Una argentino-alemana dirigirá la Academia de las Artes de Berlín
De interés general

Una argentino-alemana dirigirá la Academia de las Artes de Berlín

 

 

16/06/2015 Fuente revistaenie. Entrevista. Jeanine Meerapfel es cineasta y estará al frente de una institución con 300 años de historia. La directora de "La amiga" fue designada presidenta: administrará un presupuesto anual de 18 millones de euros.

 

La designación de la argentinoalemana Jeanine Meerapfel como presidenta de la Akademie der Künste (Academia de las Artes) de Berlín fue recibida con entusiasmo y alegría en la Argentina, donde la realizadora ha filmado varias de sus películas más reconocidas.

 

Infatigable soporte del nuevo cine argentino, que creció en democracia con talentosos y jóvenes directores, la realizadora de La amiga, película que Argentina propuso a los Premios Oscar en 1989, tendrá a su cargo una institución de tres siglos de existencia y un presupuesto anual de 18 millones de euros. La Academia de las Artes de Berlín fomenta programas artísticos y asesora al gobierno en materia de política cultural. La acompañará, como vicepresidenta, la autora teatral Kathrin Röggla.

 

Desde Berlín, en diálogo con Clarín, al preguntarle si el hecho de que Angela Merkel sea la mujer fuerte de Europa pudo influir en su designación, la cineasta dijo: “Lo que sorprende es que no haya sucedido antes que una mujer presida la Academia. No creo que tenga que ver con Merkel. Lo que sí espero es que tenga que ver con mi trabajo como cineasta, mis películas y mi actuación como persona”. -¿Pesa el mandato histórico al asumir en una institución de 300 años? -Pesa la historia. Sentada en mi nueva oficina, mirando Pariser Platz y la Puerta de Brandenburgo, es imposible no tener presente la historia alemana y no pensar que desde acá salieron las catástrofes más grandes del siglo XX. -¿Cómo ha sido el papel jugado por la Academia de las Artes de Berlín?

 

-La respuesta llenaría tres libros… Existió una Academia de las Artes Prusiana, luego una Academia de las Artes de la antigua RDA, a la vez que una Academia del Oeste, hasta que –después de la reunificación– se pudo también unificar la Academia. Durante la época nazi se echó de la Academia a grandes artistas judíos: también la institución ha sido reflejo de los tiempos. -Dispondrá de 18 millones de euros al año, ¿cómo se invierte esa cifra hoy en la promoción cultural? - El presupuesto se aplica a programas culturales, a mantener las dos casas de la Academia, a llevar adelante exhibiciones de arte, literatura, cine, y proyectos como “Kunstwelten” (“Mundos del Arte”), que se llevan a regiones con poco acceso a la cultura y son trabajos de los artistas de la Academia para públicos jóvenes. -Berlín es epicentro de una profunda transformación desde 1989.

 

¿Qué falta promover teniendo en cuenta hoy las migraciones en Europa? -Justamente hay que problematizar y contar sobre la inmigración y los artistas que luchan por sobrevivir en geografías menos privilegiadas. Y abrir las puertas a las culturas no demasiado conocidas aquí. -Usted es una entusiasta del cine argentino-alemán, ¿ve posibles intercambios entre Berlín y Buenos Aires con la Academia como puente? -Por supuesto, eso espero. Los convenios culturales los hacen los políticos. No tengo un cargo político, sino que represento a los artistas de la Academia hacia afuera y hacia adentro. Pero me interesa la presencia latinoamericana aquí. -Una de las enseñanzas que le dejó el nuevo cine alemán es la búsqueda de la autenticidad.

 

¿Cuál sería el equivalente en su gestión? -Tratar temas de hoy, sin olvidar de dónde vienen. No olvidar que están anclados en el pasado. Me importan las cuestiones de identidad y las diferencias culturales, me importa describir la situación de los otros: artistas de Africa, América latina, Asia, Europa, que no conocemos lo suficiente. Me interesa darles voz a los protagonistas de otras culturas.