El gorrión
Droga

El gorrión

 

 

23/07/2015 Fuente elpais. ¿Tiene algún significado su aparición en la celda del Chapo Guzmán justo el día en el que huyó de una cárcel de máxima seguridad?

 

De toda la historia de la fuga del Chapo Guzmán, propia de una película del mejor cine de aventuras, lo que más ha llamado mi atención es la presencia de un gorrión en la celda del huido, según relato del corresponsal de este periódico en México, que visitó la cárcel y el túnel por el que se fugó el sanguinario narco en unión de otros periodistas.

 

¿De dónde salió el gorrión? ¿Cómo llegó a la celda? ¿Tiene algún significado su aparición en el habitáculo justo el día en el que su ocupante huyó burlando la vigilancia de una prisión considerada (supongo que sólo hasta ese momento) la más segura del país? Los expertos en el narcotráfico y los especialistas en los lenguajes mafiosos discuten desde ese día sobre la respuesta a dar, pero los interrogantes siguen sin resolverse, puesto que la presencia del pájaro, símbolo de la libertad, en la celda del huido ha de tenerla sin ninguna duda ¿Estaba allí por casualidad? ¿Entró en la celda por el mismo túnel por el que Guzmán se fue? ¿Murió de muerte natural o lo mataron como al caballo cuya cabeza apareció en la cama de un enemigo de la familia en la famosa escena de El padrino?

 

La construcción del túnel ya ha sido explicada suficientemente, así como sus características técnicas, y lo mismo sucede con el modo en el que sucedieron los hechos desde que el túnel se empezó a cavar hasta que el Chapo Guzmán huyó en la moto de cuatro ruedas con la que durante meses sus hombres sacaron la tierra que iban picando (¡qué imagen: un preso huyendo a toda velocidad de la cárcel en una moto por el subsuelo!), pero la historia del gorrión sigue sin ser explicada, ni por los carceleros, ni por los narcos, ni por los ornitólogos.

 

Pero ese detalle es fundamental. Todos lo son en las novelas de intriga, como bien saben los que las escriben. Lo dijo Mies van der Rohe, el arquitecto alemán, hablando de su disciplina: “Dios está en los detalles”. Y, sin embargo, aquí seguimos todos admirándonos de lo cinematográfico de la fuga, de la maravilla técnica de la construcción del túnel, del ridículo que han hecho las autoridades mexicanas una vez más en su lucha contra los narcotraficantes, sin resolver el misterio de ese gorrión que los carceleros de la prisión de Altiplano y los periodistas encontraron moribundo en la celda de su preso más famoso cuando la visitaron poco después de lo sucedido.

 

Yo no tengo la respuesta, por supuesto, pero anoche me dio por pensar que el gorrión es el alma de Guzmán, que se quedó en la cárcel penando por él como la de Hugo Chávez en Venezuela cuando murió.