John Lennon más allá de la música: rematan dibujos y escritos suyos
De interés general

John Lennon más allá de la música: rematan dibujos y escritos suyos

 

 

05/06/2014 Fuente revistaenie. Son pequeñas piezas que sirvieron de punto de partida a dos libros del Beatle, además de algunos inéditos.

 

¿Qué hace John Lennon acá, en la página de Cultura, y no en la de Espectáculos? ¿Cómo es que una subasta que lo tiene como protagonista no remata ni una de sus guitarras, ni la servilleta en la que inventó “All you need is love” o “A day in the life” ni su piano de cola, y aún así puede recaudar alrededor de un millón de dólares?

 

Hoy, en la casa de subastas Sotheby’s de Nueva York, se rematará la colección más grande que hasta ahora haya salido a la venta de dibujos y manuscritos del socio fundador de Los Beatles: son 89 piezas que sirvieron de génesis para los cuentos, poemas, pequeñas escenas teatrales, caricaturas e ilustraciones que Lennon publicó en En su tinta, un libro de 1964, y Un españolito en obras, de 1965.

 

Corría la Beatlemanía por esos años: en The Cavern ya no cabían el twist y los gritos, pero las chicas deliraban en El show de Ed Sullivan y la banda hizo en el estadio Shea, en Queens, el primer recital que hubo en un estadio al aire libre. Lennon –que, decía él mismo, estaba cosechando una popularidad más grande que la de Jesús– tenía un costado menos conocido: eso vio el editor inglés Tom Maschler y que creyó que había que publicar los dibujos y relatos que le habían acercado. Es justamente la colección privada de Maschler –que editó ambos libros, le pagó 10 mil libras al músico por el primero de ellos y lanzó una tirada inicial de 20.000 ejemplares que terminaron siendo más de 600.000– la que se subasta hoy.

 

“Son dibujos y escritos que caracterizan a John Lennon: puede verse su humor y su gusto por el surrealismo, por ejemplo en las escenas en las que los alienígenas amenazan a los seres humanos. Hay varias señales de cómo funcionaba su mente que vemos en estos trabajos más que en su música”, le dijo a Clarín desde Manhattan Philip Errington, director del área de libros y manuscritos de la casa matriz de Sotheby’s, en Londres, y agregó: “Los manuscritos muestran el trabajo en desarrollo, qué agrega y qué tacha”.

 

En la subasta hay dibujos ya publicados en sus libros, pero también algunos inéditos a los que después modificó para la edición final o directamente desconocidos: uno de ellos es el que Sotheby’s tituló algo así como Guitarrista cuatro-ojos, de un precio estimado entre los 15.000 y los 25.000 dólares. “No es un autorretrato, pero los anteojos son una clara referencia autobiográfica”, dijo Errigton.

 

El original mecanografiado que Paul McCartney escribió para presentar a su amigo en En su tinta también sale a subasta y cuesta entre 20.000 y 30.000 dólares. Por entre 10.000 y 15.000 se consigue el dibujo de una admiradora de un grupo musical, la narradora del cuento “Una carta” –cualquier parecido con la realidad, es autobiografía–. Y por entre 50.000 y 70.000 dólares se vende el manuscrito de nueve páginas de “La singular y larga experiencia de la señorita Anne Duffield”, una parodia de las historias de Sherlock Holmes en la que Lennon escribió: “Ellifitzgerrald my dear Whopper”, en vez de “Elemental, mi querido Watson”, esa frase que, como tal, nunca aparece en la obra de Arthur Conan Doyle.

 

En muchos de los manuscritos que se subastan hoy, los narradores hablan un idioma casi fonético, que en inglés puede ser muy distinto al escrito. En esos años, algunos críticos lo compararon con Lewis Carroll, autor al que amaba y que se le filtró en la letra de “I am the walrus”. Los dibujos no atrajeron tanto a los especialistas, pero hubo una artista plástica a la que le llamaron la atención antes que su música: se llama Yoko Ono, vive todavía en el edificio en cuya puerta Mark David Chapman liquidó a Lennon a balazos en 1980 y es la madre de Sean, el hijo de los dos.