Con ayuda de sus "nuevos amigos", la dupla Kicillof - Vanoli consigue
Comercio Exterior

Con ayuda de sus "nuevos amigos", la dupla Kicillof - Vanoli consigue que las reservas superen los u$s30.000 M

 

 

12-12-2014 Fuente iprofesional. El Banco Central recibió el tercer tramo del swap con China por u$s1.000 millones. Se trata de una medida que permite mostrar mejores números al mercado. Viejas recetas recicladas para lograr la ansiada "pax cambiaria"    

 

Las reservas internacionales del Banco Central de la República Argentina totalizaron este jueves los 30.176 millones de dólares, superando así la barrera de los 30.000 millones por primera vez desde el pasado mes de enero, gracias al ingreso del tercer tramo del acuerdo swap firmado con el Banco Central de China, según se informó oficialmente.

 

"En el día de la fecha se activó un nuevo tramo del swap entre el BCRA y el Banco Central de la República Popular de China", esta vez por 1.000 millones de dólares, dijo un comunicado del ente monetario emitido este jueves por la tarde.

 

El texto añadió que "de esta forma, las reservas finalizaron en 30.176 millones de dólares", tras realizar pagos del sector energético por 21 millones, a organismos internacionales por 12 millones y un pago por operaciones cursadas a través del sistema SML por 7 millones de dólares.

 

Con este desembolso, China prestó a la Argentina u$s2.314 millones, sobre un total acordado de 11.000 millones.

 

Los desembolsos anteriores se produjeron el pasado 30 de octubre cuando se recibieron 814 millones de dólares y el 17 de noviembre cuando se giraron otros 500 millones de dólares.

 

Reciclando viejas recetas

Los analistas señalan que se han desplegado una serie de medidas que, lejos de ser rebeldes o innovadoras, hacen recordar a otros momentos de la historia económica.

 

Entre esas iniciativas, se destacan:

 

1. Festival de bonos atados al dólar

Salir a ofrecer bonos ajustables por tipo de cambio oficial -dólar linked, en la jerga financiera- le ha permitido al Ejecutivo un ingreso de unos $13.500 millones. Es decir, el equivalente a u$s1.590 millones.

 

Así, con plata que el mercado le presta y que pagará el próximo Gobierno, se logra quitar presión sobre el Banco Central, ya que tiene que emitir menos dinero para financiar el déficit fiscal.

 

Además, ha logrado que los exportadores de soja adelantaran parte de la cosecha prevista para el año próximo, también a cambio de un título que les paga lo que sube el dólar oficial más un plus.

 

Sólo por esta vía, es decir la de darles un bono que los proteja de una devaluación o, dicho de otro modo, brindarles un seguro de cambio, está pudiendo conseguir los tan ansiados billetes verdes para reforzar las reservas.

 

El instrumento es, en definitiva, uno no muy distinto al utilizado a comienzos de los años '80 para proteger a grupos endeudados en divisas, tras la ocurrencia de una devaluación.

 

2. Ingresos vía "licitaciones" a privados

 

 Hay otras medidas más propias de los '90, como el intento de apuntalar las reservas por la vía de las privatizaciones.

 

El reciente llamado a licitación del espectro telefónico 4G le permitió al Gobierno captar u$s2.200 millones. Si bien hay festejo por el ingreso de dólares, esta movida no está exenta de polémicas.

 

Es que, curiosamente dos días antes de ese llamado a licitación, se había anunciado un proyecto de ley que favorece a las telefónicas, ya que podrán tener canales de TV e ingresar al negocio del cable usando las redes de terceros.

 

Las suspicacias respecto de que este cambio en el marco legal era el "precio" para que las telcos ingresaran sus dólares generaron un alto revuelo político, incluso dentro del propio kirchnerismo, donde varios legisladores no ocultaron su malestar.

 

3. Pedido de ayuda a países "amigos"

A falta del Fondo Monetario Internacional, el pedido de ayuda a los amigos también jugó un rol importante para que los números del Banco Central pudieran mostrar una mejora.

 

Previo al anuncio de este jueves, ya hubo dos activaciones anteriores del swap de monedas con China por un total de u$s1.300 millones, mientras que una línea de crédito con el Banco de Francia permitió sumar u$s700 millones.

 

Son medidas que posibilitan mostrarles mejores números a un mercado que se mostraba muy nervioso.

 

4. "Papelitos" en vez de efectivo

Se habla sobre nuevas medidas en carpeta con estilo "ochentoso", como un cambio en la política de encajes del sistema financiero.

 

Se trataría de un permiso para que los bancos, en lugar de tener que dejar efectivo en el BCRA, puedan ofrecerles títulos emitidos por el Gobierno.

 

De este modo, el dinero de los ahorristas -que se guarda como garantía de liquidez del sistema bancario- podría ser volcado al mercado.

 

¿Qué se logra? Se le evita al Banco Central parte del "trabajo sucio" de tener que emitir dinero sin respaldo.

 

Con los argumentos del enemigo

En definitiva, la actual fórmula K para lograr la ansiada "pax cambiaria" consta, ni más ni menos, de lograr dos objetivos clásicos:

 

1. Que haya menos pesos en el mercado.

2. Que haya más dólares en el Banco Central.

 

Para dichos objetivos se recurre al endeudamiento. En rigor de verdad, no parece un criterio muy nuevo ni muy transgresor.

 

Más aun. Esta "receta" se usó muchas veces a lo largo de la historia reciente y, además, ha sido frecuentemente asociada a una política que enfría deliberadamente la economía como forma de atenuar la inflación.

 

Además, da la sensación de que Kicillof y Vanoli, finalmente, están haciendo la misma cuenta que hacen los economistas de la vereda opuesta.

 

Es decir, esa que, como si estuviera vigente la convertibilidad de los ‘90, sigue exigiendo que por cada peso que circula haya un respaldo de dólares en el Central.

 

Un poquito más de deuda y menos de "maquinita"

El reciente anuncio de Axel Kicillof respecto del rescate anticipado del Boden 2015, por el cual se deberían pagar u$s6.700 millones el año próximo, va en el sentido de quitarle presión al mercado cambiario.

 

Ocurre que, por más que el funcionario haya dicho que el objetivo es el de cortar con la especulación de los fondos buitres, en la city se percibe que la verdadera intención es otra: realizar un canje de bonos clásico, de manera de mejorar el perfil de deuda y fortalecer las reservas del Banco Central

 

"No quiere poner los dólares ahora para pagar el Boden 2015 sino sólo enviar la señal de que los va a pagar", indica el economista Nicolás Dujovne.

 

Lo que interpretan los analistas es que, después de mucho tiempo de haberse negado a tomar deuda en el mercado internacional -lo cual obligaba a sacrificar reservas del Banco Central y generar políticas recesivas por falta de dólares-, ahora se cambió esa doctrina. Y que, en consecuencia, hay más probabilidades de evitar una crisis devaluatoria o una aceleración inflacionaria.

 

"Argentina hoy tiene tan poca deuda y tanta inflación, que suena lógico canjear un poquito de inflación por deuda. Es decir, cuando uno empieza a financiarse un poco más con endeudamiento y menos con la maquinita del Banco Central, puede tener una suba de precios más baja", argumenta Dujovne.

 

Por lo pronto, Kicillof está dando señales claras al mercado de que su prioridad es mantener la estabilidad financiera dentro de una política de dólar oficial planchado, aun al precio de incurrir en atraso cambiario.