zaculeu.

Kaq'chiquel:En Sacatepéquez y Chimaltenango, hablado por 475 889 personas. Su capital fue Iximché.

Q'anjob'al: En San marcos y Huehuetenango, hablado por 99 211 personas.

Pokom'chi': En Baja Verapaz, y El Progreso, hablado por 69 716 habitantes.

Ixil: En Huehuetenango, El Quiché y Alta Verapaz hablado por 69 137 habitantes.

Tz'utujil: Pueblo que habita desde finales del siglo XIII las regiones del sur de Sololá y el norte de Suchitepéquez, establecidos principalmente a la orilla del lago de Atitlán dónde habitan los pueblos de Santiago Atitlán, San Pedro la Laguna, San Lucas Tolimán, San Juan la Laguna y Santa María Visitación, así como el municipio de Chicacao en las tierras tropicales de la costa del pacífico guatemalteco. En la actualidad hablan esta lengua unas 100 000 personas y su capital principal en tiempos precolombinos fue Chutnamit conocida en el Popol Vuh como Ajtziquinahay.

Jacalteco (Popti'): En San Marcos y Huehuetenango, hablado por 38 350 habitantes.

Chuj: (Rama Chol), en Huehuetenango, hablado por 38 253 personas.

Pokomam: En Chiquimula, y Jutiapa hablado por 31 000 habitantes. Su capital fue Mixco Viejo.

 

En Belice:

Kek'chi

Mopán

En Honduras:

Chortí

En El Salvador:

Chortí: Se establecieron en la parte al norte del Río Lempa (parte de lo que ahora son los departamentos de Santa Ana y Chalatenango, desde el siglo XIII empiezan a ser influenciados por los pipiles.

Pokomam: Se Establecieron en gran parte de lo que ahora son los departamentos de Santa Ana y Ahuachapán. Sus capitales fueron: primeramente Chalchuapa y después Atiquizaya, hasta que fueron conquistados por los pipiles en el siglo XV.

Pueblos mayas minoritarios

En la península de Yucatán

Chel: La capital de su jurisdicción era Tecoh.

Chan: Su cacicazgo era el de Maxcanú, en el noroeste de la Península.

Cupul: Su cacicazgo se encontraba al oriente de la Península, con capital en Zací, asiento de la actual Valladolid. En 1533 obligaron, junto con los cocomes, a Francisco de Montejo y León (El Mozo) a abandonar sus territorios.

En Chiapas y parte de Tabasco

Xonuta: Se localizaba en la parte noreste de Tabasco.

Chilapan: Se localizaba en la parte central de Tabasco.

Chiapa: Se localizaban en el centro y este de Chiapas.

Tojolabal: Se localizaban en el centro y este de Chiapas.

Petén: es un género de los mayas que utilizaban cuando se iban de caza.

En Guatemala

Awakateko en Huehuetenango, hablado por 16 272 personas

Ch'orti' en Chiquimula, hablado por 9 105 personas.

Sipakapense, en San Marcos, hablado por 6344 personas.

Akateko, en Huehuetenango, hablado por 5572 personas.

Sakapulteko en El Quiché, hablado por 3940 personas.

Tektiteko en San Marcos, hablado por 1241 personas.

Uspanteko en El Quiché, hablado por 1231 personas.

Mopán, en El Petén, hablado por 468 personas.

Itza', en El Petén, hablado por 123 personas.

Manifestaciones culturales

 

Religión

 

 

Representación tradicional de Ixtab, diosa del suicidio.

Dominando la mayoría de los aspectos de la vida de los mayas, se encontraba la religión, siempre presente y dejando sentir su influencia en los ritos agrícolas, en las ceremonias públicas, en el arte y la cultura. Su importancia fue muy grande, si se toma en cuenta que estuvo fuertemente ligada al control político, a la ideología que sustentó a la civilización maya y que, como las ciencias, estuvo también en manos de un grupo especializado, el de los sacerdotes. La religión maya tenía tres características fundamentales:

Religión politeísta: Se adoraba a varios dioses a la vez.

Religión de aspectos naturalistas: Los dioses eran los elementos, los fenómenos atmosféricos y los cuerpos celestes.

Religión dualista: Partía del principio de que el bien y el mal son igualmente divinos. Los dioses del bien estaban en constante lucha con los dioses del mal, pero eran tan inseparables uno del otro como el día y la noche. Otros ejemplos son: el padre fecundante y la madre fecundada; la vida y la muerte (lo más parecido que podemos encontrar es tal vez el yin y el yang). Los destinos de la humanidad se veían afectados siempre por esta lucha. Los dioses benévolos producían cosas positivas, como el trueno, el rayo, la lluvia, el maíz y la abundancia. A los dioses malévolos en cambio, se les atribuía el hambre y la miseria causadas por los huracanes, las sequías y la guerra sembradora de muerte y destrucción. Un excelente ejemplo de esto es una representación en un códice en la que Chac, dios de la lluvia, planta un árbol, mientras que a su lado Ah Puch, dios de la muerte, lo arranca y lo rompe en dos.

Dioses mayas

Hunab Kú: (Su nombre significa "dios creador de todo ") dios Creador. El concepto de Hunab Ku es relativamente reciente. Su referencia más antigua proviene de la época de la colonia. Era según estas referencias el principal dios maya, creador del mundo y de la humanidad a partir del maíz. En relación con esto, Domingo Martínez Paredes en su libro Hunab Ku: Síntesis del pensamiento filosófico maya, nos dice:

Analizados detenidamente los conceptos éticos y estéticos del pueblo maya, desde las obras materiales hasta las del intelecto, fuimos llegando a conocer —gracias al análisis lingüístico y filológico—, la realidad de la expresión hunab ku, como "dador del movimiento y la medida", ya que los elementos de que se compone lo revelan así: hun, "único", "solo"; nab, "medida" y "movimiento" y ku o kub, "dador".

Domingo Martínez Paredes

Itzamná, también llamado Zamná: señor de los cielos, la noche y el día e hijo de Hunab kú. Posiblemente se manifestaba también como Ahau o Kinich Kakmó, el dios del sol. Se le representa en los códices como un anciano de mandíbulas sin dientes, carrillos hundidos, nariz aguileña y algunas veces barbado. Se le atribuye la invención de la escritura, del calendario y por tanto, su origen se remonta a los principios de la historia maya.

Kukulkán: representaba al dios del viento llamado también ‘serpiente emplumada’, traída del altiplano central por putunes itzáes y toltecas.

Ix Chebel Ya'ax: esposa de Kinich Ahau.

Kinich Ahau: dios Sol, hijo de Itzamná.

Ixchel: diosa de la Luna, las inundaciones, el embarazo, el tejido y esposa de Itzamná. Se presenta como una anciana vaciando un cántaro sobre la tierra o también como una anciana tejiendo con un telar de cintura.

 

 

Mascarón del dios Sol localizado en Pomoná, Tabasco.

 

Chaac: dios de la lluvia que se divide en los cuatro rumbos cardinales, este (rojo), norte (blanco), oeste (negro) y sur (amarillo). A Chac, dios de la lluvia, se le representa con una nariz parecida a una trompa y dos colmillos enrollados que le salen de la boca y se dirigen hacia abajo. El adorno que lleva en la cabeza, es por lo general una faja anudada, y el jeroglífico de su nombre tiene un ojo que en el Códice Tro-Cortesiano, toma decididamente la forma de una "T". Era el dios de mayor ascendencia popular, al ser por extensión dios de la fertilidad y de la agricultura. Imagen de Chac.

Wakax Yol K'awil o Nal: dios del maíz o de la agricultura (existen versiones alternativas con el nombre de Yum Ka'ax). Señor de los bosques, se presentaba siempre como un joven y algunas veces con una mazorca de maíz en la cabeza o sosteniendo una vasija con tres mazorcas.

Ah Puch, Kisin, Kimil o Hun Ahaw: dios de la muerte.

Yum kaax: Dios del maíz y de la guerra.

Xaman Ek: Estrella del norte (probablemente sea la Estrella Polar).

Ixtab: diosa del suicidio, esposa de Kisin.

Ek Chuah: "estrella negra". escorpión negro de la guerra, patrono del cacao y los mercaderes. Es el dios M de los códices, representado con nariz muy larga, el cuerpo pintado de negro, con mecapal y cargando un bulto en la espalda.

Ik: dios del viento.

Kakupakat: dios de la guerra.

Hay un dios que preside la guerra, los sacrificios humanos y la muerte violenta.

Los dioses principales, o más conocidos, son: Kukulkán en el período Posclásico, Chac, Itzamná, Ah Muken Kab (el dios descendente), y trece dioses del mundo superior (Oxlahun Ti K'u) y nueve del inframundo (Bolon Ti K'u).

Concepción del mundo

Commons-emblem-question book orange.svg

Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una publicación acreditada, como revistas especializadas, monografías, prensa diaria o páginas de Internet fidedignas.

Puedes añadirlas así o avisar al autor principal del artículo en su página de discusión pegando: {{subst:Aviso referencias|Cultura maya}} ~~~~

Los mayas concebían al cosmos compuesto por 13 cielos, uno sobre otro, y la tierra era la capa más baja. Sobre cada cielo presidían trece dioses, llamados los Oxlahuntikú. Bajo la tierra había otros nueve cielos, también en capas, sobre los que presidían los Bolontikú. El último de estos cielos era el Mitnal, el infierno maya, reino de Ah Puch, señor de la muerte.

Creían que, antes que el suyo, habían existido otros mundos destruidos todos por el diluvio. El mundo actual era sostenido por cuatro hermanos guardianes llamados Bacabes, localizados en los cuatro puntos cardinales. En el centro del mundo maya se encontraba el Yaxché o Kapok (ceiba sagrada), cuyas ramas se elevaban a los cielos y cuyas raíces penetraban en el inframundo.

 

Ritos

 

Las pirámides son sus templos y los fieles asistían a las ceremonias al aire libre, abajo y al frente, de la pirámide-templo. Solicitaban de sus dioses los dones de la vida, la salud y el sustento, a cambio de los cuales realizaban una serie de ofrendas y de ceremonias purificadoras inmersas en un complejo ritual. Practicaban los flechamientos y arrojaban a los niños, doncellas y piezas de oro al Cenote Sagrado de Chichén Itzá, como ofrenda al dios Chaac. El autosacrificio tenía muchas variantes, como por ejemplo cuando ellos se sacaban sangre de diversas partes del cuerpo con punzones de hueso o espinas de maguey y ofreciéndolas en tiras de papel.

 

Sylvanus G. Morley, en su obra «La civilización maya», observa que "Las oraciones formaban un elemento esencial del ritual maya, y la ayuda de los dioses se buscaba en todo género de actividades, en la adivinación, profecía y horóscopos, en los ritos de la pubertad y del matrimonio, en toda clase de ceremonias generales, para librarse de dificultades, y para reprimir al diablo que las causaba, para conseguir la maternidad para una mujer sin hijos, para expulsar a los espíritus malignosantes de comenzar cualquier ceremonia, para evitar la sequía y las plagas de langosta que producían el hambre, la enfermedad, el robo y la discordia y cambios dinásticos y jerárquicos que conducían a la guerra, y para tener éxito feliz en toda clase de empresas, agricultura, caza, pesca, comercio".

 

Sylvanus G Morley

 

La danza era también una parte importante del ritual. Tanto hombres como mujeres tenían sus bailes particulares y rara vez bailaban juntos. El baile de Holcan Okot, por ejemplo, era realizado por 800 guerreros que se movían con precisión absoluta mientras invocaban la ayuda y protección de Kakupakat.

 

Las fiestas dedicadas a los dioses se celebraban en las fechas fijas establecidas por el tzolkin o calendario ritual. Los sacerdotes organizaban las ceremonias, la ornamentación de los templos y la presentación de las ofrendas. Había también juegos de pelota (pot-a tok), dramatizaciones, procesiones y otros festejos.

 

Elementos de las ceremonias

 

Los autosacrificios. Se perforaban la lengua, los lóbulos, y órganos sexuales y ofreciendo la sangre recogida. La sangre se quemaba junto con papel, resinas vegetales, hule y los instrumentos mismos del autosacrificio como las espinas de mantarraya, las cuerdas, etc.

 

Los sacrificios de animales.

 

Los sacrificios humanos (prisioneros de guerra, esclavos o personas escogidas por su nacimiento), a quienes se les extirpaba el corazón o decapitaba.

 

Los bailes, cantos, dramatizaciones, rezos.

 

El ayuno y la abstinencia sexual.

 

El uso de hongos alucinógenos, bebidas fermentadas (balché), tabaco silvestre, comidas especiales y flores psicotrópicas.

 

Las ofrendas de animales, plantas, flores, estatuas, incienso, ornamentos (plumas, conchas), turquesa, obsidiana, jade, cobre y oro, entre otros.

 

Los mayas tuvieron un calendario para diversos festejos y ceremonias. Entre las ceremonias que aún se practican tenemos al Ch’a Chaak, encabezada por el H-men (especie de Chamán), para invocar a los Chaques, ayudantes del dios de la lluvia cuando la temporada de lluvias se retrasa. Se creía que las cuevas de la península, especialmente Loltún y Balankanché, eran lugares para entrar al inframundo. A mediados del siglo pasado, en la Guerra de Castas, tuvo una actuación destacada la Cruz Parlante, elemento propio de la religión maya, la cual es independiente de la cruz cristiana. La Cruz Maya la vemos en Palenque (Chiapas) y es una estilización del árbol cósmico o de la planta del maíz. Esta cruz es un símbolo de las 4 direcciones o ángulos del mundo y deidad por sí sola. El uso de la Cruz Parlante entre los mayas participantes en la Guerra de Castas (mediados del siglo pasado) fue un factor que los unió y los hizo resistir situaciones muy difíciles. La localidad donde se localizó la Cruz Parlante se le conoció como Chan Santa Cruz y ahora como Felipe Carrillo Puerto. Es importante recalcar que la Guerra de Castas permitió a los mayas recuperar la soberanía en un territorio y éste es el único caso en su tipo en América. Actualmente se sigue venerando a la cruz y se le viste con hipiles (vestidos típicos), espejos, flores y diversos adornos entre los mayas de Yucatán y los tzotziles de Chiapas.

 

La muerte en la religión maya

 

 

Urna funeraria descubierta en Comalcalco, Tabasco.

 

Según la religión maya, después de la muerte el alma emprende un camino a Xibalbá (Metnal, Mundo Subterráneo o Inframundo), donde debe atravesar un río ayudado de un perro (el xoloitzcuintle). El hecho de portar una pieza de jade le facilitará las cosas. El peregrinaje terminará en el sur a donde llega el alma (el inframundo para las culturas nahuas —entre ellos los aztecas o mexicas— se asocia con el norte y el color negro; para los mayas con el sur y el color amarillo). Sin embargo, hay un paraíso en el cielo donde las almas afortunadas de los guerreros muertos en combate (muerte sagrada) acompañan al Sol.

 

Entre los diversos tipos de muerte sagrada en Mesoamérica se encuentran: las mujeres embarazadas muertas en el primer parto; las personas ahogadas, suicidas, muertas de lepra o sacrificadas y los guerreros muertos en batalla pues la calidad de vida (buena o mala) no importaba tanto como la forma de morir. Al final, las almas de los que morían sagradamente también descendían al inframundo. Los mayas consideraban que el alma de una persona que iba al inframundo renacía (renacimiento) en un individuo de la misma especie, sin ningún recuerdo de la vida anterior. Se debe recordar que al interactuar la gente del centro de México con los mayas, en ocasiones vamos a encontrar ideas religiosas, y de otros tipos, entrelazadas y debemos ser cautos para distinguir en lo posible, si son ideas mayas o de otros lugares.

 

Así mismo los mayas conservaban los cráneos de sus antepasados y les hacían ofrendas de alimentos (rito a los antepasados).

 

Sacrificios humanos

 

Los sacrificios humanos eran una práctica común en los pueblos de Mesoamérica. Para poder explicar mejor el origen de los sacrificios humanos debemos entender la razón de la creación del hombre en un libro sagrado de los mayas: el Popol Vuh. En este libro quiché se relata el modo en que los dioses originales acordaron crear al mundo, ya que el mundo servirá como habitación del hombre. La misión del hombre es venerar y alimentar a los dioses. Pero del mismo modo en que los hombres comen maíz, y éste es un alimento material; los dioses en tanto seres sobrenaturales debían alimentarse de un alimento sobrenatural: la energía cósmica que se encontraba en la sangre y el corazón de los sacrificados.

 

Algunos autores (entre ellos Marvin Harris) argumentaron que el sacrificio humano en Mesoamérica se debía a la necesidad proteínica de los pueblos de la región. Sin embargo, hay que señalar que aunque se practicó el canibalismo, éste no fue nunca extensivo a toda la población ni cotidiano. El canibalismo era un acto ritual del que estaban excluidas las clases más bajas de la sociedad. Además, el sacrificio mortal no era el único tipo de sacrificio que practicaron los mesoamericanos, como muestran las pinturas de Bonampak, donde es posible observar a miembros de la clase dirigente (hombres y mujeres) punzándose la lengua hasta sangrarse. El propósito era ofrecer su sangre, que por ser de una persona más arriba de la estructura era más valiosa y apreciada por los dioses.

 

El juego de pelota

 

 

Juego de pelota.

 

Los mayas concebían al juego de pelota como un ritual. El juego de pelota representa los orígenes del universo y pretende reactivar los mitos de la creación del maíz y otros fenómenos astronómicos. Éste es un rito de iniciación, muerte y renacimiento que legitima la acción militar y el poder político. La lucha (de jugadores, astros o la pelota) puede representar el encuentro entre los gemelos (del Popol Vuh) y los dioses del inframundo. Este juego tuvo diversas variantes según la época y el lugar, por general se utilizaba una pelota hecha de caucho que se golpeaba con la cintura, las rodillas, los hombros y los codos.

 

El objetivo del juego era hacerlo pasar por un delgado anillo que se colocaba en una de las paredes del campo de juego aun en la actualidad es practicado en Guatemala en su forma ritual y en México en una nueva forma de expresión turística o puramente deportiva.

 

En otros lugares, donde los campos de este juego carecen de anillos-marcadores, se cree que el ganador se decidía por el equipo o jugador que ganara líneas en la cancha hasta acorralar al adversario (como en el fútbol americano).

 

El número de jugadores varía y en ocasiones los jugadores usaban “raquetas” o bastones. Se protegían el pecho y la cabeza, evitando los fuertes golpes de la pelota. El juego podía durar día y noche y no hay fuentes históricas donde se hable del sacrificio humano o donde el derrotado era decapitado.

 

Algunos historiadores estiman que el jugador que perdía la vida era, en realidad, un prisionero de guerra, obligado a jugar por los victoriosos. Este jugador-prisionero de guerra débil, cansado y con heridas perdía el juego, era sacrificado y formaba parte de un rito de fertilidad pues iba a un paraíso. No siempre este juego terminaba con sacrificios humanos, pues se hacía apuestas y lo perdido era sólo lo apostado (según fuentes históricas aztecas). En algunos campos mayas de Guatemala y Honduras el jugador que vencía perseguía a los asistentes ya que por regla tenía derecho de despojarlos de las pertenencias que más le gustaran.

 

Las artes

 

Artículo principal: Arte maya

 

Arquitectura

 

Artículo principal: Arquitectura maya

 

Arte con plumas

 

Fue una manifestación artística muy apreciada en la cual utilizaban, sobre todo, las plumas de quetzal, para la elaboración de penachos y otros adornos.Los penachos variaban en forma y tamaño según la posición que ocupaban.

 

Cerámica

 

 

Un ejemplo de la cerámica maya lo constituye este plato.

 

Fue rica y variada desde vasos y platos hasta objetos para culto. En su mayoría los objetos eran pintados con motivos geométrico aunque también representaban animales y figuras geométricas.

La cerámica tiene paredes muy delgadas, formas simétricas, tintes de base caliza con paredes pulimentadas, muchos colores y excelente terminado de acuarela. Las piezas se cocían a temperaturas de hasta 800 grados en hornos abiertos. Las decoraciones incluyen textos escritos en maya con escenas de nobles, episodios militares, imágenes de gobernantes, de seres sobrenaturales, etc. Esto nos hace pensar que fueran hechas por artesanos nobles y firmadas por ellos para poder afianzar alianzas y como ajuar funerario.

 

Escultura

 

 

Bajorrelieve en el museo de sitio de Palenque.

 

Para los diferentes trabajos en escultura, bajorrelieves, alto relieves y estelas utilizaron madera, estuco y piedra calcárea, ocasionalmente recubierta de estuco (pasta hecha de polvo de piedra calcárea, conchas y aglutinantes vegetales) pintado de diversos colores.

 

Ejemplos más comunes en escultura

 

Águila: animal sagrado. En muchas ocasiones se le ve con un corazón en su garra como alusión a un sacrificio humano.

 

Chaac: (dios de la lluvia), representado normalmente por una larga trompa, ojos, orejas con sus aretes y una boca abierta con dientes afilados.

 

Chac Mool: (símbolo religioso), probable que haya sido un lugar para colocar ofrendas (humanas o de otro tipo) o un trono. Tiene forma de un hombre que mira de lado, acostado, con las piernas plegadas (postura típica de un ejercicio abdominal) y las manos sosteniendo un plato sobre su estómago. Estas estatuas podrían representar prisioneros de guerra.

 

Cruces: simbolizan las 4 direcciones o ángulos del mundo más el centro, también representa la planta del maíz.

 

Dios descendente Ah Muken Kaab: (deidad muy vista en Tulum). Su nombre se explica al observar que siempre está con los pies arriba, los brazos y cabeza abajo y una cola en forma de avispa.

Estelas: placas de madera o piedra en posición vertical que contienen diseños, escritura y calendáricas, para conmemorar eventos sobresalientes.

Falos (penes): representan un culto a la fertilidad. Se encuentran sobre todo en Uxmal. La posición que tienen hace pensar que el semen entra a la tierra y la fertiliza.

Flores: representan la fertilidad y la sexualidad.

 

Greca: símbolo que representa al viento, nubes, lluvia, etc.

 

Hombre serpiente emplumada: es otra de las representaciones del dios Kukulkán.

 

Hombre barbado: en ocasiones es una probable representación de Kukulkán. Interpretaciones más modernas dicen que representa a la serpiente de la guerra Waxak Lahun Uva Kan.

 

Jaguares: es el animal sagrado que representa al Sol en su paso por el inframundo, fue un probable trono.

 

Kukulkán: (su culto acepta varios atributos). Es representado como una serpiente de cascabel con plumas.

 

Planeta Venus: relacionado con la dualidad de la religión maya y con muchas cosas más, entre ellas la guerra.

 

Portabanderas: estatuas de seres humanos que sostenían banderas que se encajaban en las manos.

 

Serpientes de Cascabel: tienen atributos. Cuando salen de un cuerpo simbolizan la sangre y la fertilidad al convertirse en flores, cuando salen de vasijas representan el agua.

 

Sistema de Escritura

 

Artículo principal: Escritura maya

 

 

Jeroglíficos usados en la ciudad de Palenque.

 

El sistema de escritura maya (a menudo llamada jeroglífica por un vago parecido superficial con la escritura del Antiguo Egipto, con la que no se relaciona) era una combinación de símbolos fonéticos e ideogramas, en realidad la estructura pictográfica es más parecida al chino, donde los ideogramas pueden anidarse para formar conceptos más complejos, a la vez que funcionar sólo como representaciones fonéticas. El desciframiento de la escritura maya ha sido un largo y laborioso proceso. Algunas partes de ésta fueron descifradas a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX (en su mayoría partes relacionadas con números, el calendario, y astronomía), pero los mayores avances se hicieron en las décadas de 1960 y 1970, y se aceleraron de allí en adelante, de manera que ahora la mayoría de textos mayas pueden ser leídos casi completamente en sus idiomas originales.

 

Los misioneros españoles, en su afán por imponer y arraigar la religión cristiana entre los indígenas, para acelerar el proceso de catequización, ordenaron la quema de todos los libros mayas poco después de la conquista.6 El hecho fue un gran golpe a la conservación del conocimiento de la antigua escritura maya. Aunque muchas inscripciones en piedra aún sobreviven (la mayoría de ciudades que ya estaban abandonadas cuando llegaron los españoles), sólo tres libros y algunas páginas de un cuarto sobreviven de las antiguas bibliotecas. Terrones rectangulares de yeso son un descubrimiento frecuente en la arqueología maya; parecen ser restos de lo que una vez fueron libros, después de que todo el material orgánico se pudrió.

 

En referencia a los pocos escritos mayas precolombinos aún existentes, Michael D. Coe, arqueólogo de la Universidad de Yale dijo:

Nuestro conocimiento del pensamiento maya antiguo representa sólo una minúscula fracción del panorama completo, pues de los miles de libros en los que toda la extensión de sus rituales y conocimientos fueron registrados, sólo cuatro han sobrevivido hasta los tiempos modernos (como si todo lo que la posteridad supiera de nosotros estuviera basado en tres libros de oraciones y El Progreso del Peregrino).

 

Michael D. Coe, The Maya, Londres: Thames y Hudson, 4ª ed., 1987, p. 161.

 

En cuanto al estudio de la escritura maya existen dos versiones:

 

Por la primera versión tenemos a los epigrafistas. Entre estos comenzamos con Constantin Rafines, que en 1832 fue el primero que descifró los glifos numerales. Ya en el siglo tenemos al ruso Yuri Knórozov, quien realizó un estudio para descifrar la escritura maya publicado en 1952, el cual fue bloqueado por varios arqueólogos. Sin embargo sus esfuerzos son ahora reconocidos por los estudiosos de la civilización maya. Actualmente existen cerca de 30 epigrafistas en el mundo.

 

Por la segunda versión tenemos al doctor Ramón Arzápalo Marín, filólogo y mayista (no epigrafista aunque conoce bien su lengua) quien declara que hasta el momento ha habido varios fracasos por descifrar la escritura maya, pues no es alfabética (como Diego de Landa propuso) ni silábica sino logoideográfica. En este tipo de escritura se dificulta la lectura al tener, como otras lenguas, expresiones populares y religiosas, frases idiomáticas, etc.

 

Los progresos de los epigrafistas hacen que se puedan leer, entre otros documentos, las estelas y ahora han salido a la luz informaciones reveladoras, como las fechas, los acontecimientos, los nombres y cargos de los personajes, los lazos familiares y en ocasiones aparece la frase “se lo comió”, haciendo referencia al canibalismo ritual. El trabajo de los epigrafistas es muy interesante y son ellos quienes se encargan de descifrar la escritura maya. Varias universidades preparan actualmente más generaciones de epigrafistas.

Hay que tener en cuenta la complejidad de este sistema de escritura ya que estudios recientes demuestran que los mayas usaban en sus textos el sistema alfabético y el sistema ideográfico incluso en la misma palabra.

 

Literatura

 

Véase también: Códice Pérez

 

Hay pocos ejemplos de la literatura maya, pues muchos códices mayas (libros) fueron destruidos por el tiempo, la humedad o los misioneros españoles, y sólo se salvaron cuatro: El Códice de Dresde; el Códice Tro-Cortesiano, el Códice Peresiano y el Códice Grolier que se encuentran respectivamente en Dresde, Alemania; Madrid, España; París, Francia; y Ciudad de México, México. Los Libros de Chilam Balam, El Popol Vuh y Los Anales de los Cakchiqueles fueron escritos respectivamente en maya yucateco, quiché y cakchiquel utilizando el alfabeto latino traído por los españoles. Así, la “pureza” de estos libros está bajo sospecha pues los españoles pudieron haber influido de forma directa o indirecta, pero de cualquier forma, son libros mayas, es decir de los mayas que vivieron en tiempos de la colonia española.

 

En el caso del Popol Vuh, el descubrimiento de un bajorrelieve de 1.500 años de antigüedad en la Acrópolis, (una pirámide de cerca de 75 m de altura) en Toniná, Chiapas, podría confirmar la autenticidad del Popol Vuh. La decoración muestra 4 dignatarios mayas, representando los señores del mundo subterráneo y a la guerra, la agricultura, el comercio y el respeto a la divinidad. Juan Yadeun, director de las excavaciones en Toniná, sostiene que, en el Popol Vuh y en otros antiguos textos, se encuentran muy a menudo descripciones de los cuatro dignatarios, llamados a representar la estructura y la iconografía misma del poder en el mundo maya clásico. Existen algunos otros libros mayas de la época de la conquista, como el Códice de Calkiní.

Música

 

 

Caparazón de tortuga utilizado como instrumento musical por los maya chontales.

 

La música maya se basaba en dos tipos de instrumentos: de viento (silbatos, flautas y caracoles) y de percusión (xilófono [tanto de piedra como de madera], caparazones de tortugas y bastones de madera). Los bastones de madera son huecos y tienen estrechos pasajes interiores que hacen sonar las semillas en su interior. No se conoció la música producida por instrumentos de cuerda (por ejemplo las guitarras). No conocemos muchos de los instrumentos hechos en madera que desaparecieron al paso del tiempo y la humedad.

Pintura

 

Practicaron la técnica al fresco y a veces plasmaron la perspectiva (como se observa en las pinturas de Bonampak, Chiapas, en las escenas de prisioneros de guerra martirizados), pues la mayor parte de las veces pintaron personajes de lado. Los personajes pequeños son representaciones de personas alejadas, de menor rango social o esclavos. Había varias capas de estuco con murales que no necesariamente repiten la decoración. También aparecen manos en positivo o negativo sobre los muros de los edificios de desconocido significado. Los tonos preferidos son los rojos y los azules.

 

Matemáticas

 

Véase también: Ciencia en Mesoamérica

 

 

Los números mayas del 0 al 19.

 

Al igual que otras civilizaciones mesoamericanas, los mayas utilizaban un sistema de numeración de base veinte (vigesimal) y de base cinco. También los mayas preclásicos (o sus predecesores olmecas) desarrollaron independientemente el concepto de cero alrededor del año 36 a. C.7 (Este es el primer uso documentado de un cero como lo conocemos hoy en día, aunque los babilonios mucho antes habían desarrollado un parámetro de sustitución-0 que sólo se utilizaba entre otros dígitos), vale decir que parecen haber estado usando el concepto de cero siglos antes que en el viejo mundo, y las inscripciones los muestran en ocasiones trabajando con sumas de hasta cientos de millones y fechas tan extensas que tomaba varias líneas el poder representarlas. Produjeron observaciones astronómicas extremadamente precisas, sus diagramas de los movimientos de la Luna y los planetas son iguales o superiores a los de cualquier otra civilización trabajando a simple vista.

 

Asimismo, como otras civilizaciones mesoamericanas, los mayas descubrieron una medida exacta de la duración del año solar, mucho más exacta que la usada en Europa con el calendario gregoriano. Sin embargo, no usaron este modelo de duración en su calendario. En cambio, el calendario maya se basó en un año de duración exacta de 365 días, lo cual significa que el calendario tiene un error de un día cada cuatro años. En comparación, el calendario juliano usado en Europa desde tiempos de los romanos, hasta el siglo XVI, acumuló un error de un día cada 128 años. El calendario gregoriano moderno acumula un error de un día cada 3257 años, aproximadamente.

 

Decadencia de la cultura maya

 

La caída de Teotihuacan, ocurrida en la segunda mitad del siglo VIII, permitió el florecimiento de los grandes núcleos de población que los pueblos mayas habían construido en las Tierras Altas. De esta suerte, Tikal, Toniná, Yaxchilán y muchas otras ciudades vivieron su época de mayor apogeo entre los siglos IX y X. Por mucho tiempo se insistió en que la razón del declive de los principales centros urbanos mayas era un misterio. Sin embargo, la intensa investigación arqueológica en la región que ocuparon estos Estados del período Clásico de Mesoamérica ha puesto de manifiesto algunas de las razones por las cuales los mayas se vieron precisados a abandonar las ciudades a la selva.

 

En primer lugar, se trataba de pequeños Estados que se hallaban en guerra permanente unos con otros. Las estelas de Toniná indican que la élite gobernante de esa ciudad emprendió una agresiva campaña militar que la llevó a ocupar sitios tan importantes como Palenque, Piedras Negras y Bonampak. No es extraño que otros Estados de la región pudieran haber emprendido campañas similares, que habrían dejado arruinadas a varias ciudades. Por otra parte, en esta época tuvo lugar un desajuste climático como consecuencia del fenómeno de El Niño.

 

El clima debió tener graves consecuencias para la agricultura en el Área Maya, como lo tuvo también en las tierras altas del Centro de México. Puesto que culturalmente estas catástrofes eran atribuidas a la inefectividad de la clase sacerdotal, la gente del pueblo debió lanzarse contra ellos, culpándolos de la escasez de alimentos y otros bienes necesarios para la vida. Uno de los síntomas de la decadencia maya en el período Clásico es la ausencia de monumentos conmemorativos (las llamadas estelas) posteriores al año 889 d. C., celebrada sólo en algunos sitios de la región. Durante los siguientes siglos, no volvería a emplearse la Cuenta Larga en las inscripciones calendáricas mesoamericanas, lo que pone de relieve la conclusión de una tradición cultural.

 

 

Además de la Cuenta Larga (ese sistema de cuenta del tiempo que tanto ha sorprendido por su exactitud y abstracción), lo único que abandonaron los mayas del período clásico fueron las grandes ciudades. Nunca existió una migración masiva hacia Yucatán, aunque algunos grupos lo hubieran hecho. La mayor parte de la población se quedó en la zona, y durante el período posclásico contribuyeron a un nuevo período de apogeo, aunque no de la misma magnitud. El más importante de los Estados de las Tierras Altas en el período Posclásico fue el quiché, en Guatemala.

 

Tanto los mayas de Yucatán como los de las Tierras Altas y la Costa del Pacífico recibieron la influencia de los pueblos migrantes provenientes del altiplano y el área oaxaqueña. Estos grupos fueron empujados a su vez por los antiguos pueblos que abandonaron la zona meridional de la altiplanicie Mexicana cuando el desastre ecológico hizo imposible la agricultura allí. En el sur, establecieron Estados independientes, con características culturales de ascendencia nahua. Entre estos grupos estaban los pipiles, que se establecieron en la costa de Guatemala y El Salvador. En la península de Yucatán, los pueblos nahuatlizados (fuera porque eran realmente nahuas o habían adoptado muchas de sus características, como los chontales) contribuyeron a un nuevo florecimiento de los pueblos mayas.

 

Sin embargo, las rivalidades entre las élites de la región, apenas suavizadas por la presencia efímera de la Liga de Mayapán, terminaron por arruinar las grandes ciudades de Chichén Itzá, Uxmal y muchas otras, que fueron abandonadas por sus gobernantes. Cuando los españoles llegaron a Yucatán, encontraron la región dividida en pequeños Estados hostiles entre sí, razón por la que no fue difícil someterlos. Algunos grupos se refugiaron en el Petén, donde crearon un pequeño reino independiente con capital en Tayasal. La conquista de este reino independiente no se concretó hasta 1697.

 

Las ruinas de las grandes ciudades antiguas estaban muy aisladas del mundo exterior y eran poco conocidas excepto por la gente nativa. En 1839, el viajero estadounidense John Lloyd Stephens, escuchando comentarios sobre ruinas perdidas en la selva, visitó Copán, Palenque, y otras ciudades con el arquitecto y dibujante Frederick Catherwood. Sus diarios ilustrados sobre las ruinas encendieron un fuerte interés en la región y sus habitantes (también en Estados Unidos y en Europa).

 

Los descendientes de los mayas no desaparecieron al momento de la conquista española. Estudios de ADN mitocondrial han demostrado que la composición de los modernos habitantes de la zona maya corresponde con las frecuencias de haplogrupos (hg) de mayas prehispánicos, siendo prevalentes altas frecuencias de los hg A y B. Estas frecuencias son comunes en otras poblaciones contemporáneas de origen mesoamericano8 . Los grupos maya hablantes aún habitan en el sureste de México, Belice, Honduras, El Salvador y Guatemala (en este último país representan el mayor componente étnico de la población).

 

Personajes mayas célebres

 

Período clásico

Zamná (Año 525 d. C.), sacerdote que guio a los Chanes (Itzáes) en su migración hacia el poniente de la península de Yucatán en la fundación de Chichén Itzá. Muere en Izamal.

Período clásico tardío

Jasaw Chan K'awiil I (682-734 d. C.) gobernante de Tikal, que le devolvió su estatus de superpotencia. Enterrado en Templo del Gran Jaguar o Templo I, llamado también Ah Cacao.

K'inich Janaab' Pakal (603-683 dC), gobernante del estado maya de B'akaal, cuya sede era Palenque.

Período Posclásico Tardío

Ah Mekat Tutul Xiu (¿-?), jefe de los tutul xiúes. Fundador, en conjunto con los itzáes de la Liga o Confederación de Mayapán.

Hunac Ceel (¿-?), jefe de los cocomes.

Descubrimiento y Conquista

Nachán Can (¿-?), halach uinik de Chactemal, padre de Zazil Há que entregó a su hija en matrimonio con Gonzalo Guerrero.

Zazil Há (¿-?), hija del halach uinik de Chactemal quien fue dada en matrimonio al español Gonzalo Guerrero, iniciando así el mestizaje en el continente.

Tecún Umán (1500?-1524), príncipe de los quiché-maya en Guatemala.

Kaibil Balam, rey de los mam-maya en Guatemala.

Tabscoob (¿-?), halach uinik de Potonchán, luchó contra Hernán Cortés en la Batalla de Centla; al perder la batalla le obsequió a Cortés como tributo a la célebre Malinali

Nachi Cocom (¿-1541), halach uinik de Sotuta. Luchó contra Francisco de Montejo y León "el Mozo", durante la conquista de Yucatán.

Príncipe Tutul Xiu (¿-?), halach uinik de Maní. Último de los gobernantes de los tutul xiúes. Se unió a Francisco de Montejo y León "el Mozo".

Nah Pot Canché (¿-?), hijo del batab de Calkiní. Escribió el Códice de Calkiní.

La Colonia

Gaspar Antonio Xiú (1531-1610), nieto de Tutul Xiú. Autor de Relación de las costumbres de los indios de Yucatán.

Ah Nakuk Pech (¿-?), batab maya. Autor de la Crónica de Chac-Xulub-Chen, en la que expresa la visión de los vencidos.

Jacinto Canek (1730-1761), dirigente de la rebelión maya de Cisteil en 1761.

Atanasio Tzul, rey de Totonicapan y prócer de la independencia de Guatemala y el resto de Centroamérica.

Manuel Tot, independentista centroamericano, prócer de la conjura de Belem.

Guerra de castas

Véanse también: Historia de Yucatán y Guerra de Castas.

Los caciques mayas que se organizaron para iniciar en la Península de Yucatán lo que se denominó Guerra de Castas que empezó en 1848 y concluyó en 1902 fueron:

Manuel Antonio Ay, dirigente maya.

Cecilio Chi, (1820-1848) dirigente maya.

Jacinto Pat, dirigente maya.

Siglo XX

Rigoberta Menchú Tum (1959) Luchadora Social y Ganadora del Premio Nobel de la Paz.

Chan Kin Viejo (¿1900? a 27 de diciembre de 1996), to'ohil de la comunidad, un anciano en el que recayó el peso de la tradición. Consejero, jefe espiritual y hombre sabio con amplios conocimientos míticos y rituales de la comunidad indígena maya lacandona.