Prevén que en 2015 el PIB de Brasil se contraerá 1,2% y la inflación subirá 8,3%
19/05/2015 Fuente cronista. Los pesimistas datos sobre el rumbo económico se conocieron al tiempo que llegaba al país el premier chino Li Keqiang junto a un centenar de empresarios
Brasil sufrirá este año una contracción económica de 1,2%, la peor desde 1990, y la inflación crecerá 8,31%, la más alta desde 2003, según las previsiones de un centenar de economistas de entidades privadas, que divulgó ayer el Banco Central (BC), y que confirman un escenario pesimista para 2015.
Las proyecciones sobre el desempeño de la mayor economía sudamericana, que se estancó el año pasado, se dieron a conocer en la jornada en que desembarcó en Brasilia para una visita oficial el primer ministro chino, Li Keqiang, con la promesa de invertir u$s 50.000 millones en nuevos proyectos, que significarán una bocanada de aire fresco para el gobierno de Dilma Rousseff.
La mandataria negocia por estos días con el Congreso la aprobación de un duro ajuste fiscal y analiza los detalles de los recortes al presupuesto anual que anunciará en breve buscando superar el déficit en las cuentas públicas, por lo que el ingreso de dinero fresco en nuevas inversiones puede atenuar el impacto social de esas decisiones.
Los recursos asiáticos ayudaron a Petrobras, afectada por un escándalo de corrupción, que en abril cerró un acuerdo de financiamiento por u$s 3.500 millones con el Banco de Desarrollo de China, un modelo que busca replicarse en varios sectores ávidos de crédito.
La lista de acuerdos que firmarán Li y Rousseff incluye proyectos en diversas áreas y se destaca la compra de 22 aviones Embraer en el marco de un acuerdo mayor. Brasilia espera poder anunciar la reapertura del mercado chino a su carne bovina, limitado desde 2012, y dar impulso al proyecto del ferrocarril transoceánico para unir los puertos brasileños del Atlántico con los de Perú en el Pacífico, lo que abarataría el transporte de productos agrícolas oriundos de centro-oeste brasileño a China, que evitarían así recorrer miles de kilómetros para alcanzar el puerto de Santos.
El ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Armando Monteiro, dijo ayer que la agenda de inversión con China es hoy más importante que la comercial. "Que China vea a Brasil como una plataforma importante de producción, no solo para el mercado regional sino también para algunos mercados que puedan ser atendidos mejor a través de Brasil , señaló en una entrevista a la AFP.
Lo que busca el gobierno de Rousseff es que su mayor socio comercial concrete la segunda generación de inversiones, concentrándose en obras de infraestructura y en la industria pesada, tras la inicial que llevó a cabo en la última década dedicada a fortalecer el sector de commodities, principal ítem de exportación al gigante asiático, especialmente de soja, azúcar y mineral de hierro.
"China está tomando el muy necesitado rol de inversor en América latina y El Caribe, y Brasil necesita inversiones desesperadamente", dijo Charles Tang, presidente de la cámara de comercio Brasil-China.