Bitcoins en Argentina: el país, con mayor número de inversores que apu
Comercio Exterior

Bitcoins en Argentina: el país, con mayor número de inversores que apuestan por esta moneda

 

 

21-12-2013 El precio de este sistema de intercambio creció de forma meteórica durante todo el año ya que pasó de valer u$s14 hasta llegar a tocar un máximo superior a los 1.200 dólares. Es decir, 74 veces más. Cómo se puede comprar a nivel local y cuál es el marco legal para operar con este dinero digital

 

"¿Dónde hay un Bitcoin Viejo Gómez?" Quien hace esa pregunta no hace otra cosa que parafrasear una antigua canción, muy popular, de hace varias décadas que -ajustada a la actualidad- mantiene su vigencia.

 

Lo cierto es que todo lo relacionado con esta moneda virtual acapara la atención de los medios, por sus propias características y por su potencial desarrollo.

 

Pero también por la posibilidad de que "se esté inflando una burbuja", tal como señalara Alan Greenspan, ex presidente de la FED, al tiempo que remarcara que no se puede "inferir cuál es su valor intrínseco".

 

Por lo pronto, su precio en muy poco tiempo trepó en forma inaudita: en lo que va del año pasó de u$s14 a un máximo de u$s1.242, igualando así la cotización de una onza de oro, si bien luego descendió hasta los u$s755.

 

Cuando alcanzó su punto máximo, su valor había aumentado nada menos que 74 veces, en tanto que la capitalización bursátil (cantidad de monedas multiplicada por su precio) se incrementó en casi 87 (veces).

 

Es, precisamente, esta fuerte apreciación lo que genera enormes dudas entre sus detractores.

 

También su volatilidad: por ejemplo, en los primeros días de diciembre llegó a los u$s900, pero en sólo una rueda perdió casi el 50%, al caer a los u$s500.

 

¿Por qué ocurrió este descenso? En realidad, guardó relación con el desmantelamiento de una red de narcotráfico en línea llamada Silk Road, que usaba bitcoins para efectuar todas las transacciones.

 

Ello provocó una gran venta masiva de esta moneda virtual, luego de que el sitio fuera retirado. Para algunos analistas, dicha medida fue probablemente lo mejor que le pasó a la misma ya que ayudó a limpiar su lado más turbio y la acercó más al sistema financiero tradicional.

 

Los chinos ahorran en bitcoin.

 

El fuerte avance de su precio estuvo fuertemente influido por el mercado chino, ya que alrededor de un tercio de las transacciones fluyen a través del sistema cambiario BTC, que está abierto sólo a los usuarios locales.

 

Ello pese a que el Banco Central de ese país decidió recientemente que los bitcoins no cumplen con los requisitos para ser considerados una moneda de curso legal. Y, a partir de ello, prohibió a sus bancos hacer operaciones con ellos.

 

Sin embargo, la autoridad monetaria aseguró que no impedirá que los individuos negocien con esta divisa digital "a su propio riesgo".

El furor de este sistema de intercambio en el gigante asiático se debe, según el vicepresidente de BTC China, Linke Yang, a que sus ciudadanos son "grandes ahorradores y lo ven como una gran alternativa para invertir su dinero".

 

El bitcoin en la Argentina

En el plano local también es posible comprar y vender la moneda virtual. Ello es factible a través del capítulo local de bitcoincharts.com.

 

Las últimas cotizaciones disponibles muestran que, para una unidad, el precio es de $7.540, en tanto que en el mercado estadounidense es de u$s755, por lo que surge un tipo de cambio de arbitraje de $10.

 

La de Argentina es hasta ahora la comunidad más grande de "bitcoiners" en Latinoamérica y cuenta con alrededor de unos 5.000 usuarios, según datos extraoficiales.

 

"Como toda inversión de riesgo obviamente no recomiendo invertir un porcentaje alto de los ahorros ahí. La mejor forma de bajar dicho riesgo es destinar no más del 5% del total de su dinero. Entonces, siguiendo esa premisa, me parece una muy buena opción", destacó el economista Nicolas Litvinoff.

 

"A diferencia de lo que pasa en otros países, localmente la comunidad de inversores es muy heterogénea y no hay sólo gente de la tecnología o financistas. Hay dueños de restaurantes o un productor de aceite, por ejemplo. Es una particularidad", destacó Gutiérrez Zaldivar.

 

También hay algunos comercios que comenzaron a aceptar esta moneda virtual como parte de pago, entre ellos, los restaurantes El Histórico de San Telmo y Antidomingo en Saavedra.

 

La lista incluye hoteles, alquileres de departamentos, venta de obras de arte y, sobretodo, servicios tecnológicos.

 

"Hasta ahora todos los que han invertido en Bitcoin han hecho un buen negocio", se entusiasma Gutiérrez Zaldivar.

 

Historia y secretos

Cabe recordar que el software que funciona como base del bitcoin fue creado de forma anónima e introducido en Internet en el 2010.

 

En resumen, a diferencia del papel moneda tradicional, los bitcoins no son manejados por una autoridad central a nivel nacional o regional y solo existen en el ciberespacio.

 

La emisión total de esta moneda está limitada a 21 millones de piezas, y cerca de 12 millones están actualmente en circulación.

 

Este stock fijo entraña uno de los mayores riesgos que implica su tenencia, pues adopta un claro sesgo deflacionario que fomenta el acaparamiento.

 

En otras palabras, a medida que aumenta la cantidad de bienes y servicios que se pueden comprar, también se incrementa el valor de cada moneda.

 

Entonces, si cada unidad es capaz de adquirir más activos a futuro, es natural que los inversores pongan a buen resguardo sus bitcoins. Éste es un gran obstáculo que deberá resolver este sistema.

 

Asimismo, para que su uso se generalice es necesario que los consumidores sientan que su dinero está seguro.

 

El riesgo es que las tenencias de esta moneda están registradas en teléfonos o computadoras, dispositivos que podrían ser hackeados.

 

Entre sus puntos a favor, los bitcoins tienen características que otros sistemas de pago digitales no poseen. Por ejemplo, en las transacciones no se requiere ingresar nombres u otras identificaciones, sino que sólo solicitan el ID de las billeteras digitales, lo cual las hace más privadas que las efectuadas con tarjetas de crédito.

 

Éste es, quizás, uno de sus principales argumentos de quienes alientan su uso, ya que permiten comprar cualquier bien en secreto.

 

Tampoco se requiere la intermediación de bancos, ni pagos de comisiones.

 

Y algo también importante: el sistema fue diseñado para producir un suministro lento y constante de monedas, por lo que es menos susceptible a la pérdida de valor vía inflación.

 

Por ende, no se afecta el poder adquisitivo, como sí ocurre con algunos signos monetarios. "Éste es el santo grial para la gente que cree en los mercados y monedas más libres", afirma Adam Gurri, economista de Nueva York.

 

"No hay intermediarios que cobren comisiones por las transferencias de dinero entre usuarios. Se pueden transferir bitcoins, incluso pequeñas fracciones infinitesimales de uno, directamente a las billeteras digitales de los demás", añade.

 

Incluso, hay quienes sostienen que, en algún momento, podría complementar el uso de la divisa norteamericana.

 

"Habrá alternativas al dólar, y ésta podría ser una de ellas", consideró el ex congresista estadounidense Ron Paul. "Si la gente comienza a usarlos en forma masiva, pasará a la historia como un competidor" del billete estadounidense, sentenció.

 

Si bien es poco probable que alguna vez pueda reemplazarlo, otros consideran que podría convertirse en una especie de moneda alternativa universal aceptada en todas partes del mundo.

 

Incluso, los economistas que aceptan el poder de los bancos centrales -como uno de los profesores de la Universidad de Michigan, Miles Kimball- reconocen el potencial del bitcoin.

 

En tal sentido, el presidente saliente de la FED, Ben Bernanke, envió una carta dirigida a los senadores de su país en la que sostuvo que "las monedas virtuales pueden representar una promesa a largo plazo, sobre todo si las innovaciones promueven un sistema de pagos más rápido, más seguro y más eficiente".

 

"Tenemos que hacer mejoras en nuestros sistemas. El progreso de la humanidad depende de ello", enfatizó el investigador principal del Ludwig von Mises Institute, Mark Thornton.

 

Por su parte, Kimball aseguró que "el bitcoin realmente demuestra que los gobiernos se están quedando rezagados. Refleja que existe una demanda por un equivalente electrónico de dinero en efectivo".

 

Regulación, sí o no

Algunos de sus defensores sostienen que la regulación gubernamental sería positiva, ya que podría suscitar una mayor adopción de la moneda.

 

No obstante, otros expertos argumentan que la falta de normativas es precisamente uno de los principales atributos del bitcoin porque se trata de un intercambio descentralizado.

 

De seguir las cosas como están, seguramente su desarrollo enfrentará fuertes resistencias de parte de las entidades financieras y bancos centrales.

 

Los primeros se perderán de cobrar grandes comisiones, si sus clientes dejan de usar sus servicios. Los segundos podrían resignar parte de su capacidad de intervención en la economía a través de su política monetaria.